Biblioteca de la Abadía de San Galo

Biblioteca de la Abadía de San Galo
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Institución con sede en Suiza
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Biblioteca de la Abadía de San Galo
Tipo de unidad:Cultural
País:Suiza
Dirección:Abadía de San Galo

Biblioteca la Abadía de San Galo traducido al alemán Fürstabtei Sankt Gallen fue durante muchos siglos una de las principales abadías de la Orden benedictina en Europa.Está situada en la ciudad de Sankt Gallen, en Suiza. Es una importante biblioteca monástica medieval de la antigua abadía benedictina de San Gall. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983.

Historia

La abadía de San Galo fue fundada en el año 612 y adoptó el nombre por San Galo, su fundador, un monje irlandés que murió allí en 646. Ubicada en la ciudad de Sankt Gallen se encuentra la Abadía de San Galo, una arquitectura barroca reconocida en Suiza. En el siglo XIII, la abadía y la ciudad, como principado independiente, estuvo regidas por los abades, que adoptaron el título de príncipes del Sacro Imperio Romano. Durante el reinado de Pipino el Breve se fundó la famosa escuela de San Galo, en la cual las artes, las letras y las ciencias florecieron. Bajo el gobierno del abad Waldo de Reichenau 740 - 814 se copiaron numerosos manuscritos, formándose así una nutrida biblioteca. Bajo los auspicios del abad Pío 1630-1674 comenzaron a imprimirse libros en la abadía. Muchos monjes irlandeses y sajones se establecieron en la abadía para dedicarse a la copia de manuscritos. En la actualidad cuenta con una biblioteca con documentos, libros y manuscritos muy antiguos.

Descripción

El convento fue secularizado en 1798 y sus ocupantes obligados a marcharse por la pujanza del calvinismo, ya plenamente instaurado en el país helvético, pero aún quedan algunas de sus estructuras arquitectónicas, que se levantaron en estilo barroco para sustituir a las medievales. De ellas, hay dos que destacan sobre las demás por su belleza: la abadía y la biblioteca, exuberantemente decoradas con molduras, bóvedas pintadas al fresco, columnas, balaustradas, marquetería, estucos, entre otros. Durante más de un milenio fue uno de los centros europeos más importantes en cuestión de religión, cultura y arte, y es que además de destacar por su función como monasterio también lo hace por su impresionante biblioteca.

Biblioteca la Abadía de San Galo, es una de las más ricas y antiguas del mundo y la cual alberga tan valiosos manuscritos como el plano arquitectónico en pergamino más antiguo del mundo. Atrae una mayor cantidad de visitantes por la colección de este lugar por ser la más antigua de Suiza, además de ser una de las bibliotecas más tempranas e importantes pertenecientes a los monjes en el mundo. En ella se puede encontrar más de dos mil manuscritos que pertenecían desde siglo VIII hasta el siglo XV.

Todos los libros están libres para el uso del público, pero aquellos que fueron impresos antes de comienzos del siglo XX deben ser consultados en la habitación de lectura.

El sitio se convirtió en una referencia de la cultura, las artes y las ciencias a lo largo de los siglos gracias a la labor de copistería que desarrollaron los frailes y que permitió así la creación paulatina de una espléndida biblioteca de manuscritos que alcanza alrededor de ciento sesenta mil volúmenes; de los cuales más de dos mil son escritos a mano.

Uno de los documentos más importantes conservados allí es el llamado Plan de San Galo, que es el único dibujo arquitectónico que sobrevive del periodo que va entre la caída del Imperio Romano y el siglo XIII. Fue en el año 829 dibujado en tinta roja no sobre papel sino sobre pergamino, pero ese diseño nunca se llevó a la práctica por su excesivo tamaño, ya que era casi como un pueblo, lleno de manzanas de edificios y calles; de hecho, el abad de Sankt Gallen fue también el gobernador de la ciudad San Gall hasta 1415, año en que ésta se liberó del régimen monástico. También hay dos mil códices del Medievo, entre ellos los llamados purpúreos, placas de marfil esculpidas y encuadernadas, el diccionario de alemán más antiguo que se conserva, partituras musicales escritas con neumas, notas primitivas, e incluso una auténtica momia egipcia.

Fuente