Castillo de Valencia de Don Juan (España)

Castillo de Valencia de Don Juan
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Castillo valencia don juan.jpg
LocalizaciónEspaña
TipoCastillo Medieval Militar
UbicaciónValencia de Don Juan
PropietarioPrivado
Abierto al públicoVisitable

El Castillo de Valencia de Don Juan se encuentra en la localidad leonesa de Valencia de Don Juan, villa llamada anteriormente Valencia de Campos y Coyanza. Es una obra maestra de la arquitectura gótica militar de finales del siglo XV, declarado Monumento Nacional en 1931.

Descripción

Es un edificio histórico, referente peninsular. Se emplaza sobre un antiguo castro de las edades del Bronce, Hierro y época romana. Pertenece a la Fundación Instituto Valencia de Don Juan, con sede en Madrid, por donación de los herederos de la XXV Condesa de Valencia de Don Juan, Adelaida Crooke y Guzmán. En el año 1998 se firmó un convenio de cesión entre la Fundación Instituto Valencia de Don Juan y el Ayuntamiento de Valencia de Don Juan, por medio del cual la primera institución cedía a la segunda el uso y aprovechamiento del castillo durante 75 años (1998-2073).

Historia

La cuarta fortaleza de la que se tiene certeza en este solar fue mandada construir a finales del siglo XIV por el infante Juan de Portugal, I duque de Valencia de Campos, título concedido el 22 de diciembre de 1387, hijo bastardo del rey Pedro I de Portugal y de la noble gallega Inés de Castro. El infante Juan fue uno de los potenciales candidatos a la corona portuguesa durante la crisis de 1383-1385, defendido por el partido legitimista-nacionalista, dirigido por Martín Vázquez de Acuña durante las Cortes de Coímbra de 1385 en las que la alta nobleza defendía su nombre como el legítimo pretendiente al trono. Exiliado en León, en Valencia de Campos establecería su castillo. Se casó dos veces: primero con María Téllez de Meneses, hija de Martín Alfonso Téllez de Meneses; y luego con Constanza Enríquez, hija ilegítima del rey Enrique II de Castilla, señora de Alba de Tormes. Del segundo matrimonio nació María de Portugal, que casaría con Martín Vázquez de Acuña, y heredarían el señorío de Valencia de Campos, continuando la construcción del castillo.

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El edificio actual se debe a Juan de Acuña y Portugal, tercer conde y segundo duque de Valencia de Don Juan, y su mujer Teresa Enríquez y está construido en mampostería de piedra, ladrillo y tapial. Sus blasones, junto a los de los Quiñones de León, son todavía visibles en las torres de la muralla. Durante la Guerra de Sucesión Castellana fue asediado en 1475, acto en el que murió Juan de Acuña y Portugal precipitado desde una de las ventanas del castillo. Abandonado a mediados del siglo XVI, su desmoronamiento se inició en el siglo XVII, desapareciendo sus forjados, bóvedas y cubiertas, además de las yeserías mudéjares que decoraban el interior de sus muros. Desde entonces el castillo fue restaurado en varias ocasiones desde mediados del siglo XX: entre 1950 y 1955 se reconstruyó parcialmente la torre del homenaje, en 1980 se consolidaron y sanearon las murallas, entre 1987 y 1988 se hicieron excavaciones arqueológicas y una pasarela de acceso, y entre 2004 y 2005 se reconstruyó parcialmente la Torre del Homenaje y se reconstruyó el segundo arco de entrada. Como curiosidad, cabe reseñar que una fotografía invertida del castillo de Valencia de Don Juan sirvió de modelo y fue utilizada en los decorados de la película inglesa de 1975 Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores con el fin de dar vida a la fortaleza de Camelot, en la cual tenía su corte el rey Arturo, encarnado en este caso por Graham Chapman.

Museo

Desde agosto de 2008 la fortaleza gótica de los Acuña alberga el Museo del Castillo de Valencia de Don Juan, un museo de sitio en el que se puede realizar un recorrido por la historia de esta población, desde sus orígenes allá en la segunda edad del bronce hasta la actualidad. El museo está ubicado en el interior de la Torre del Homenaje, y se distribuye en tres plantas en las que se realiza un recorrido cronológico de abajo hacia arriba de los hitos más importantes de la historia de la ciudad y su castillo. En el museo, el visitante descubre los entresijos de la historia del Castillo de Valencia de Don Juan, mandado a construir por la familia Acuña en el siglo XV, así como los anteriores usos que tuvo el solar donde actualmente se ubica la fortaleza, además de disfrutar de las magníficas vistas de la vega del río Esla desde la terraza de la tercera planta.

Armas y Blasones

Sala 1 La primera ocupación de Valencia de Don Juan

  • El poblado de la edad de bronce final y la edad del hierro: Los primeros indicios de ocupación del antiguo solar del castillo datan del periodo final de la Edad del Bronce (1250-950 A.C.). Durante la Primera Edad del Hierro (c. 900-500 a.C.) se configura un poblado, en el solar del castillo y su entorno, sobre el que se sucedieron las ocupaciones de época prerromana y romana hasta la Edad Media. Las excavaciones arqueológicas extrajeron importantes restos que nos informan sobre el modo de vida de sus primitivos pobladores.
  • Economía y metalurgia de los pobladores de la edad del hierro en el castro: Los restos vegetales y animales, los molinos de mano, los dientes de hoz y otros objetos documentan la agricultura cerealícola y las actividades ganaderas de estos hombres primitivos.

