Desguazadero de Chittagong

Desguazadero de Chittagong
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Localidad de Bangladesh
EntidadLocalidad
 • PaísBandera de Bangladesh Bangladesh
 • ProvinciaChittagong
 • SubdistritoSitakunda
 • Fundación1960
Población 
 • Total8 440 000 hab, hab.
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El desguazadero de Chittagong es el desguace naval más grande del mundo y a la vez el más terrible con un promedio de una muerte de un trabajador semanalmente

Desguazadero de Chittagong. Los astilleros de desguace de Chittagong se hallan en Faujdarhat, un vecindario de Chittagong, en Bangladésh, a lo largo de 18 kilómetros de franja costera del subdistrito de Sitakunda, a 20 kilómetros al noroeste de Chittagong.1​ Es el desguazadero naval más grande del mundo. Hacia allí van a parar un quinto del total de barcos viejos del mundo. Para poder realizar tan grande labor tiene empleados unos 200,000 bangladesíes, y proporciona la mitad de todo el acero que se consume en Bangladés.​

Historia

En 1960, después de un ciclón, el barco griego M D Alpino quedó varado en las orillas de Sitakunda, en Chittagong. No pudo ser reflotado y permaneció allí varios años. En 1965, la empresa de acero Chittagong Steel House adquirió el barco y lo desechó. Tardaron años en convertir en chatarra el navío, pero ese inicial trabajo fue el que dió nacimiento a la industria del desguace en Bangladés.

Durante la Guerra de Liberación de Bangladés, un barco pakistaní, Al Abbas, sufrió daños al ser impactado por algunas bombas. Más tarde, un equipo soviético que estaba trabajando en el puerto de Chittagong en ese momento salvó el barco y lo llevó a la costa de Faujdarhat. Una compañía local, Karnafully Metal Works Ltd., lo compró para chatarra en 1974 e introdujo el desguace comercial en el país.​

Crecimiento estable

La industria del desguace fue acrecentandóse firmemente durante la década de 1980 y, a mediados de los 1990, el país logró alcanzar el número dos a nivel mundial por toneladas desguazadas. En 2008, había 26 barcos listos para ser desguazados en el área, y en 2009 había 40.​ Entre 2004 y 2008, el área se convirtió en la zona de desguaces más grande del mundo. Sin embargo, en 2012 había caído de la mitad a un quinto de los desguaces mundiales.

Fauzdarhat

Al norte de la ciudad de Chittagong, en la zona conocida como Fauzdarhat, la avenida que recorre paralela la bahía de Bengala alberga alrededor de 80 empresas dedicadas al desguace de grandes barcos en una superficie no mayor de veinte kilómetros. El camino es el correcto: medianas, comercios a pie de carretera, incluso los ríos que pasan están llenos de materiales procedentes de los desguaces: las placas de metal, los sillones de los oficiales, las literas de la marinería, las lanchas salvavidas, los farolillos del barco, los largos tubos, las máquinas del motor, bidones oxidados con sabe Dios qué líquido en su interior, monos de trabajo.

Los obreros empujan grandes bobinas metálicas, arrastran cadenas mugrientas, los charcos de agua del monzón parecen extraterrestres con sus reflejos morados, verdosos, naranjas. Porque aquí los desguaces se hacen a mano, con cargas de dinamita, radiales, cinceles y martillos, sin calzado de seguridad (a veces sin calzado alguno), sumergidos en barro, las condiciones de seguridad ausentes, un ambiente apocalíptico a pie de playa.

El proceso de desguace

Un proceso que comienza cuando el empresario se hace con uno de estos monstruos marinos que han dado ya todo lo posible en su vida útil tras veintinueve años de servicio, el máximo que permite la ley internacional. El armador lo pone en venta por unos 230 euros la tonelada, lo adquiere un broker para venderlo en el mercado internacional por unos 400 euros la tonelada, un capitán especializado lo traslada hasta la misma playa y ya está: tenemos el enorme disparate de esta playa de Chittagong.

Reciclaje total

Cuando el barco llega a la playa se convierte en un cerdo: todo se aprovecha. Los líquidos se extraen y los que se pueden revender, se almacenan. Claro que en este proceso son miles de litros los que se vierten al mar y nos deja ese aspecto tan poco sano de las aguas y de las arenas de la playa. Y comienza la fiesta: todo se extrae: las placas de metal, los sillones de los oficiales, las lanchas salvavidas, los farolillos del barco, los largos tubos, las máquinas del motor. Los motores terminan vendiéndose como generadores eléctricos, el mobiliario se coloca en tiendas de segunda mano, el acero se funde y cubre el 80% de las necesidades bengalíes al año. El empresario bengalí puede alcanzar un beneficio de alrededor de 2000 euros por tonelada.

Se volvió una atracción turística

Durante un tiempo, la industria del desguace además de los dividendos que alcanzaba por sus faenas de reciclaje fue de interés para muchos extranjeros por lo que se convirtió en una rentable atracción turística; desafortunadamente los visitantes dejaron de ser bienvenidos en los locales del desguazadero debido a la escasa seguridad que existía en los mismos;​ un grupo de vigilantes locales informó que, se trabajaba en condiciones tan deplorables que de promedio, fallecía un trabajador cada semana.​

Nada de atención al trabajador

Se ha constatado que a pesar de ser el desguazadero más grande del mundo las condiciones de trabajo son tan pésimas que han colocado a Chittagong en el Top Ten de los diez peores lugares del planeta tierra, siendo considerado un lugar verdaderamente infernal. Los trabajadores no tienen equipo protector ni les cubre ningún seguro.​ En 2014, la compañía marítima Hapag-Lloyd siguió la decisión tomada antes por Maersk de dejar de usar este lugar para desguazar sus barcos viejos, a pesar de los costes más elevados que implicaría realizar esas faenas en otros lugares.​

No es el único inframundo en nuestro planeta

Increíblemente Chittagong no es el único caso de empleos con condiciones infrahumanas, ya que otros países como Paquistán, Turquía o la India cuentan con instalaciones que operan de una forma parecida. Todo es motivado por la barata mano de obra que se consigue y por las regulaciones laborales, más permisivas respecto a otros países. Por ejemplo, en el año 2010 en Bangladesh se desarmaron 451 barcos; en Turquía, 266; en Paquistán, 111; mientras que en la India, 110 y en China, 189.

Sin embargo en ese mismo año, en Estados Unidos se desguazaron solo 15 barcos y en Bélgica, tan solo 12. No obstante, en ambos países el trabajo se realiza con las protecciones ambientales y laborales necesarias. Los buques transoceánicos tienen una vida útil de entre 25 y 30 años. Así que cuando los navíos ya no son rentables se llevan a algún astillero donde se venden como acero para reciclar. Los del primer mundo, al tener regulaciones y condiciones laborales, ofertan más caro su servicio. Por ello, las empresas prefieren las instalaciones de los países del tercer mundo, empezando por Bangladesh, por lo económico que son.

Interesante

Como dato curioso está el hecho de que una escena de la película de ciencia ficción Avengers: Age of Ultron tuvo su filmación en los astilleros de Chittagong.​

Fuentes