Boniato (Plagas)

Boniato (Plagas)
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Concepto:Insecto que produce maleficio en la planta.

Plagas del Boniato. Manejo Integrado del Tetuán del boniato (Cylas formicarius F) y Daños ocasionados por Typophorus nigritus F

Introducción

El boniato (Ipomoea batatas) es originario de América y constituye el séptimo cultivo alimentario en orden de importancia a nivel mundial después del trigo, el arroz, el maíz, la papa, la cebada y la yuca. En Cuba se cultiva desde la época precolombina, constituyendo en la actualidad una de las viandas más importantes en la alimentación de la población. Su producción anual es de 160000 toneladas aproximadamente. Debido a su naturaleza rústica, amplia adaptabilidad, corto ciclo y material de plantación puede ser multiplicado fácilmente, el boniato se planta durante todo el año y en todas las regiones del país.En Cuba se han reportado algunos insectos como plagas del cultivo. Hasta el presente el tetuán (Cylas formicarius F), es a la única que se le concede importancia económica. El adulto se alimenta de hojas, esquejes, tallos y raíces tuberosas, pero el daño de consideración lo causa la larva, abriendo galerías en todas direcciones en las raíces tuberosas. El boniato infestado queda inutilizado para el consumo humano y animal. A partir de los años 1992 – 1993, el porcentaje de raíces tuberosas infestadas en la cosecha aumentó considerablemente, provocando pérdidas hasta de un 40%. Desde entonces el INIVIT implementó un programa de Manejo Integrado para el control de esta plaga, el que permitió disminuir las poblaciones y por ende las pérdidas.

Manejo Integrado del Tetuán del boniato (Cylas formicarius F)

Aspectos fundamentales del Manejo Integrado del tetuán :

  • Semilla: Usar semilla procedente de campos sanos, preferiblemente de bancos de semilla.
  • Desinfección de semilla: Los esquejes se sumergen durante 2 – 3 minutos en una solución de hongo (Beauveria bassiana o Metarhizium anisopliae), al 5% (5 Kg en 100 L de agua), la que debe estar en agitación constante.
  • Colindancia entre campos de boniato: Se pueden sembrar dos campos cercanos cuando la diferencia de edad no sea mayor de 30 días. Si esa diferencia es mayor, deberá establecerse la distancia mínima de 1000 metros.
  • Rotación de cultivos: Debe establecerse como mínimo un año entre dos plantaciones de boniato en la misma área, si las condiciones lo permitieran, lo ideal serían dos años.
  • Uso del riego: Elimina las grietas y por ende la penetración del insecto.
  • Cosecha oportuna: Se ha establecido como criterio de cosecha (“índice de cosecha”) un máximo de 3% de daños para proceder a la misma y no permitir postergación alguna una vez alcanzado este índice.
  • Destrucción de residuos de cosecha: Un kilogramo de restos infestados puede proporcionar 2 500 insectos entre hembras y machos.

Tomando en consideración que una hembra puede poner hasta 300 huevos en su ciclo, es necesario recoger todas las raíces tuberosas del campo y quemar el follaje abandonado, para eliminar la fuente donde podrían vivir los insectos, de lo contrario sería prácticamente imposible controlar la plaga, aunque se realicen todos los demás componentes.

  • Eliminación de plantas hospederas silvestres. Se recomienda eliminar las que se encuentran aledañas a los campos de producción del boniato.

Momento de aplicación: Se realizan aplicaciones a toda el área a partir de los 15 días de la plantación y posteriormente 3 más con una frecuencia de 10 días. Si las condiciones de humedad son favorables, el hongo debe quedar establecido. La dosis será de 1kg/ha.

Trampas de feromona: Finalmente, la dilución del hongo se aplica en lugar de insecticidas, para controlar los adultos machos atraídos en las trampas de feromonas.

En estos casos se procede de la forma siguiente: Momento de colocación: 30-37 días. Distancia: 25 x 25 m. Número de trampas /ha: 16. Si no hay insectos no retire la trampa.

