Sida

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Síndrome de inmunodeficiencia adquirida
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Enfermedad de transmisión sexual, que ha llegado convertirse en una pandemia.
Sintomas del sida.jpg
Síntomas de las infecciones por el VIH
Agente transmisor:Virus de la inmunodeficiencia humana
Forma de propagación:A través de los fluidos corporales, sangre, semen, secreciones vaginales y leche materna.

El sida es el acrónimo del síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Transmisible a través de los fluidos corporales, sangre, semen, secreciones vaginales y leche materna. Desde su descubrimiento el mundo ha visto como una enfermedad que en un principio fue descrita solamente en países desarrollados, en hombres homosexuales y usuarios de drogas inyectables. Convertido en pandemia afectando a millones de hombres, mujeres y niños en todas las naciones del orbe. El Día Mundial de la Lucha contra el Sida se celebra el 1 de diciembre.

Historia

La era del sida empezó oficialmente el 5 de junio de 1981, cuando el Center for Disease Control and Prevention (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) de Estados Unidos convocó una conferencia de prensa donde describió cinco casos de neumonía por Pneumocystis carinii en Los Ángeles. Al mes siguiente se constataron varios casos de sarcoma de Kaposi (un tipo de cáncer de piel). Las primeras constataciones de estos casos fueron realizadas por el Dr. Michael Gottlieb de San Francisco (California).

Pese a que los médicos conocían tanto la neumonía por Pneumocystis carinii como el sarcoma de Kaposi, la aparición conjunta de ambos en varios pacientes les llamó la atención. La mayoría de estos pacientes eran hombres homosexuales sexualmente activos, muchos de los cuales también sufrían de otras enfermedades crónicas que más tarde se identificaron como infecciones oportunistas. Las pruebas sanguíneas que se les hicieron a estos pacientes mostraron que carecían del número adecuado de un tipo de células sanguíneas llamadas T CD4+. La mayoría de estos pacientes murieron en pocos meses.

Por la aparición de unas manchas de color rosáceo en el cuerpo del infectado, la prensa comenzó a llamar al sida, la «peste rosa», causando una confusión, atribuyéndola a los homosexuales, aunque pronto se hizo notar que también la padecían los inmigrantes haitianos en Estados Unidos, los usuarios de drogas inyectables, los receptores de transfusiones sanguíneas y las mujeres heterosexuales. En 1982, la nueva enfermedad fue bautizada oficialmente con el nombre de acquired immune deficiency syndrome (AIDS).

Hasta 1984 se sostuvieron distintas teorías sobre la posible causa del sida. La teoría con más apoyo planteaba que el sida era una enfermedad básicamente, epidemiológica. En 1983 un grupo de nueve hombres homosexuales con sida de Los Ángeles, que habían tenido parejas sexuales en común, incluyendo a otro hombre en Nueva York que mantuvo relaciones sexuales con tres de ellos, sirvieron como base para establecer un patrón de contagio típico de las enfermedades infecciosas.

Otras teorías sugieren que el sida surgió a causa del excesivo uso de drogas y de la alta actividad sexual con diferentes parejas. También se planteó que la inoculación de semen en el recto durante la práctica de sexo anal, combinado con el uso de inhalantes con nitrito llamados poppers, producía supresión del sistema inmune. Pocos especialistas tomaron en serio estas teorías, aunque algunas personas todavía las promueven y niegan que el sida sea producto de la infección del VIH.

La teoría más reconocida actualmente, sostiene que el VIH proviene de un virus llamado «virus de inmunodeficiencia en simios» (SIV, en inglés), el cual es idéntico al VIH y causa síntomas similares al sida en otros primates.

En 1984, dos científicos franceses, Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier del Instituto Pasteur, aislaron el virus de sida y lo purificaron. El Dr. Robert Gallo, estadounidense, pidió muestras al laboratorio francés, y adelantándose a los franceses lanzó la noticia de que había descubierto el virus y que había realizado la primera prueba de deteccíón y los primeros anticuerpos para combatir a la enfermedad.

Después de diversas controversias legales, se decidió compartir patentes, pero el descubrimiento se le atribuyó a los dos investigadores originales que aislaron el virus, y solo a ellos dos se les concedió el Premio Nobel conjunto, junto a otro investigador en el 2008, reconociéndolos como auténticos descubridores del virus, aceptándose que Robert Gallo se aprovechó del material de otros investigadores para realizar todas sus observaciones. En 1986 el virus fue denominado VIH (virus de inmunodeficiencia humana).

