Castillo la Raquel

Castillo La Raquel
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Obra Arquitectónica
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Estancia que encierra una gran historia de pasión y los amores de una bellamuchacha de la época. Argentina.
Descripción
Estilo:Medieval
Localización:Castelli – Buenos Aires – Argentina.

Castillo la Raquel '. Ofrece una espectacular historia de amor y pasión bajo las alas de sus recuerdos, además de ofrecer riquezas inigualables como las hermosas vistas de su río y la majestuosidad de sus campos.

Ubicación

Está ubicado en los pagos de Guerrero, sobre la Autovía 2, en el km 168, partido de Castelli - Argentina, la estancia Villa La Raquel asoma con su centenario castillo color salmón entre la frondosa arboleda, a la vera del río Salado.

Leyenda

vista de la casa

La leyenda del establecimiento se remonta a la primera propietaria de estos campos, Felicitas Guerrero. Su padre, José Guerrero, se vio de pronto dueño de ésta y otras tierras a causa de la trágica muerte de su hija. Ella fue la protagonista de uno de los dramas pasionales más conocidos de la sociedad porteña de mediados del siglo XIX.

Los bellos paisajes de Villa La Raquel fueron escenario de sus amores, ya que su marido, Martín de Alzaga, era propietario de las estancias La Postrera, Bella Vista y Juancho, aproximadamente 100.000 ha que alcanzaban hasta los actuales balnearios de Pinamar, Cariló y Valeria del Mar. Ella tenía 15 años cuando se casó con Alzaga, de 65. Ya viuda y dueña de una rara belleza, según las crónicas de la época, visitaba eventualmente los establecimientos que habían sido de su consorte. Por entonces, para llegar a un lugar los carruajes debían atravesar campos por huellas difícilmente transitables cuando llovía. En uno de esos tantos viajes, su coche se empantanó y la auxilió un vecino, que resultó ser otro rico estanciero de lacomarca: Anselmo Sáenz Valiente. Tras sacar a los viajeros del apuro en que se encontraban, les brindó el amparo de su propiedad. A partir de ese encuentro, Felicitas y Anselmo se enamoraron, y poco tiempo después se casaron. Pero el final, una vez más, no iba a ser feliz. Al enterarse de la noticia del enlace, uno de los anteriores pretendientes de la joven, Enrique Ocampo, prefirió verla muerta antes que de otro. Así fue como la dama resultó víctima de un crimen pasional en 1872, provocando el escándalo y las habladurías de toda la sociedad. Posteriormente, Ocampo se suicidó en circunstancias dudosas. Sin descendencia, los herederos naturales fueron suspadres, quienes se abocaron a explotar las estancias. Desaparecido Carlos José Guerrero a fines del siglo pasado, los campos de La Estación --así se la conocía por esa época-pasaron a otro de sus hijos, Manuel Justo (1858-1931), que se casó con Raquel Cárdenas. Por entonces se estilaba homenajear a las mujeres denominando los campos con su nombre.

Historia

El castillo, tal como se lo conoce en la actualidad, data de 1894, y la torre que se ve de todos lados se edificó en 1905. Desde los ventanales se ven el río Salado y las grandes extensiones de tierra. Las puestas de sol resultan inolvidables desde la piscina. La hija de Raquel, Valeria Guerrero de Russo, dedicó su vida al campo; a mediados de los setenta decidió crear una fundación cultural para que el establecimiento sirviera de marco a actividades culturales y a la difusión de la labor. El almacén de ramos generales fue abierto por Manuel Justo el otro hijo de José Gerrero que también fue responsable de la instalación de una fábrica de lácteos, primer asentamiento industrial en la cuenca del río Salado. Fué precursor de la lechería en la zona: en 1910 sus tambos obtuvieron varios premios por la fabricación de quesos. Su hija Valeria Guerrero (1900-1992) conservó las características originales. Tanto el chalet como el parque fueron su vida.En este sentido y junto con su marido, crearon la Fundación Manuel Guerrero, Juan Pablo Russo y Valeria Guerrero Cárdenas de Russo, estos últimos actuales propietarios del lugar. Cerca del casco principal, la antigua casa de huéspedes funciona como museo. Allí se conservan muebles y trajes de la época. Todo permanece anclado en otros tiempos: los tules y broderies de los vestidos, un pequeño moisés y fotos devarios de los personajes de esta historia.

Curiosidad

Cruzando la ruta, la vieja fábrica cercana a la estación de tren abandonada fue remozada. Las habitaciones de los peones seconvirtieron así en cuartos con baño privado con ambientación campestre. Completan las instalaciones un comedor donde los huéspedes comen juntos por la noche, un salón, una capilla y una biblioteca con muebles de época. Según la intención del visitante, es posible visitar el tambo lechero, en plena actividad, y el sitio de recría de terneros.En Buenos Aires, en la esquina de Isabel La Católica y Pinzón, se alza la iglesia de Santa Felicitas, mandada a construir por sus padres próxima al sitio donde falleció Felicitas Guerrero.

El Parque

vista aérea de la casa

El parque, de 60 hectáreas es de estilo apaisado y fue diseñado por el paisajista danés Forkel, en el siglo XIX, poseeun bosque con más de 160 especies clasificadas, y puede ser recorrido a pie, a caballo o en sulky.Tiene una gran masa boscosa y una cortina protectora de vientos. Es un parque sostenible ya que sus especies centenarias no necesitangrandes cuidados para su supervivencia. Tiene diferentes densidades arbóreas, las cuales originan amparo climático,excelentes visuales y una importante estructura vegetal.

Sobre la avenida de los plátanos las ruedas del sulky, traquetean a toda velocidad. A lo lejos, las ramas de un ciprés funerario acentúan el bucólico espíritu del lugar.

Fuente