Arneses para animales de trabajo

Arneses para animales de trabajo
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Arreos para equidos de tiro.JPG
Concepto:cualquier medio que se coloca en los animales de trabajo para acoplar dos o más animales

Arneses para animales de trabajo. Se denomina arnés a cualquier medio que se coloca en los animales de trabajo para acoplar dos o más animales (yugos), para controlar su movimiento (jáquimas, cuerdas guías, etc.), para evitar que se dañe (bastos, frontiles, etc.), o para mejorar las condiciones para transportar cargas (cinchas, monturas, aparejos, serones, etc.). Se utilizan también los términos útiles, accesorios y arreos para identificar a estos medios, pero el término arnés es preferible por ser más técnico y preciso.

Yugos y sus partes principales

Yugos de cabeza y de cuello

El yugo es el arnés idóneo para acoplar dos bueyes formando una yunta, aunque hay versiones para un solo buey. En Cuba se usan los yugos de cabeza, que se colocan detrás de los tarros de los animales y es sostenido a éstos con una soga y a la frente con un frontil. Se denomina camella al arco que se coloca sobre el cuello del buey, cuerpo al resto del yugo y ojo o hembrilla al orificio donde se coloca el balsón, que sirve para enganchar la cuerda o cadena de tiro o tiradera, o simplemente el pértigo del arado. Los yugos se construyen comúnmente de madera con las dimensiones requeridas para los diferentes anchos entre surcos. Para roturación del suelo y carreteo se usa el yugo de 90 pulgadas (36 cm) entre los centros de las camellas; para cultivo, en dependencia del marco de siembra se usan yugos de 140 pulg (55 cm), 180 pulg (70 cm) o de 220 pulg (90 cm).

Yugo regulable

Yugo de ancho regulable

El antiguo IIMA, hoy Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola, desarrolló un yugo regulable que evita tener que disponer de varios yugos de diferentes anchos. En su parte central tiene un tubo cuadrado telescópico de acero que se alarga o se reduce para variar el ancho de trabajo. El yugo regulable permite también un considerable ahorro de madera y para construirlo pueden utilizarse las camellas de yugos corrientes partidos.

Colleras y yugo para un buey

Yugo para un solo buey

Existen yugos de una camella para ser usados con un solo buey. La collera es un arreo más común en caballos y mulos de tracción, aunque en algunas regiones se usan también para bueyes individuales. En ambos casos las cuerdas de tiro van a cada lado del buey, colocadas en ambos extremos del yugo simple o de la collera. Debe generalizarse más el uso de un solo buey siempre que la labor a realizar lo permita, pues son mucho más maniobrables que las yuntas y permite ahorrar animales de trabajo. Las labores de surcado, aporque, cultivo y el tiro de cargas ligeras son ejemplos de labores en que un buey resulta muy conveniente en la mayoría de los casos.

Yugo sin sogas

Yugo que no requiere sogas

Algunos tipos de yugos pueden atarse sin sogas. En muchos países se emplea el yugo de cuello, que se coloca en la unión del cuello con el cuerpo del animal que equivale a los hombros en el ser humano. Es un medio muy simple que generalmente consta de una viga de madera escasamente conformada, con cuatro barrenos (dos por cada buey) en que se colocan varas verticales que van a cada lado del cuello del animal y cuya única función es conservar la posición del yugo. No necesita de sogas para su fijación, pues el yugo permanece suelto: solamente se unen las varas con una soga o cadena para evitar que los animales lancen el yugo con el cabeceo. Igual que en el yugo de cuello, en el orificio central del yugo se coloca el balsón para enganchar la soga o cadena de tiro. Existe también una versión de yugo de cabeza, desarrollado por el innovador Manuel del Risco, que utiliza correas de cuero para fijar el yugo a los tarros y la frente del animal.

Frontiles, argollas y sogas

Frontil, sogas y argolla

El frontil es un almohadón de cuero y relleno que se coloca sobre la frente del buey para aumentar sus posibilidades de tracción y evitar que toda la fuerza recaiga sobre los tarros del animal. Un frontil hecho de materiales inadecuados conducirá al daño de la piel del animal y su incapacitación permanente o provisional para el trabajo.

En el cartílago o ternilla de la nariz del buey se abre un hueco y se coloca una argolla a la cual se ata la cuerda guía y el narigón. La argolla debe ser preferiblemente de bronce. Se prohíbe el uso de alambres en sustitución de las argollas, pues éstos causan daños y molestias al animal.

El uso de la tracción animal requiere del empleo de sogas de diferentes diámetros. La coyunda es la soga con que se fija el frontil y el yugo en la cabeza del buey. La cuerda guía se usa con el propósito de controlar al animal durante el trabajo. El narigón es una cuerda corta que se usa para trasladar al animal. No debe amarrarse un buey por el narigón, pues si se espanta puede romperse la nariz. El balsón se construye también con una soga gruesa.

Arneses para équidos

Los arreos o arneses más comunes para ''équidos'' de monta o de carga son las jáquimas, frenos y riendas para su control, y el basto, las cinchas y la montura o silla de montar. En los animales destinados a carga a lomo se utilizan jáquimas y coyundas para su control y bastos y aparejos como base para colocar las cargas. Las monturas y las cargas se aseguran a la barriga del animal con cinchas. La montura es el dispositivo más común para el transporte de personas a lomo. El basto es un colchón que se coloca sobre el lomo de los equinos para evitar peladuras en éstos durante la monta o carga de productos y sobre éste se coloca la montura u otra carga. Los serones son grandes jabas unidas por el centro, que se colocan sobre el basto para la carga de productos a granel. Las alforjas son dos bolsas de cuero o de lona que van generalmente detrás de la montura para cargar productos o cosas. Es muy común también la carga de sacos u otros productos sobre un aparejo, que consiste en una armazón de madera y relleno que se coloca sobre el basto, en el lomo de burros o mulos y a veces sobre los caballos, y su misión es contribuir a que la carga quede firmemente asegurada y cómoda sobre el animal.

Los arreos más comunes para los équidos de tiro son el cabestro o rienda para la guía y control del animal y la collera, cinchas y otros elementos para la tracción. Hay varios tipos de colleras, la más común consta de dos piezas de madera curvadas para seguir la forma del cuello del animal y con almohadones de lona o cuero y relleno para separar la madera de la piel y así evitar rozaduras. Ambas piezas se ajustan con cadenas, sogas o correas de cuero. Normalmente a la collera se fijan dos barras de tiro de madera o metal, una a cada lado del animal, y éstas se separan y aseguran en la barriga de éste mediante cinchas y sogas. El tiro también puede hacerse con dos sogas o cadenas. Las cinchas son cintas hechas de cuero o tejido grueso, a veces reforzadas con materiales en forma de almohadón, las cuales pasan por sobre el lomo del animal (sillín) y por debajo de su barriga (barriguera) para sostener las barras. El desplazamiento de las barras hacia delante se evita con una cincha trasera (retranca), por detrás de los muslos. La retranca es muy importante en los casos en que el animal se desplaza por un camino de pendiente hacia abajo, así como en el momento de frenar en terreno llano o inclinado.

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