Aneurisma sacular

Aneurisma sacular
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Es una de las enfermedades vasculares que, con gran frecuencia se presentan. Sin embargo, aquellos aneurismas saculares que no son de una etiología inflamatoria, localizados en el segmento periférico de la circulación posterior, son extremadamente raros. Este trabajo aborda la presentación clínica, hallazgos neuroradiológicos, así como el tratamiento quirúrgico para un aneurisma sacular distal situado en el territorio posterior de la circulación cerebral

Aneurisma sacular: Es un saco de sangre redondeado o parecido a una bolsita que está unido por el cuello o pedúnculo a una arteria o rama de un vaso sanguíneo. También conocido como aneurisma "baya" (debido a que parece una baya colgando de una enredadera), esta forma común de aneurisma cerebral se encuentra típicamente en arterias en la base del cerebro. Los aneurismas saculares aparecen más frecuentemente en adultos.

Origen

Es el aneurisma más frecuente, generalmente congénito, llamado así por su forma sacciforme, con las correspondientes capas arteriales. Asienta en las grandes arterias de la base del cráneo, especialmente en las ramificaciones anteriores del polígono de Willis. Se asocia a enfermedades del tejido conectivo, coartación de la aorta y enfermedad poliquística renal del adulto. Palabras Claves: Aneurisma sacular distal, resección estereotáctica.

Manifestaciones clínicas

Las manifestaciones clínicas en muchos de estos aneurismas no se producen siendo su ruptura y, en consecuencia, el desarrollo de una cuadro de hemorragia subaracnoidea, la causa del daño neurológico más severo. Aunque pacientes con pequeñas hemorragias pueden ser tratados de forma satisfactoria, otros no corren esta suerte ya que son víctimas de los desvastadores daños neurológicos derivados de hemorragia masiva. Los aneurismas saculares, localizados en el segmento periférico de la circulación posterior son extremadamente raros.En este estudio presentamos un pacientes portador de un aneurisma distal situado en el territorio posterior de la circulación cerebral, así como su presentación clínica, hallazgos neuroradiológicos y forma de abordaje quirúrgico utilizado.

Localización

Los aneurismas saculares se localizan, generalmente, en las ramas mayores de la bifurcación arterial. En el caso a que hacemos referencia, se observó que la localización estaba en el territorio distal de la arteria cerebral posterior sitio que, para estos aneurismas, es extremadamente raro.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo posibles de ruptura son hipertensión, abuso de alcohol, abuso de drogas (particularmente cocaína), y el cigarrillo. Además, el estado y tamaño del aneurisma afectan el riesgo de ruptura.Entre los factores fisiopatológicos implicados en la formación y ruptura de la lesión, se le atribuye gran importancia al estrés hemodinámico producido en la circulación, el cual ocasiona un daño a la pared vascular. Las características morfológicas del saco están involucradas, también, en la ruptura. Los aneurismas cerebrales pueden producirse en cualquiera, a cualquier edad. Son más comunes en adultos que en niños y levemente más comunes en las mujeres que los hombres. Las personas con ciertos trastornos heredados también corren mayor riesgo. Todos los aneurismas tienen potencial de ruptura y causan sangrado dentro del cerebro. La incidencia informada de aneurisma roto es alrededor de 10 de cada 100,000 personas por año (cerca de 27,000 pacientes por año en los EE.UU.), comúnmente en las personas entre 30 y 60 años.

Síntomas

Por la presentación de los síntomas en esta paciente en forma de una hemorragia subaracnoidea, comprobada por punción lumbar, y dada las característica de los estudios imagenológicos realizados, donde se observó la presencia de un hematoma subdural, podría inferirse que, hallazgos clínicos e imagenológicos como estos sugerirían la ruptura de un aneurisma distal. Los más frecuentes son:

  • Dolor por encima y detrás de los ojos;
  • Entumecimiento, debilidad o parálisis de un lado de la cara;
  • Pupilas dilatadas y cambios en la visión.
  • Cuando un aneurisma sangra, el individuo puede tener una cefalea súbita intensa, visión doble, náuseas, vómitos, rigidez de la nuca o pérdida del conocimiento.

Tratamiento

Algunos pacientes con aneurismas muy pequeños pueden ser monitorizados para detectar un crecimiento o inicio de síntomas y para asegurar el tratamiento agresivo de los problemas médicos coexistentes y los factores de riesgo. Cada caso es único, y las consideraciones para tratar un aneurisma no roto son el tipo, tamaño y ubicación del aneurisma; el riesgo de ruptura; la edad del paciente, la salud, los antecedentes médicos personales y familiares y el riesgo del tratamiento.

Prevención

No hay maneras conocidas de prevenir que se forme un aneurisma. Las personas con un aneurisma cerebral diagnosticado deben controlar cuidadosamente la alta presión arterial, dejar de fumar, y evitar el consumo de cocaína u otras drogas estimulantes. También deben consultar con un médico sobre los beneficios y riesgos de tomar aspirina u otros medicamentos diluyentes de la sangre.

Fuentes