Damisela canaria
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Damisela canaria. La fula negra (Abudefduf luridus) es un pez altamente agresivo y territorial, donde los machos defienden la puesta. Su territorio viene limitado por un área aproximada de un metro de radio y durante las interacciones agresivas con otros peces los machos emiten sonidos.
Reproducción
Defiende su territorio, sobre todo en verano cuando se produce la freza. Los machos se encargan de cuidar la puesta y es posible observarlos atacando a individuos de otras especies, como peje verdes y otras fulas, para defender su puesta.
El nido está formado por pequeños montones de rocas o en ocasiones, un agujero o grieta. A pesar de su marcado carácter territorial, pueden observarse varios individuos próximos entre sí formando colonias.
Hábitat
Estos peces son propios de las regiones subtropicales de la costa Este del Océano Atlántico, entre Madeira y Senegal, siendo bastante comunes en fondos rocosos hasta los 25 metros de profundidad. Se concentran especialmente sobre las poblaciones de algas del género Cytoseira, ya que se alimentan sobre todo de la microfauna que se asocia con ellas, aunque son omnívoros.
Características
Tienen el cuerpo ovalado y algo comprimido lateralmente, con la cabeza pequeña, al igual que la boca, que tiene agudos dientes en ambas mandíbulas, mientras que los ojos son grandes. Las aletas muestran ribetes de color azul eléctrico, al igual que los bordes de las escamas, que son grandes en todo el cuerpo. La línea lateral está partida.De hábitos diurnos, su talla suele oscilar entre 8 y 10 cm., aunque puede alcanzar los 15 cm. Los juveniles presentan una coloración más llamativa que los adultos, con el cuerpo de color azul marino, en el que destacan numerosas líneas y puntos de intenso color celeste.
En los adultos, el color de fondo tiende a oscurecerse así como a disminuir el número de puntos, persistiendo sólo en el borde de las aletas y en la cabeza, principalmente. Con relativa frecuencia pueden observarse individuos con un color naranja pálido desde la parte posterior del cuerpo hasta el extremo de la cola, desconociendo la razón de este hecho. Los machos frente a estímulos sonoros producidos por otro macho, muestran un aumento significativo de la tasa de respiración como respuesta hacia un posible desafío o combate. Los sonidos de predadores como el delfín común también producen un aumento de la tasa de respiración aunque a niveles significativamente más altos que ante los sonidos producidos por individuos de su misma especie.
Alimentación
Se alimenta, básicamente, de pequeños invertebrados que viven entre las algas.
