Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos
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Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos. Se celebra cada 7 de junio y tiene como objetivo llamar la atención e inspirar acciones para ayudar a prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos los alimentos, contribuyendo a la seguridad alimentaria, la salud humana, la prosperidad económica, la agricultura, el acceso al mercado, el turismo y el desarrollo sostenible.
Historia
La Asamblea General de las Naciones Unidas, reconociendo la carga mundial de las enfermedades transmitidas por los alimentos, que afectan a personas de todas las edades, en particular a los niños menores de 5 años y a los habitantes de países de ingresos bajos, decidió en 1978 que el mundo celebrara el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos el 7 de junio de todos los años.
En 2020, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó también una decisión sobre medidas para reforzar la inocuidad de los alimentos con el fin de reducir la carga de las enfermedades transmitidas por estos. La Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura facilitan conjuntamente la celebración, en colaboración con sus Estados Miembros y con otras organizaciones pertinentes.
Inocuidad en los alimentos
Se estima que cada año a nivel mundial, 600 millones (una de cada 10 personas), enferman por consumir alimentos contaminados.
Se trata de la seguridad y control preventivo de la calidad de los alimentos, desde su producción primaria (incluyendo el almacenamiento, transporte, comercialización y distribución) hasta su consumo final, a fin de evitar la contaminación y las enfermedades que son transmitidas por ingerir productos en mal estado. La ausencia de dichos estándares puede representar un grave peligro para las personas, debido a que los víveres pueden estar contaminados por algunos microorganismos como bacterias, virus o agentes químicos (insecticidas o pesticidas) que no pueden ser detectados a simple vista.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), define la seguridad alimentaria como el acceso permanente y suficiente a suministros que satisfagan los requerimientos nutricionales y preferencias de las personas, contribuyendo a una vida activa y saludable. No está supeditada únicamente a la importancia de consumir alimentos que no supongan un riesgo para la salud.
