Cuartel de San Gil

Cuartel de San Gil
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Obra Arquitectónica  |  (Religiosa)
Cuartel san gil1.jpg
Cuartel de San Gil, en la plaza de San Marcial, luego Plaza de España.
Descripción
Tipo:Religiosa
Localización:Zaragoza Bandera de España España
Uso inicial:Convento de los padres franciscanos de San Gil
Datos de su construcción
Inicio:Siglo XVIII
Demolición:Siglo XX
Otros datos
Arquitecto(s):Manuel Martín Rodríguez


Cuartel de San Gil. Construido en el último cuarto del Siglo XVIII con la finalidad de ser el nuevo convento de los padres franciscanos de San Gil. El proyecto fue realizado por el arquitecto Manuel Martín Rodríguez, sobrino del también arquitecto Ventura Rodríguez. Edificio de planta rectangular estructurado en torno a tres patios.

Construcción

En los terrenos comprados por Carlos III a varias familias nobles, entre ellos el duque de Osuna, en 1789 se inició la construcción del edificio destinado a servir de convento a los frailes de San Gil, según el proyecto de Manuel Martín Rodríguez, sobrino de Ventura Rodríguez. Fue construido este vasto edificio para convento de los franciscanos descalzos a fines del siglo pasado, y después destinado a cuartel de caballería.

Su arquitectura es noble y seria, como convenía al objeto. Es obra de don Manuel Martín Rodríguez, sobrino, el más aventajado discípulo de su tío don Ventura. Está situado a la bajada para la puerta de San Vicente. Los frailes no llegaron a ocuparlo nunca ya que, en 1809, José Bonaparte lo destinó a cuartel de guardias de Corps. Ya en el reinado de Fernando VII una parte del edificio se utilizó como cuartel de caballería y en la otra se instalaron dependientes de las caballerizas reales y a partir de mediados de siglo, se convirtió en cuartel de artillería. Durante la convulsa vida política de nuestro país en el Siglo XIX, el cuartel de San Gil fue protagonista en dos ocasiones.

El 22 de junio de 1866 tuvo lugar la sublevación de los sargentos de San Gil como parte de una revolución organizada por Sagasta, Castelar, Becerra, Cristino Martos y Juan Prim, que entonces se encontraba en el exilio, cuyo objetivo era el derrocamiento de Isabel II. Los regimientos del cuartel, mandados por el capitán Baltasar Hidalgo de Quintana se batieron en las calles de Madrid junto al pueblo que levantó barricadas en Antón Martín, Santo Domingo y San Ildefonso.

Finalmente, las tropas gubernamentales bajo la dirección de O´Donnell y Serrano, consiguieron dominar la situación y el cuartel fue tomado el día 23 de junio. En la represión que siguió fueron condenados a muerte 70 oficiales y suboficiales y fusilados en los muros de la plaza de toros de la Puerta de Alcalá. El 19 de septiembre de 1886 nuevamente se sublevaron dos regimientos del cuartel de San Gil para participar en el intento del general Villacampa por volver a instaurar la república.

Sublevación

La sublevación del cuartel de artillería de San Gil fue un motín contra la reina Isabel II de España que se produjo el 22 de junio de 1866 en Madrid bajo los auspicios de los partidos progresista y democrático con la intención de derribar la monarquía. Este año fue especialmente difícil para la sociedad española, el crecimiento económico se había paralizado debido a la crisis europea y la situación afectaba a la industria y al ferrocarril.

El retraimiento había provocado una salida del capital extranjero que era la base de buena parte de la industria española. El banco de España se vio con dificultades para hacer frente al pago en moneda de metales preciosos de los billetes de banco, lo que aceleró la preocupación, no sólo de las clases populares, sino también de la clase media y la burguesía. La crisis bancaria precipitó la crisis de la Bolsa de Madrid y en cascada de las compañías de seguros que manejaban una parte sustancial de los ahorros de las familias.

La situación social tan grave fue ampliamente criticada por los partidos democrático y progresista frente a la política gubernamental de Leopoldo O'Donnell en plena caída de popularidad de los gobiernos de la unión liberal. Se organizó un movimiento cívico militar cuyo objetivo era destronar a la reina, al frente de la organización militar y desde el exilio se encontraba el general Juan Prim, huido y condenado a muerte desde su último pronunciamiento en Villarejo de Salvanés. Los partidarios de derrocar a la corona designaron a Ricardo Muñiz como el responsable de agitar a los barrios obreros y pobres de Madrid para acompañar el golpe de estado con una reacción popular. Entre los civiles se encontraba también Sagasta.

Se fijó la fecha del 26 de junio para la sublevación, nombrándose como generales al mando a Blas Pierrad y Juan Contreras, dirigidos por Prim, que debía entrar por la frontera francesa para hacer una proclama en Guipúzcoa y ayudar así al levantamiento de distintas unidades en todo el territorio nacional. La primera unidad en sublevarse ese día debía ser el Cuartel de Artillería de San Gil en el interior de Madrid que, junto con unidades de infantería, debía tomar el Palacio Real y secuestrar a la reina.

Demolido

El Cuartel de San Gil fue demolido a comienzos del Siglo XX. Ocupaba el lugar de la actual Plaza de España.

Fuente