Calzada de los Muertos
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La famosa Calzada de los Muertos es una avenida de más de 2 kilómetros de longitud y de 40 metros de ancho que atraviesa toda la ciudad sagrada de Teotihuacan.
Características
A lo largo de su recorrido, que culmina en la Pirámide de la Luna, se pueden observar diferentes y pequeñas estructuras piramidales que algunos investigadores mal señalan como conjuntos habitacionales que ocupaban los antiguos sacerdotes. Es importante señalar que estas estructuras se encuentran superpuestas sobre otras pirámides más antiguas y donde se puede apreciar que en tiempos muy remotos la ciudad fue asolada por algunos incendios. Aunque regularmente no están abiertas al público en general - razón por la cual mucha gente desconoce esta curiosa particularidad de la ciudad sagrada - le recomendamos intentar visitar el interior de estos edificios y así poder apreciar la grandeza que esta admirable ciudad prehispánica ostentó en un lejano pasado. El río San Juan fue desviado para la que la atravesara perpendicularmente -hay un puente- dividiendo la ciudad en cuatro cuadrantes, conformando una superficie adaptada al paisaje y las elevaciones que la rodean -Cerro Gordo, Sierra de Patlachique- sobre la cual se trazaron calles y se levantaron palacios o templos, dedicados a las diferentes actividades político-administrativas y cívico-religiosas del Estado Teotihuacano, así como complejos residenciales que estuvieron ocupados por las altas jerarquías sociales, conformadas principalmente por sacerdotes. A lo largo de la Calzada se encuentran las construcciones más importantes de Teotihuacan, entre ellas, las dos grandes pirámides -del Sol y la Luna-; el Conjunto de Quetzalpapálotl, con su Palacio, el Patio de los Jaguares y la Subestructura de los Caracoles Emplumados; La Ciudadela, con el Templo de Quetzalcóatl; y el Complejo de la Calle de los Muertos compuesto por: Edificios Superpuestos, Grupo Viking y los conjuntos Plaza Oeste y Plaza Este.
