Clivia

Clivia
Información sobre la plantilla
Clivia-miniata-maceta.jpg
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
División:Amarylllidaceace
Clase:Monocotiledoneas
Orden:Asparagales
Familia:Amarylllidaceace

Clivia. Pertenece a la familia de las Amarilidáceas, crece de manera espontánea en los bosques de África del Sur, en lugares protegidos de los rayos del sol.

Generalidades

La clivia, es una planta herbácea perenne originaria de África del Sur, y se utiliza como planta de interior y en ocasiones como flor cortada. Todos los tipos cultivados proceden de la especie Clivia miniata, siendo la variedad más extendida la "Grandiflora".

Las hojas son planas, gruesas y trenzadas, con un color verde oscuro muy característico. Su estructura es llamativa, en forma de abanico. Presenta raíces carnosas. Del centro de las hojas nace el tallo floral, denominado escapo y que está coronado por una umbela de flores de color naranja. Presenta el inconveniente de que requiere un largo período de cultivo antes de su comercialización.

Cultivo

El cultivo de la Clivia es bastante sencillo y puede vivir muchos años. Requiere mucha luz, pero lejos de los rayos del sol. En interiores, si la luz es insuficiente, las plantas no florecen, pierden vigor y quedan larguiruchas. Requieren un sustrato muy bien drenado, a base de turba gruesa mezclada con perlita y corteza triturada de pino. Es esencial que el agua no quede estancada.

También puede reproducirse por semilla, que se extrae de los frutos carnosos que se desarrollan sobre el tallo floral: una vez las drupas están maduras, se limpian las semillas de la pulpa, se secan y se siembran casi sin enterrar en un sustrato a base de 50% turba rubia y 50% perlita, manteniendo la maceta de siembra en un lugar muy luminoso (sin sol directo), con alta humedad (mejor ensacar la maceta en una bolsa de plástico transparente) y con un calor de fondo en torno a los 20/22 °C.

Riego

Los riegos han de ser abundantes en la época de floración, aunque moderados en los demás meses del año, dando los indispensables en invierno. Comprueba que no esté obstruído el agujero de drenaje de la maceta.

Abono

Abona cada 15 días desde marzo a septiembre con un poco de fertilizante líquido disuelto en la regadera.

Cambio de maceta

El cambio a una maceta de mayor tamaño no es necesario hacerlo cada año, sino cada 3 ó 4 años. Conviene que Clivia tenga las raíces comprimidas, ajustadas a la maceta, a diferencia de la mayoría de plantas; así florecerá mejor.

Poda

Corta la flor cuando se seque para que no se forme el fruto y consuma las reservas del bulbo. Si ocurriera ésto, el próximo año la floración sería más pobre.

Floración

Para que las plantas de Clivia vuelvan a florecer año tras año, necesitan pasar un período de reposo en invierno. Es decir, durante esos meses, debes mantener la Clivia en un lugar fresco (sin calefacción, entre 8 y 15ºC) y prácticamente sin riego. A finales de invierno, cuando salga la vara floral, da por concluido el reposo y vuelve a regarla de forma gradual hasta el verano, que ya sí necesita más agua.

Fertilización

En la época de máxima actividad vegetativa se abonará quincenalmente, con un abono completo, que incluya microelementos.

Multiplicación

Puede realizarse de tres formas: por semillas, por esquejes de raíz y por rebrotes de unos 4 cm. El primer método es el más adecuado a nivel comercial, aunque presenta el inconveniente de que una vez recolectadas las semillas de las plantas maduras, debe transcurrir un periodo de 9 meses para su maduración. Una vez maduras las semillas, se deben sembrar rápidamente, ya que el poder germinativo disminuye rápidamente a partir de los 2 meses.

La siembra se realiza en bandejas, siendo las multilóculos las más aconsejables para evitar los daños en la raíz al trasplante, o en macetas de 6-7 cm, sobre sustrato esterilizado de turba enriquecida y arena. Se cubren ligeramente las semillas y se coloca un cristal sobre la bandeja para mantener la humedad. Requiere una temperatura en el sustrato de unos 20 ºC. La germinación se produce al mes o mes y medio.

Plagas, Enfermedades y Fisiopatía

No suele presentar problemas de plagas y enfermedades. La plaga más frecuente es la cochinilla algodonosa (Pseudococcus citri), que suele atacar a la base de las hojas, donde se aloja, dificultando así su eliminación. Pueden realizarse tratamientos a base de malation, fosdrin o dimetoato.

Colletotrichum cliviae es un hongo que ataca a la clivia formando manchas pardas en líneas a lo largo de las hojas y se combate eficazmente con oxicloruro de cobre, zineb o captan.

Una fisiopatía corriente en esta planta se produce cuando los rayos solares inciden directamente sobre la Clivia y provocan el amarillamiento y la deshidratación de las hojas. En este caso habrá que proteger a la planta del sol y aumentar la humedad ambiental. Este amarilleamiento también puede producirse por carencia de nutrientes.

Fuentes