Argiope lobata Pallas
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Argiope lobata Pallas. Es una araña pertenece a la familia Araneidae, muy llamativa por su color metalizado y su abdomen lobulado. Especie repartida por Europa, África y Asia, citada en las praderas secas de la Península Ibérica. La Argiope lobata es una araña bastante común y experta tejedora de telas que pueden llegar a medir un metro de diámetro. Las telas son bastante resistentes y se disponen discretamente inclinadas a poca altura entre los matorrales. Con ellas captura insectos de gran tamaño como saltamontes y mariposas.
Descripción
El opistosoma de las hembras es lobulado de color crema a blanco, plateado, con una línea negra lateral que marca el borde anterior de cada lóbulo. Ventralmente, la banda negra suele mostrar las manchas blancas fusionadas. El epigino es redondeado con una pequeña lengüeta superior de la cual parte un septo interior, que separa las aberturas genitales. El bulbo copulador tiene la apófisis media más ancha que larga con pocos dientes y la punta estiloide es más larga que la apófisis. El émbolo está muy esclerotizado y el conductor tiene forma de lengua. Presenta un elevado dimorfismo sexual, el macho mide 6 mm y la hembra 25 mm
Ciclo fenológico
Son arañas de ciclo anual. Los adultos se encuentran durante el verano. A finales de este las hembras fecundadas depositan una puesta muy numerosa formando una ooteca. Los huevos permanecen en fase latente hasta la primavera siguiente. Con una sola inseminación es capaz de poner varias puestas del que salen un gran número de arañas.
Comportamiento
Las telas de Argiope lobata llegan a medir 1 metro de diámetro, son bastante resistentes y se disponen discretamente inclinadas a poca altura entre los matorrales. Mediante esta trampa captura insectos de todo tipo, hasta los mayores como langostas y mariposas.
Distribución y Hábitat
Especie repartida por Europa, África y Asia, citada en las praderas secas de la Península Ibérica. Construye sus telas entre los arbustos, a poca altura. Se encuentran en lugares secos, aunque sus mayores densidades se han descrito en zonas con gran número de insectos como zonas de aguas estancadas o salobres.