El descubrimiento del virus permitió el desarrollo de un anticuerpo, el cual se comenzó a utilizar para identificar dentro de los grupos de riesgo a los infectados. También permitió empezar investigaciones sobre posibles tratamientos y una vacuna.

En esos tiempos las víctimas del sida eran aisladas por la comunidad, los amigos e incluso la familia. Los niños que tenían sida no eran aceptados por las escuelas debido a las protestas de los padres de otros niños; este fue el caso del joven estadounidense Ryan White. La gente temía acercarse a los infectados ya que pensaban que el VIH podía contagiarse por un contacto casual como dar la mano, abrazar, besar o compartir utensilios con un infectado.

En un principio la comunidad homosexual fue culpada de la aparición y posterior expansión del sida en Occidente. Incluso algunos grupos religiosos llegaron a decir que el sida era un castigo de Dios a los homosexuales (esta creencia aún es popular entre ciertas minorías de creyentes cristianos y musulmanes). Otros señalan que el estilo de vida «depravado» de los homosexuales era responsable de la enfermedad.

Aunque en un principio el sida se expandió más de prisa a través de las comunidades homosexuales, y que la mayoría de los que padecían la enfermedad en Occidente eran homosexuales, esto se debía, en parte, a que en esos tiempos no era común el uso del condón entre homosexuales, por considerarse que este era solo un método anticonceptivo. Por otro lado, la difusión del mismo en África fue principalmente por vía heterosexual.

El sida pudo expandirse rápidamente al concentrarse la atención solo en los homosexuales, esto contribuyó a que la enfermedad se extendiera sin control entre heterosexuales, particularmente en África, el Caribe y luego en Asia.

Gracias a la disponibilidad de tratamiento antirretrovirales, las personas con VIH pueden llevar una vida normal, la correspondiente a una enfermedad crónica, sin las infecciones oportunistas características del sida no tratado. Los antirretrovirales están disponibles mayormente en los países desarrollados. Su disponibilidad en los países en desarrollo está creciendo, sobre todo en América Latina; pero en África, Asia y Europa Oriental muchas personas todavía no tienen acceso a esos medicamentos, por lo cual desarrollan las infecciones oportunistas y mueren algunos años después de la seroconversión.

¿Qué es el sida?

El sida consiste en la incapacidad del sistema inmunitario para hacer frente a las infecciones y otros procesos patológicos, y se desarrolla cuando el nivel de Linfocitos T CD4 desciende por debajo de 200 células por mililitro de sangre.

Normalmente, los glóbulos blancos y anticuerpos atacan y destruyen a cualquier organismo extraño que entra al cuerpo humano. Esta respuesta es coordinada por un tipo de células llamados linfocitos CD4.

Desafortunadamente, el VIH ataca específicamente a las células que expresan el receptor CD4, una de las más importantes son los linfocitos T CD4+ y entra en ellos. Una vez dentro, el virus transforma su material genético de cadena simple (ARN) a uno de cadena doble (ADN) para incorporarlo al material genético propio del huésped (persona infectada) y lo utiliza para replicarse o hacer copias de sí mismo. Cuando las nuevas copias del virus salen de las células a la sangre, buscan a otras células para atacar. Mientras, las células de donde salieron mueren. Este ciclo se repite una y otra vez.

Para defenderse de esta producción de virus, el sistema inmune de una persona produce muchas células CD4 diariamente. Paulatinamente el número de células CD4 disminuye, por lo que la persona sufre de inmunodeficiencia, lo cual significa que la persona no puede defenderse de otros virus, bacterias, hongos y parásitos que causan enfermedades, lo que deja a la persona susceptible de sufrir enfermedades que una persona sana sería capaz de enfrentar, como la neumonía atípica y la meningitis atípica.

Estas enfermedades son principalmente infecciones oportunistas. Dado que el organismo posee mecanismos de control de crecimiento celular dependiente de células CD4, la destrucción progresiva de estas células ocasionará que estos mecanismos no sean adecuadamente regulados, lo que origina en consecuencia la presencia de algunas neoplasias (cáncer) que no ocurrirían en personas «sanas». El virus de inmunodeficiencia humana|VIH]], además, es capaz de infectar células cerebrales, causando algunas afecciones neurológicas.

