Cerdo ibérico torbiscal

Cerdo Ibérico Torbiscal
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Otros nombresRaza Porcina Ibérica Torbiscal
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Mammalia
Orden:Artiodactyla
Familia:Suidae

Cerdo Ibérico Torbiscal. Es el más claro representante del porcino extensivo en España, soporte tradicional de uno de los ecosistemas más importantes del bosque mediterráneo, la dehesa. La raza porcina Ibérica Torbiscal toma su nombre del tronco que ha dado origen a la misma y que se corresponde además con el lugar donde se ha desarrollado durante siglos: la Península Ibérica.

Características generales

La variedad Torbiscal procede del cruzamiento de cuatro variedades (Ervideira y Cardería, portuguesas, y Campanario y Puebla, españolas), que en 1944 formaron la piara fundacional en Oropesa (Toledo). Son animales de mayor alzada, muy resistentes y con mayor prolificidad debido al vigor híbrido resultante de su origen.

Esta variedad tiene cerdas abundantes, de coloración variable entre el rubio oscuro al retinto encendido. La tonalidad de la piel puede ser clara y oscura, similar a la pizarra, y sus pezuñas pueden no presentar una coloración uniforme oscura, mostrando áreas despigmentadas. De cabeza característica en la que destaca la longitud de las orejas y el hocico. Presenta línea dorsolumbar corregida, con mayor longitud y rectitud. Sus extremidades no presentan finura de caña.

Distribución geográfica

La variedad Torbiscal se extiende por las CCAA de Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

Características productivas y sistemas de explotación

El cerdo ibérico, como agrupación racial, ha estado desde sus orígenes ligado a los sistemas productivos en régimen extensivo y más concretamente forma un binomio excepcional en el aprovechamiento de los recursos naturales de la dehesa arbolada. La unión de esta raza autóctona milenaria y la dehesa, conforman un conjunto que merece la consideración de patrimonio de la humanidad.

Los porcinos ibéricos son animales adipogénicos, es decir, su origen genético les confiere una tendencia al almacenamiento de grandes depósitos lípidos, los cuales, mediante un mecanismo biológico, se infiltran en las masas musculares, dando lugar a esa característica infiltración grasa, no necesariamente apreciable a simple vista, que proporcionan a su carne una incomparable untuosidad, textura y aroma. Más bien anabólicos, son de desarrollo tardío, con índices de conversión mayores que los de las razas blancas. Por el contrario, presentan gran rusticidad y capacidad de adaptación.

Entre los productos de calidad que tienen como origen el Cerdo Ibérico destacan por encima de todo las piezas nobles curadas: Jamón, Paleta y Lomo, siendo también muy apreciados para su consumo en fresco por su jugosidad la Cabezada del Lomo, el Solomillo y la Presa Entraña, además de otras piezas menores de nombres tan sugerentes como el Secreto, la Pluma, la Castañuela, el Lagarto o la Sorpresa.

Fuentes