Arrietty y el mundo de los diminutos
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Arrietty y el mundo de los diminutos (借りぐらしのアリエッティ, Karigurashi no Arrietty, El mundo secreto de Arriety) es una película de animación japonesa que fue producida en 2010 por la productora Studio Ghibli. La película, con guion de Hayao Miyazaki, y dirigida por Hiromasa Yonebayashi, miembro del departamento de animación del Studio Ghibli fue basada en la novela fantástica “Los incursores”(The Borrowers, 1952), de la escritora británica Mary Norton. Se trata del decimoctavo largometraje del estudio de animación japonés.
La película se estrenó en Japón el 17 de julio de 2010, y fue la primera cinta dirigida por Hiromasa Yonebayashi, animador de Studio Ghibli, siendo la persona más joven en dirigir una película para Ghibli. El fundador de Ghibli, Hayao Miyazaki, supervisó la producción como planificador del desarrollo.
Sumario
Sinopsis
En una casita oculta bajo las tablas del suelo de una mansión campestre, vive una familia de seres diminutos, de apenas 10 cm. de altura, que tienen la norma de no dejarse ver nunca por los seres humanos; sin embargo, su tranquila existencia cambia cuando Arrietty, una audaz adolescente, es vista accidentalmente en una de sus excursiones al exterior por Sho, un niño adolescente humano, que se acaba de establecer en la casa debido a su delicada salud. Al tiempo que entre ambos surge una gran amistad, la existencia de los diminutos seres se verá peligrosamente amenazada.
Producción
En esta película, Hayao Miyazaki se encarga del guión, junto con Keiko Miwa, y deja la realización técnica al joven Hiromasa Yonebayashi. Arrietty y el mundo de los diminutos es una obra que sigue la estela de Ponyo en el acantilado (Gake no ue no Ponyo, 2008) o de La princesa Mononoke (Mononoke Hime, 1997), películas del universo Miyazaki, que se centran en la relación entre el ser humano y la naturaleza, donde seres fantásticos se ven siempre enfrentados a los humanos para mantener la armonía de sus microcosmos. Si la novela original de Norton transcurre en la Inglaterra de los años cincuenta, la película de Hiromasa Yonebashi se traslada al Japón actual, a una apartada casa de campo en las afueras de Tokio. Hayao Miyazaki creyó que éste era el momento adecuado para la historia dada la época de crisis que vivimos, parecía oportuno mostrar la necesidad del respeto hacia los objetos y al hecho de que puedan ser prestados.
La música de la película no fue compuesta por Joe Hisaishi, habitual compositor del estudio y creador de bandas sonoras de cintas como Nausicaä del Valle del Viento, Mi vecino Totoro, La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro o Gake no ue no Ponyo. En vez de Hisaishi, la música quedó a cargo de la cantante francesa Cécile Corbel la que, además de ser la compositora de la obra en idioma original japonés, fue la encargada de la adaptación de la música al inglés y al francés.
Crítica
Sin grandes alardes, la película destaca por la intensidad cromática, la profundidad física de los espacios y por lo preciosista del trazado. Una de las características de la productora es la reivindicación que hace de la belleza como transmisora de valores, otorgando al dibujo la capacidad de transmitir un discurso que supera lo plástico. Arrietty y el mundo de los diminutos no es una excepción. Como la mayoría de las películas de Ghibli, emociona con delicadeza y sin olvidar esa atmósfera nostálgica. La película es exuberante, como el jardín de la casa en el que se desarrolla la acción, pero no puede abandonar esa especie de suerte pesimista tan característica de los relatos de Hayao Miyazaki, donde el ser humano es presentado como un auténtico destructor. La imagen que los incursores tienen de nosotros parece ser la propia del guionista, y es que no hay que olvidar que la película cuenta la historia de unos seres al borde de la extinción.
Fuentes
- www.filmaffinity.com
- www.sensacine.com
- www.elespectadorimaginario.com[Category:Películas infantiles]]