La fabricación de objetos en hierro es escasa. Sin embargo, la metalurgia del bronce es la más usual todavía entre las gentes de la Primera Edad del Hierro. Los crisoles y moldes nos informan de la fabricación de numerosos objetos: hachas, puntas de lanza, varillas o barritas y unos curiosos objetos de adorno con círculos concéntricos.

  • La segunda edad del hierro, la época romana y visigoda en Valencia de Don Juan: A partir de la Segunda Edad del Hierro se generalizan los objetos de hierro y la aparición de cerámica fabricada a torno y decorada con líneas y semicírculos concéntricos pintados. Las gentes de este poblado podrían relacionarse con los vacceos occidentales o con los astures orientales. En las proximidades del castillo se han localizado hallazgos de época tardorromana: cencerro, pesa de telar con inscripciones latinas, plato de Terra Segillata Hispánica Tardía, cerámicas, fusayolas, mangos de hueso, monedas, adornos, lápidas etc.

Sala 2 Época medieval

Economía de la edad de hierro
  • Del castrum coviacense al castrum coyanca: El antiguo Castrum Coviacense es conocido desde el siglo IX como Castrum Coyanca o Coianca. En los suelos de esta época aparecieron objetos como cerámicas grises con decoración incisa y cerámica andalusí con decoración “a cuerda seca”.
  • De Coyança a Valencia de Don Juan: En 1180 el rey Fernando II reorganiza la nueva villa, que a partir de ahora se denomina Valencia. También comienzan las obras de una cerca urbana y un nuevo castillo, construido con tapias de barro, conocido como motam Valentie en los siglos XII y XIII.
  • El ducado – condado de Valencia de Don Juan y su nueva fortaleza: En 1387 el infante Juan de Portugal recibe la villa de Valencia, con el título de duque. La hereda su hija María de Portugal y Enríquez, quien casa con Martín Vázquez de Acuña, noble portugués exiliado en Castilla, titulándose Condes de Valencia de Don Juan. Desde entonces, la Casa de Acuña detenta el poder del castillo y su villa.
  • Fases construcción del castillo: Las reformas del viejo castillo comenzaron con Juan de Portugal, continuadas por sus sucesores Martín Vázquez de Acuña y María de Portugal, Pedro de Acuña y Portugal y Juan de Acuña y Teresa Enríquez, hija del I Conde de Alba de Aliste, quienes realizaron nuevas obras en el castillo entre 1465 y 1470. A ellos corresponden los escudos heráldicos de las torretas del castillo. Enrique Acuña realizó las últimas obras en 1484, consistentes en el remate de torres y la barrera foso exterior. Sobre los restos de una estructura anterior se levantó la imponente torre del homenaje.

El castillo será abandonado a mediados del siglo XVI. Las excavaciones arqueológicas en el interior de la Torre del Homenaje confirman los derrumbes de sus bóvedas en el siglo XVII.

  • La vida señorial en el castillo: El castillo medieval no está destinado a la guerra. En realidad es un palacio fortificado. Las acciones bélicas rara vez se acercaron al castillo, como en 1475, durante la Guerra de Sucesión, en que murió Juan de Acuña. De todas estas actividades, que se conocen por Crónicas e Iconografía, hay fiel testimonio en los objetos recuperados en las excavaciones. El armamento de hierro nos documenta la guerra y la caza: los adornos de vestidos, tanto de bronce como de pasta vítrea muestran el gusto por la refinada vestimenta. No faltan las monedas, llaves, alfileres y dedales de costura.
  • La alimentación señorial: Los restos de fauna y de vajilla recuperados en las excavaciones arqueológicas ilustran ampliamente la alimentación de la aristocracia. Solía ser muy rica en carne: ganado vacuno, ovejas y cabras, cerdos, caballos, conejos y aves de corral, además de caza: jabalíes, perdices y algún ciervo.
  • La vajilla de mesa: Una muestra del refinamiento señorial y palaciego de finales del siglo XV nos la proporciona la fina vajilla de loza blanca y de vidrio soplado (copas, botellas, jarras, platos, vasos, fruteros…).
Ceramica domestica
  • El trabajo en el castillo: actividades artesanales: Los sirvientes y vasallos de los condes realizaban trabajos agrícolas, artesanales (carpintería, herrería y obras de albañilería en la fortaleza) y domésticos (preparación de comidas, etc.) para los señores, que conocemos por los instrumentos de hierro, cerámicas y otros.
  • La cerámica doméstica: Los objetos cerámicos nos ilustran las actividades domésticas del castillo: ollas y cazuelas para cocinar; cántaros y orzas para almacenar y transportar alimentos; cuencos, escudillas, platos, jarras y vasos para comer y beber.

Sala 3. Las tierras del Esla

La comarca de Valencia de Don Juan y su entorno atesora un importante número de monumentos (castillos, palacios, iglesias) y otros valores patrimoniales (etnográficos y naturales), dignos de ser conocidos. Desde esta sala se invita al visitante a descubrirlos realizando un pequeño viaje por la cercana vega del río Esla. En esta sala se pueden observar los restos de la arquería que decoraba la cabecera del desaparecido templo de San Juan, realizadas en yeso de estilo mudéjar. Desde la terraza exterior de la última planta se tiene una vista integral del interior de la fortaleza y de su entorno urbano y natural.

Fuente