Bacha bazi

Bacha bazi
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Concepto:Niños y adolescentes varones que son raptados o comprados por hombres, por lo general ricos o militares poderosos, que los hacen que se visten como mujeres para bailar en sus fiestas y son explotados sexualmente también.

Bacha bazi (significa, literalmente, «jugar con los niños»), es un término en el lenguaje coloquial afgano para hacer referencia a la esclavitud sexual y la prostitución infantil​ de prepúberes y adolescentes varones que son vendidos a hombres ricos o poderosos para actividades sexuales y de entretenimiento.

Historia

Este negocio se ha venido desarrollando en Afganistán, desde hace mucho tiempo y se ha mantenido pues los hombres que poseen estos exóticos bailarines los mantienen como un símbolo de su poderío o de su estatus social.​ Las autoridades están apenas tratando de acabar con la práctica, pero muchos dudan de que será efectivo, ya que muchos de los hombres son poderosos y excomandantes bien armados.​

Es una forma de pedofilia, más común en las zonas del norte de Afganistán; la misma había casi desaparecido en las grandes ciudades después de la Primera Guerra Mundial, por la desaprobación severa de las potencias coloniales rusas, británicas y francesas, y luego por las élites poscoloniales que habían absorbido los valores coloniales occidentales».

Bacha bazi, forma de pedofilia "oficial" en Afganistán y otros países musulmanes.

Práctica prohibida

Los talibanes la prohibieron entre 1996 y 2001, pero en los años que éstos ya no estaban en el poder ha vuelto a resurgir practicándose sobre todo en las zonas rurales del sur y en las regiones norteñas. Ahí, usan a chicos de entre 10 y 18 años vestidos de mujer como bailarinas y juguetes sexuales en encuentros de varios hombres. Los maquillan y a veces les tiñen el pelo, le pintan las uñas, etc. Muchas veces quienes lo hacen son personas ricas: policías, políticos, comandantes, jefes de guerra... La práctica es ilegal bajo la ley afgana, siendo «en contra de la ley sharia y el código civil»,​ pero las leyes rara vez se logran aplicar a delincuentes poderosos y según informes confiables, de primera mano, la misma policía ha tenido complicidad en los delitos relacionados. Y por extraño que parezca, la práctica es aceptada en ese país.

Surgimiento de esta aberrante práctica

Algunos creen que esto comenzó como consecuencia de la segregación de género en Afganistán y la falta de contacto con mujeres. Claramente prosperó por el acceso casi nulo a la justicia en Afganistán. Paradójicamente la ley afgana castiga la violación y la homosexualidad pero no habla sobre el 'bacha bazi', que si se analiza es un tipo de homosexualidad infantil, pero homosexualidad al fin, pero no, convenientemente para los que se enriquecen explotando a estas criaturas este tema no tiene una legislación específica por lo que hay un "vacío y una ambigüedad legal" del sistema sobre el tema.

Según la Comisión Independiente de derechos humanos en Afganistán, muchos de los adeptos o negociantes que lucran con esta práctica, tienen contactos en los diferentes cuerpos del estado que deberían controlar esta situación y mediante cuantiosos sobornos evitan las sanciones.

Proceso para convertir a un niño en 'bacha bazi'

Incontables niños y adolescentes son raptados de sus familias o vendidos por éstas para ser convertidos en juguetes sexuales de los adultos afaganos.

Los niños 'bachas' primeramente son secuestrados del seno de sus familias y a veces vendidos por familias pobres. Según el reporte de la Comisión Independiente de derechos humanos en Afganistán, "las víctimas, que son violadas regularmente, padecen graves traumas psicológicos. Se visibiliza en ellos un alto grado de estrés y baja autoestima, desesperanza y pesimismo. El ‘bacha bazi’ despierta temor entre los niños, pero también sentimientos de venganza y hostilidad".

Por desgracia, algunos de estos adolescentes, traumatizados y sin otra salida, perpetúan esta práctica cuando se convierten en adultos. Además de esto los talibanes y otros fundamentalistas árabes los usan para perpetrar ataques: envían a sus niños esclavos a infiltrarse en la policía y otros grupos contrarios y cuando sea necesario los utilizan para producir ataques o autoinmolarse como un servicio a Alá.

Cuando el niño deja de ser un niño

Se podría pensar que “crecer” sería algo que beneficiaría a éstas víctimas pero al contrario de lo que puede parecer a primera vista, ésto no implicaría necesariamente que fueran libres. Es cierto que cuando un chico cumple la mayoría de edad se convierte en un hombre, por lo que ya no puede seguir siendo un bacha bazi, pero aquí viene el futuro incierto para estas personas, al ser liberados por ser “demasiado mayores” hay solo dos posibilidades: ser abandonados a su suerte o ser ejecutados.

Así que muchos de los bachas que comienzan a desarrollar su barba y los rasgos característicos de adultez, son cruelmente asesinados y abandonados en las calles a plena luz del día. La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán (AIHRC, por sus siglas en inglés) publicó en 2014 una investigación, dirigida por la activista afgana Soraya Sobhrang, en la que se traza un perfil de las víctimas y de los criminales.

Sobhrang argumenta en su estudio que en su inmensa mayoría los niños terminan adictos a las drogas y al alcohol, si tienen la “suerte” de no ser ejecutados cuando crezcan; además, corren el peligro de pasar de ser víctimas a convertirse en victimarios empezando a explotar a otros niños pues es el único medio de subsistencia que han conocido. Por otra parte, es tan grande la mancha social que supone haber sido un bacha, que los que logran escapar tratan por todos los medios de mantenerlo oculto: “Si se quieren casar, nadie puede saberlo. Ninguna familia daría sus hijas a alguien así», explica la activista.​

Fuentes

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