Castillo de San Felipe de Lara

Castillo de San Felipe de Lara
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Obra Arquitectónica  |  (Fortaleza)
Castillo de San Felipe de Lara.jpg
Castillo de San Felipe de Lara a la entrada del río Dulce en Guatemala.
Descripción
Tipo:Fortaleza
Localización:Lago de Izabal - Río Dulce (Livingston, Izabal, Bandera de Guatemala Guatemala
Uso inicial:Fuerte militar, prisión y centro aduanero, contando con múltiples bodegas que servían como centro de intercambio comercial entre Guatemala y España.
Uso actual:Turismo

Castillo de San Felipe de Lara. Antigua edificación que protegía la entrada por el río Dulce en Izabal. Sus vestigios arquitectónicos son atractivos que invitan año tras año a turistas de todo el mundo.

Vías de acceso

Desde la Ciudad de Guatemala se debe tomar la Carretera al Atlántico, hacia el oriente y dirigirse hacia el departamento de Izabal. Se pasará por El Progreso y Quiriguá. Si viaja desde el norte (Petén) debe bajar al sur hacia Izabal y si viaja desde Honduras o El Salvador, buscar la ruta más conveniente hacia Carretera al Atlántico rumbo a Izabal. Desde Occidente lo más práctico es cruzar el país pasando por la Capital. Cruzado el puente de Río Dulce, se encuentran las señales que indican el camino hacia el castillo. Este destino turístico está a aproximadamente 3 horas desde la capital de Guatemala.

Historia

Cuando llegaron los castellanos a la región de Mesoamérica encontraron muchas riquezas y bienes que deseaban comerciar con Europa, pero establecieron un sistema por el cual todo producto era llevado primero a un puerto español y luego era conducido a otras partes del continente europeo. Esto molestó mucho a los comerciantes de otros países, sobre todo de Holanda, Francia e Inglaterra y algunos navegantes decidieron apropiarse de muchos de los bienes que eran transportados sin pagar por los productos, éstos eran los llamados bucaneros y piratas.

Así, fue construido el castillo de San Felipe en la desembocadura del lago de Izabal en el Río Dulce, la principal salida de bienes producidos en el Reino de Guatemala hacia España. En el período hispánico al istmo de Centro América y Chiapas se le conocía como Reino de Guatemala y al lago de Izabal como Golfo Dulce. Hacia 1595, debido a incursiones de piratas el entonces Presidente de la Audiencia, Francisco de Sandé, escribió al monarca para informar de seis incursiones de bucaneros.

Sandé narraba “trataré de ver si en el Golfo Dulce puede haber remedio” en contra de la presencia de navegantes no españoles. Un año después, dice Sandé, para cobrar impuestos ya se había construido un torreón redondo, a unos 15 metros sobre el nivel del lago, en un promontorio del lado noreste del lago de Izabal, en su parte más angosta, además allí se guardaban algunos productos. El 1 de noviembre de 1596, bucaneros ingleses asaltaron la torre y robaron cueros que se iban a embarcar a España y dañaron el edificio.

Siglo XVII

Durante el siglo XVII el comercio entre el Reino de Guatemala y España se estancó por el declive naval de España y otros problemas económicos, lo que causó una crisis en el Reino de Guatemala, por eso el comercio por el Golfo Dulce disminuyó mucho. A mediados de esa centuria, en 1651, el Presidente interino de la Audiencia, Antonio de Lara y Mongrovejo, ordenó que se construyera un terraplén en el antiguo torreón y le dio el nombre del rey español, así fue conocido como San Felipe. Eran tiempos de recuperación económica, un nuevo producto se introducía en el mercado europeo, el añil, que se producía en la región de Escuintla hasta El Salvador. Éste se empacaba en Chiquimula y se llevaba a embarcar al Golfo Dulce.

Para mejorar las defensas en el viejo torreón, en 1669 el ingeniero Martín de Andújar visitó San Felipe y lo describió como “cubo redondo de diez o doce varas de diámetro, cubierto de paja, con los parapetos de tablas bien maltratados, con siete piezas en cabalgadas y otras tres en el suelo, junto al mismo cubo, con su parapeto hecho por el castellano Claudio Pérez de Lorenzana”. Sin embargo, las obras formales de reconstrucción fueron iniciadas por orden del Presidente Jacinto Barrios y Leal, el 15 de febrero de 1688, por el ingeniero militar Andrés Ortiz de Urbina, quien tenía encargo del monarca de proceder al trazo de los planes de las fortificaciones del Reino de Guatemala. La obra que se emprendió en San Felipe duró cerca de siete meses. La transformación realizada en el castillo, desde entonces es prácticamente la que se ha conservado hasta la fecha y la que se puede visitar.

Siglos XVIII y XIX

En el siglo XVIII otros puertos se hicieron más visitados por las embarcaciones y la caída de las exportaciones del añil, a finales de esa centuria hicieron que el Golfo Dulce perdiera importancia económica. En el siglo XIX Santo Tomás de Castilla, primero, y Puerto Barrios después, fueron los puertos de entrada y salida de productos por vía marítima, por lo que el Castillo perdió para siempre su importancia estratégica y quedó como recuerdo de otros tiempos.

Sitio turístico

Debido a su atractivo turístico, el Castillo de San Felipe está a cargo del Instituto Guatemalteco de Turismo, pero recientemente la estructura sufrió varios daños por las visitas constantes de turistas, por lo que el Instituto de Antropología e Historia participó en un proyecto de restauración en 2001 y está abierto otra vez.

En el interior del área turística, previa al castillo, es posible encontrar jóvenes caribeñas que trenzan el cabello de los visitantes, así como tiendas con recuerdos del lugar. Una vez dentro del castillo, es posible visitar cada una de sus partes pues la tarea de restauración ha sido extensa y exitosa. La vista desde la parte alta del torreón es interesante. También se cuenta con paseos por lancha a los alrededores.

Fuentes