Como en los demás retrovirus, la información genética del virus está en forma de ARN, que contiene las «instrucciones» para la síntesis de proteínas estructurales, las cuales al unirse conformarán al nuevo virus (virión); es decir sus características hereditarias, que le son necesarias para replicarse. Habitualmente, en la naturaleza el ADN o ácido desoxirribonucleico es una fuente de material genético desde la que se producirá una copia simple de ARN, pero en el caso del VIH, este logra invertir el sentido de la información, produciendo ADN a partir de su simple copia de ARN, operación que se denomina transcripción inversa, característica de los retrovirus. El virus inserta su información genética en el mecanismo de reproducción de la célula (núcleo celular), gracias a la acción de la transcriptasa reversa.

Se dice que una persona padece de sida cuando su organismo, debido a la inmunodeficiencia provocada por el VIH, no es capaz de ofrecer una respuesta inmune adecuada contra las infecciones que aquejan a los seres humanos.

Cabe destacar la diferencia entre estar infectado por el VIH y padecer de sida. Una persona infectada por el VIH es seropositiva y pasa a desarrollar un cuadro de sida cuando su nivel de linfocitos T CD4, células que ataca el virus, desciende por debajo de 200 células por mililitro de sangre.

El sida en Cuba

El sida en Cuba.

Según estimaciones del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), a inicios del 2003 vivían en el mundo 42 millones de personas con VIH/sida, 5 millones de las cuales se había infectado en los últimos doce meses, sin contar los más de 26 millones de humanos ya fallecidos por esa causa desde el comienzo de la epidemia en 1981.

Cuba muestra una situación favorable, en relación con la mayoría de los países del mundo, con una prevalencia menor de 0.1. Cuatro factores esenciales han contribuído a ello:

  • Existencia de una voluntad política del gobierno de apoyar con recursos todo lo que fuese necesario para implementar estrategias de intervención en concordancia con nuestra realidad nacional.
  • Fortaleza del Sistema Nacional de Salud.
  • Creación y funcionamiento de los Grupos Operativos para el Enfrentamiento y Lucha contra el Sida (GOPELS), los cuales materializan la lucha intersectorial contra la epidemia.
  • Participación de la población, de forma activa, en las diferentes acciones educativas.

Grupo Operativo para el Enfrentamiento y Lucha contra el Sida (GOPELS)

Es el organismo gubernamental de mayor nivel que planifica, conduce, monitorea y evalúa la respuesta nacional a la epidemia en el país. Presidido por el ministro de Salud Pública, lo integran todos los organismos y organizaciones del Estado y organizaciones no gubernamentales.

Con similar representatividad y funciones, existe un GOPELS en cada provincia y municipio de la nación.

Este grupo intersectorial fue creado en 1986 con el propósito de trazar las políticas para enfrentar la situación de salud ocasionada por la aparición de la Epidemia del VIH/sida en Cuba.

En el año 2008 existe GOPELS en los 169 municipios del país, lo cual propicia el intercambio de experiencia en cuanto a las acciones de prevención que realizan los diferentes sectores. También se gana en la sensibilización en la prevención del VIH/sida hacia adentro y hacia afuera de los mismos.

GOPELS está constituido por los siguientes organismos y organizaciones:

En 1986 fue implementado el Programa Nacional de Prevención del VIH/sida, que contiene cuatro componentes con el fin de reducir las tasas de prevalencia:

  • Vigilancia epidemiológica
  • Componente educativo
  • Atención médica
  • Investigaciones

La atención a las personas viviendo con VIH, que a inicios de la epidemia fue solo sanatorial, a partir del año 1993 se amplió a la atención ambulatoria. Una vez diagnosticadas reciben el curso denominado Aprendiendo a vivir con VIH, la atención especializada según sus necesidades, los beneficios de la Seguridad Social en caso que lo requieran y mantienen su vínculo laboral.

Cuba ha hecho grandes esfuerzos por mejorar la calidad de vida de estas personas; para ello se invierten recursos en la producción de medicamentos antirretrovirales desde el año 2001.

El incremento de la calidad de vida de la personas que viven con el VIH (PVVIH) se ha hecho evidente en el acceso gratuito a los medicamentos, la disposición de medios diagnósticos para asegurar su seguimiento y las medidas tomadas para reforzar su alimentación y cuidado, que se refleja en la reducción de los casos sida, disminución de la mortalidad y el aumento de los años de vida después de la infección. Asimismo se trabaja en un protocolo para el desarrollo de un candidato vacunal.

