Beso

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Beso. Pone en movimiento alrededor de 29 músculos (12 de los labios y 17 de la lengua), las pulsaciones cardíacas pasan de 70 a 140 por minuto, e incluso se pierden de 3 a 12 calorías, en dependencia de la intensidad. Tiene sin dudas un gran poder afectivo en los vínculos filiales, pues cuando se le brinda cariño a un niño, se le está enseñando a querer.

Concepto de beso

La palabra proviene del latín Basium acción de besar y besar del latín basiare, tocar algunas cosas con los labios contrayéndolos y dilatándolos suavemente, para manifestar Amor, Amistad, o reverencia. El beso es la forma más clara de expresar cariño, expresar sentimientos, emociones y pasiones y la boca, según la teoría freudiana, es el primer lugar donde se asienta el deseo sexual aún en el tercer milenio, continúa siendo un misterio.Estudiosos afirman que sus inicios se remontan al impulso de succión del bebé, o a la costumbre de tribus primitivas de olfatearse y olerse.Se interpreta también como legado de las comunidades del Cromagnon, cuando la mamá alimentaba a sus crías pasando los alimentos de su boca a la del pequeño. Otros aseguran que surgió a raíz de una ley romana que impedía tomar vino a las mujeres.Al llegar a casa, cada marido obligaba a la suya a exhalar su aliento, mientras acercaba sus labios a los de ella, para cerciorarse de que no hubiera bebido. En caso de que oliera a alcohol, era castigada con penas tan severas como las reservadas a las adúlteras.

Pero lo cierto es que en el tema del origen todavía los investigadores no llegan a un acuerdo, pues hasta los ritos caníbales se incluyen dentro de las hipótesis. Varios apuntes especifican que no fue hasta el siglo VI cuando el beso dejó de verse sólo como una muestra de afecto entre la madre y su hijo, para expresar también pasión entre los adultos. Sin embargo durante la Revolución Industrial, en varios rincones del orbe quedó prohibido. La gente ya no podía (o no debía) besarse en público.Pero esa condena no es exclusiva del pasado, cercanas aún están las marchas en Indonesia en pleno 2006 para censurar los besos en la calle. Los manifestantes, la mayoría féminas ataviadas con largos velos, expresaron su rechazo a las caricias callejeras y a la poesía erótica. Propuestas parecidas aparecieron igualmente en Moscú para acusar a los que fueran pillados besándose en plena vía u otros sitios de gran concurrencia.

¿Donde te beso?

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Antiguamente se solía besar la mano de aquella persona con un nivel social más alto, o la de mayor jerarquía en la familia, como los padres, abuelos o bisabuelos. Ese gesto era muestra de respeto más que de afecto; en cambio se besaban en la mejilla dos personas de iguales condiciones, con un significado de cercanía. En culturas como la Celta, se decía que esa forma de caricia tenía poderes curativos, mientras que en la Edad Media, el caballero que besaba en los labios a una dama estaba obligado a casarse con ella.

La química del beso

Alrededor de dos millones de bacterias y 40.000 microorganismos cambian de dueño después de un beso. Sin embargo, al besar, el cuerpo produce todo tipo de neuropéptidos, unas sustancias químicas que evitan las infecciones. Besar estimula la saliva, que elimina partículas de comida de los dientes, también hace disminuir el nivel ácido que causa las caries y la placa dental Filemamanía, es el nombre científico que recibe el deseo de besar. Según los expertos, si hay comunión mental y la suficiente atracción física en el beso, el alud de procesos químicos que se suceden provoca una auténtica conmoción en el organismo. El efecto es tan abrumador que, según algunos biólogos, podría compararse a una sobredosis de Anfetaminas. Durante un beso de alta intensidad aumentan los niveles de dopamina (sustancia asociada con la sensación de bienestar) y de Testosterona (hormona) asociada al deseo sexual), y las Glándulas adrenales segregan Adrenalina y Noradrenalina, que aumentan la presión arterial y la frecuencia cardiaca.

A la vez, la glándula pituitaria, situada en la base del cerebro, libera Oxitocina, mágica hormona que, además de hacernos sentir como flotando, dicen que ha ayudado bastante a la perpetuación de la especie humana. Además, el acto de besarse también estimula la parte del cerebro que libera endorfinas (hormonas de la felicidad) en el torrente sanguíneo creando una sensación de bienestar, siendo antídoto para la depresión, y mejorando las defensas del cuerpo. Científicamente está comprobado que el beso se compone en un 60 por ciento de agua; un 0,7 por ciento de grasa; un 0,4 por ciento de sal; un 0,7 por ciento de proteínas y millones de bacterias. Un beso de tres minutos quema sólo quince calorías. Los besos hacen que los labios se hinchen de sangre, se tiñan de rojo y brillen con la saliva. Además, los besos aumentan la secreción de saliva, que drena las células muertas y las bacterias y, por tanto, mejoran el aliento.

¿El beso cura?

Historias y especulaciones aparte, los científicos de la actualidad sí coinciden en los poderes terapéuticos de ese regalo de la naturaleza humana. La organización británica Relate, que provee asesoría psicológica en relaciones de pareja y terapia sexual; asegura que existe una amplia documentación donde se demuestran los muchos beneficios de besar a otra persona. Tal información indica en ese momento se estimula una parte del cerebro, la cual libera oxitocina en el torrente sanguíneo, lo que da como resultado un sensación de placer. El virus del SIDA no se propaga con un beso, a no ser que fluya sangre. Sin embargo, "la enfermedad del beso", otra denominación de la Mononucleosis, o la Enfermedad de Pfeiffer, causada por el virus de Epstein-Barr, si es transmitida a través de la saliva y afecta especialmente a adultos jóvenes y estudiantes.

La Oxitocina es una hormona que interviene además en algunas funciones básicas tales como el enamoramiento, orgasmo, parto y amamantamiento, de igual manera esta relacionada con la afectividad, ternura y el acto de tocar. Por su parte los besos apasionados provocan la liberación de adrenalina en la sangre, obteniendo un aumento en el ritmo cardíaco y la tensión arterial. La organización Relate enfatiza que los besos que aportan más beneficios para la salud y para combatir las tristezas no son en los que sólo se juntan los labios, sin que intervenga mucha pasión o emoción.

Mientras "más excitantes" y apasionados sean los besos, "más adrenalina es liberada en la sangre", y mayores son los beneficios, asevera la organización británica. Así que usted decide a quién, dónde y cómo besarlo, la sugerencia es hacerlo de tal manera que no sea un reflejo vacío sino un acto lleno de emociones y de salud.

Fuente

  • Biblioteca. Articulo.ftp.pri.jovenclub.cu
  • Medicina y Salud.Ciencia Popular

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