Variante 1: Colocar las trampas sin recipientes.

Los insectos se concentran alrededor de las trampas y para su eliminación, se procederá a la aplicación del hongo B. bassiana, en un metro de radio alrededor de la trampa (100 gramos de Beauveria /mochila, aplicando un litro por 12 trampa).

Lo usual es mantener la trampa en la misma ubicación por dos o tres semanas consecutivas y luego proceder a cambiar su ubicación, sólo que en este caso es preferible un desplazamiento de 12.5 m y así sucesivamente hasta el día antes de la cosecha.

Variante 2: Se coloca un recipiente debajo de la trampa.

Este colector puede ser cualquier tipo de envase que contenga agua hasta 1 cm por debajo de su parte superior, añadiéndole una cucharadita de ceniza de leña.

Los insectos capturados deben ser eliminados semanalmente, pues sobreviven en agua durante 3 días, posteriormente volvemos a añadir agua limpia y aplicar la ceniza.

En el recipiente también se puede colocar miel de purga, aceite quemado o cualquier otra sustancia a los insectos queden adheridos y les impida su salida.

  1. . Utilización de hormigas predadoras: Pheidole megacephala (F.) (hormiga leona) y Tetramorium guineense (Mayr.) (hormigas del plátano).

#. Momento y dosis de aplicación: A los 30 días de la plantación, se colocan 100 trampas/ha, distribuidas en líneas, protegidas por el follaje de las plantas de boniato.

Si el establecimiento de las hormigas no ha sido positivo, se realiza una nueva introducción, asegurándose que se den las condiciones de humedad y sombreado necesarios.

Se deben hacer introducciones de hormigas en los entornos de los campos, en lugares húmedos y sombreados.

Typophorus nigritus F. (Coleoptera: Chrysomelidae), Insecto reportado por primera vez en 1979 como plaga del follaje y posteriormente detectado dañando el tubérculo, comienza a diseminarse por todo el país, con más fuerza a partir del período 2002 – 2003, y amenaza en convertirse en un grave problema para este cultivo, ya que le resta calidad a la producción obtenida.


Daños ocasionados por Typophorus nigritus F

El daño en ocasiones es superficial, en forma de galerías, cicatrices curadas que pueden ser alargadas o redondeadas.

Generalmente encontramos orificios con un diámetro de mm y cavidades por debajo de la epidermis entre 1,0 a 1,5 cm de longitud.

Estas afectaciones no invalidan el tubérculo para su consumo como lo hace el tetuán, pero sí le restan valor comercial a la producción obtenida.

Según un diagnóstico realizado, los daños a las raíces tuberosas en la cosecha, están entre un 5 y 80% en todo el país.

Se encuentra en estudio la bioecología y el control del insecto, pero tomando en consideración observaciones preliminares al respecto, hemos podido observar que en estado larval ha permanecido hasta 60 días.

Se puede encontrar en el interior de las galerías u orificios y también en el suelo, donde finalmente se guarece dentro de una cavidad para realizar la pupa, por lo que las labores de preparación del terreno son muy importantes para eliminar estos estadios, así como la cosecha oportuna y la rotación de cultivos.

Los hongos entomopatógenos y los nematodos del género Heterorhabditis prometen ser eficaces en su control.

Fuente

  1. . ACTAF. Revista cubana. 2007
  2. . Barret, B, O: Los cultivos tropicales, cultural S.A. La Habana 1978
  3. . INIVIT. Instructivo técnico del cultivo del boniato. – Santo Domingo: INIVIT, 1997.
  4. . INIVIT: Guía práctica para el empleo de los clones superprecoces de boniato, Editorial CIDA, Ciudad de La Habana, 1990.
  5. . Instructivo Técnico del cultivo del boniato (2007), ACTAF- INIVIT, Edit. Biblioteca ACTAF, Cuba.
  6. . Instructivo técnico del cultivo del boniato. Villa Clara, Cuba. INI VIT. (2008).