La transmisión materno infantil (TMI) del VIH constituye uno de los problemas ante el cual los profesionales dedicados a la atención de PVVIH muestran mayor preocupación, dada la dimensión ética que adquiere en el contexto del sida. Mantener la función reproductiva es y será, un tema controversial y a su vez de gran importancia, por lo que los profesionales deberán mostrar un alto nivel de preparación técnica y una elevada sensibilidad humana.

En el año 2000 se elaboró la Respuesta Ampliada a la Epidemia  para los diferentes sectores sociales y el año 2001, el Plan Estratégico Nacional.

El Programa Nacional, por su parte, está diseñado para que todas las personas sin distinción de sexo, edad, procedencia social o preferencia sexual, tengan acceso a los servicios de promoción de salud y prevención. La sección dedicada al VIH/sida del segundo informe de Cuba sobre el Cumplimiento de las Metas del Milenio, muestra que un grupo de ellas están plenamente cumplidas, y que en otras el avance es relevante y se trabaja por alcanzarlas en el plazo previsto, bajo el lema Una vida mejor para todos con la participación de todos.

Por lo difícil que resulta enfrentar un problema tan ligado a conductas humanas complejas, como son las conductas sexuales, se ha priorizado el desarrollo del componente educativo del Programa Nacional de Prevención y Control del VIH/sida.

Situación actual en Cuba

Hasta el 8 de marzo de 2000 en Cuba se habían detectado 2763 infectados al VIH, han enfermado de sida 1.025 personas y se reportan 713 defunciones, el 76,6% de los infectados son del sexo masculino de ellos el 78,1% son homo bisexuales, la proporción masculino/femenino es de 3/1.

La Epidemia en Cuba ha venido progresando a un ritmo más lento aunque con una dinámica más acelerada en los últimos años. Las provincias occidentales tienen el mayor peso, Ciudad de la Habana presenta el 57% del total de infectados fundamentalmente entre hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), es una epidemia concentrada, con incremento progresivo de la transmisión entre mujeres y personas que practican la prostitución en ambos sexos. La tendencia a la transmisión entre grupos marginados es creciente y constituye el 50% de la incidencia.

Pronóstico para los próximos años

En Cuba se han realizado análisis de pronóstico utilizando técnicas de alisamiento exponencial para obtener proyecciones de seropositivos y enfermos, las cuales se estimaron con varios modelos de este tipo de técnica.

Se estima entonces que, de mantenerse las condiciones que determinan el comportamiento actual de la enfermedad, para los próximos diez años serán diagnosticadas alrededor de 6.054 nueva infecciones y unos 2.532 enfermos. Ello significa que para el año 2010 podrían existir unas 7.224 personas vivas con el VIH/sida (PVVIH) lo que supondrá una considerable carga para su atención lo que nos obliga a adoptar nuevas formas de atención siempre basadas en la experiencia previa y con un enfoque integral para poder enfrentar con éxito ese gran volumen de necesidades de atención incluido la logística de la terapéutica a precios más razonables sobre la base de una respuesta nacional.

Es por esto que los sectores de la sociedad deberán tener en cuenta estas realidades a los efectos de la planeación y materialización de las estrategias de desarrollo económico social del País.

Prevención

La única causa de la transmisión es el intercambio de fluidos corporales, en particular la sangre y las secreciones genitales. El virus VIH no se puede transmitir por la respiración, la saliva, el contacto casual por el tacto, dar la mano, abrazar, besar en la mejilla, masturbarse mutuamente con otra persona o compartir utensilios como vasos, tazas o cucharas.

En cambio es teóricamente posible que el virus se transmita entre personas a través del beso boca a boca, si ambas personas tienen llagas sangrantes o encías llagadas, pero ese caso no ha sido documentado y además es considerado muy improbable, ya que la saliva contiene concentraciones mucho más bajas que por ejemplo el semen, y también porque la saliva tiene propiedades antivirales que hacen que destruya al VIH.

Las infecciones de trasmisión sexual son aquellas que se trasmiten de una persona infectada a otra, principalmente, pero no exclusivamente, a través de las relaciones sexuales sin protección. Una de las formas de prevenirlas es la adopción de alguna alternativa de prevención según cada momento.

Practicar sexo protegido: Se refiere al uso del condón, masculino o femenino, durante la penetración pene - vagina o pene - ano; así como la utilización de un cuadrado de latex, durante el sexo oral boca - vagina o boca - ano.

Practicar sexo seguro: Se refiere a aquellas prácticas que no implican intercambio de fluidos corporales como: masajes, caricias, besos, abrazos, masturbación mutua o autoerotismo.

Abstinencia: Abstenerse de tener relaciones sexuales es una decisión personal la cual debe ser respetada. Esta alternativa debe ser recomendada en las actividades de formación de promotores y en las de prevención siempre que se esté frente a una persona con diagnóstico de una ITS, si no tiene certeza de practicar sexo seguro o no tiene disponibilidad del condón, u otras situaciones que incrementen el riesgo a la infección.

Existen algunas medidas a tener en cuenta para mantener la salud sexual:

  • Hágase la prueba del VIH anualmente sea cual fuere su orientación sexual.
  • Si deseas quedar embarazada o lo estas hágase la prueba del VIH.
  • Hable abiertamente con su pareja y con sus hijos acerca del VIH y otras ITS.
  • Use condones de látex y lubricante cada vez que tenga relaciones sexuales, de lo contrario introduzca cualquier otra alternativa de prevención.
  • Si tuvo contacto con una persona que sospeche está infectado con una ITS, visite a su médico lo ante posible o contacte un servicio de consejería.
  • No se inyecte drogas ilegales. Si lo hace: use solamente agujas, jeringas y otros artículos que estén limpios. Nunca comparta agujas, jeringas ni otros artículos empleados para inyectarse. Tenga cuidado de no exponerse a la sangre de otra persona. Hágase la prueba del VIH por lo menos una vez al año. Piense en la posibilidad de recibir consejería y tratamiento para dejar de usar drogas.

Penetración

La infección por VIH por las relaciones sexuales ha sido comprobado de hombre a mujer, de mujer a hombre, de mujer a mujer y de hombre a hombre. El uso de condones de látex se recomienda para todo tipo de actividad sexual que incluya penetración.

Los condones tienen una tasa estimada del 90-95% de efectividad para evitar el embarazo o el contagio de enfermedades, y usado correctamente, esto es, bien conservado, abierto con cuidado y correctamente colocado, es el mejor medio de protección contra la transmisión del VIH.

El sexo anal, debido a la delicadeza de los tejidos del ano y la facilidad con la que se llagan, se considera la actividad sexual de más riesgo. Por eso los condones se recomiendan también para el sexo anal.

Sexo oral

En términos de trasmisión del VIH, se considera que el sexo oral tiene menos riesgos que el vaginal o el anal. Sin embargo, la relativa falta de investigación definitiva sobre el tema, sumada a información pública de dudosa veracidad e influencias culturales, han llevado a que muchos crean, de manera incorrecta, que el sexo oral es seguro. Aunque el factor real de trasmisión oral del VIH no se conoce aún con precisión, hay casos documentados de transmisión a través de sexo oral por inserción y por recepción (en hombres).

La mayoría de las personas VIH+ tuvieron otros tipos de actividad sexual antes de la infección, por lo cual se hace difícil o imposible aislar la transmisión oral como factor. Factores como las úlceras bucales, etc., también son difíciles de aislar en la transmisión entre personas "sanas". Se recomienda usualmente no permitir el ingreso de semen o fluido pre-seminal en la boca. El uso de condones para el sexo oral (o protector dental para el cunnilingus) reduce aún más el riesgo potencial.

Vía parenteral

Se sabe que el VIH se transmite cuando se comparten agujas entre usuarios de drogas inyectables, y este es uno de las maneras más comunes de transmisión. Todas las organizaciones de prevención del sida advierten a los usuarios de drogas que no compartan agujas, y que usen una aguja nueva o debidamente esterilizada para cada inyección

Los trabajadores médicos pueden prevenir la extensión del VIH desde pacientes a trabajadores y de paciente a paciente, siguiendo normas universales de asepsia o aislamiento contra sustancias corporales, tales como el uso de guantes de látex cuando se ponen inyecciones o se manejan desechos o fluidos corporales, y lavándose las manos frecuentemente.

Circuncisión

Un estudio de 2005 informó que el estar circuncidado podría reducir significativamente la probabilidad de que un hombre se infecte de una mujer seropositiva por penetración vaginal. Los rumores en este sentido, producidos a partir de trabajos anteriores no concluyentes, han aumentado ya la popularidad de la circuncisión en algunas partes de África.

Saliva

Después de la sangre, la saliva fue el segundo fluido del cuerpo donde el VIH se aisló. El origen del VIH salivar son los linfocitos infectados de las encías (gingiva). Estas células emigran dentro de la saliva en una tasa de un millón por minuto. Esta migración puede aumentar hasta 10 veces (diez millones de células por minuto) en enfermedades de la mucosa oral, las cuales son frecuentes en un huésped inmunodeficiente (tal como un individuo con infección por VIH).

Monogamia

En el África subsahariana, y otros países subdesarrollados, se ha mostrado eficaz en la lucha contra el sida el fomento de la monogamia y el retraso de la actividad sexual entre los jóvenes.

El Lazo Rojo

El lazo rojo fue creado por el grupo Visual AIDS en Nueva York en 1991. Hoy, es el símbolo

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internacional de la toma de conciencia sobre el VIH/sida. Cada vez lo llevan más personas en todo el mundo para demostrar su solidaridad y apoyo a los afectados por el VIH, a los enfermos, a los que han fallecido y a los que se preocupan por alguien que sufre la enfermedad.

Un azote mundial como el sida, requiere por supuesto, una acción humanitaria mancomunada en su contra. Esta solidaridad, de hecho ya existente y desarrollada por múltiples organizaciones, tenía que complementarse con algo que sirviera como símbolo internacional; así surgió el lazo rojo, un emblema de apoyo y esperanza para quienes han sido golpeados por esta enfermedad.

Desde el momento que se entregaron los premios Tony en 1991, en especial por el actor Jereny Irons, el lazo rojo se popularizó enormemente. En la actualidad no hay personalidad famosa que se precie de tal, que no lleve el lacito en la solapa de la chaqueta o en algún lugar del vestido.

Es un símbolo especialmente representativo para las nuevas generaciones. Con él se intenta concientizar a la sociedad de la necesidad de invertir más esfuerzos y dinero en las investigaciones destinadas a su cura, así como por supuesto, expresar solidaridad con los enfermos, frecuentemente rechazados por la ignorancia y el prejuicio de buena parte de la sociedad.

Si te piden que lleves un lazo rojo, es porque es un símbolo de esperanza, de que la búsqueda de una vacuna y cura tenga éxito y que la calidad de vida mejore para aquellos que viven con el virus. Todo el mundo puede llevar un lazo rojo y lo puede hacer cualquier día del año. Llevar un lazo rojo puede ser el primer paso para mostrar que te interesas y te preocupas por la suerte de los demás y de tu familia.

Color rojo

El color rojo fue elegido por su "relación con la sangre y la pasión, no solo rabia, sino amor, como un San Valentín", como dijo Frank Moore de Visual AIDS.
El lazo rojo significa
• Solidaridad
• Aceptación
• Compromiso
• Conocimiento
• Acción
• Apoyo

Diseñador

El pintor y escenógrafo Frank C. Moore fue una figura destacada del arte contemporáneo estadounidense, su nombre saltó a la fama en 1991 cuando diseñó el lazo rojo que simboliza la solidaridad con los enfermos de sida. Murió a los 48 años por complicaciones derivadas del VIH.

Curiosidad

La Real Academia Española (RAE) recoge la palabra «sida» en la vigésima segunda edición de su diccionario, por lo cual puede ser utilizada en minúsculas y en mayúsculas. El uso de minúsculas es recomendado por la Organización Panamericana de la Salud, agencia de salud de la Organización de las Naciones Unidas para las Américas.

Enlaces internos

Fuentes

  • «El sida», artículo publicado en el sitio web San Cristóbal (Cuba).
  • ITS/VIH/Sida «El sida», artículo publicado en el sitio web SLD (La Habana).
  • Sontag, Susan (1989): El sida y sus metáforas, 104 págs. Barcelona (Cataluña): El Aleph, 1989.
  • Echevarría Lucas, Lucía; Del Río Pardo, María José; y Causse del Río, Manuel: «El sida y sus manifestaciones oftalmológicas. Avances tras la HAART», 2006.
  • López, Liliana: ¿Se puede prevenir el sida? Madrid (España): Biblioteca Nueva, 2004.
  • Irwin, Alexander; Millen, Joyce; Fallows, Dorothy; Aguiar González, Fernando (2004): Sida global: verdades y mentiras: herramientas para luchar contra la pandemia del siglo XXI. Barcelona (Cataluña): Paidós Ibérica, 2004.