Divertículos intestinales


Divertículos intestinales
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Es una alteración intestinal bastante frecuente que consiste en la formación de divertículos (pequeños sacos o bolsillos) en la pared intestinal, generalmente en el colon, también conocido como intestino grueso. En realidad, no se sabe con certeza por qué se forman los divertículos, aunque una de las teorías más aceptadas apunta al aumento de la presión en las zonas debilitadas de la pared intestinal, lo que acabaría por provocar esta dilatación en el tejido.


Divertículos intestinales. Pequeñas bolsas o sáculos que protruyen desde la luz del intestino hacia el exterior de éste. El lugar donde se encuentran con mayor frecuencia es en una zona del colon izquierdo llamada sigma.

Origen

El término diverticulosis hace referencia a la existencia de divertículos en el colon. Y hablamos de diverticulitis cuando alguno de estos divertículos se inflama. La mayor parte de los divertículos de colon se producen por un aumento en la presión interna del colon. Esto provoca, con el paso de los años, que sus capas internas (mucosa y submucosa) se hernien o prolapsen a través de los puntos de la pared más débiles y con menor resistencia, dando lugar a la aparición de los divertículos. Cuanto menor es la cantidad de fibra que tomamos con la dieta, mayor es la presión en el interior del colon y más frecuente así la aparición de los divertículos.

Causas

Los expertos no están seguros sobre qué causa la diverticulosis y la diverticulitis. Los investigadores están estudiando varios factores que pueden formar parte de las causas de estos trastornos. La diverticulitis puede comenzar cuando las bacterias o las heces quedan atrapadas en una bolsa en su colon. Una disminución de las bacterias saludables y un aumento de las bacterias que causan enfermedades en el colon también pueden producir diverticulitis.

Factores que influyen

  • La edad: La diverticulosis es relativamente frecuente en pacientes a partir de 40-45 años. Aproximadamente el 50 % de los mayores de 60 años tienen diverticulosis y a los 80 años, casi el 70 % de los pacientes tiene divertículos en su intestino. Asimismo, es más frecuente en mujeres.
  • Motivos genéticos. Aunque algunos estudios han establecido una relación entre genética y diverticulosis por la influencia de algunos genes sobre la calidad de las fibras y el tejido intestinal, lo cierto es que no han dilucidado exactamente los mecanismos responsables.
  • Sedentarismo: Por el efecto negativo que tiene en el funcionamiento intestinal.
  • Malos hábitos nutricionales: Las dietas pobres en agua, fibra y alimentos vegetales favorecen la aparición de alteraciones relacionadas con la diverticulosis, como por ejemplo el estreñimiento. Los países occidentales e industrializados tienen mayor prevalencia de enfermedad diverticular que los países de África y Asia. Por eso, numerosas investigaciones han formulado la teoría de que la clave de la formación de estos pequeños sacos se debe a que las dietas occidentales tienen, en líneas generales, cantidades mucho menores de fibra que las de los países menos favorecidos económicamente. No obstante, hay estudios que no han llegado a establecer una relación tan clara.

Síntomas

La diverticulitis puede causar:

  • Estreñimiento o diarrea
  • Fiebre y escalofríos
  • Nauseas o vómitos
  • Dolor abdominal
  • Cambio de ritmo intestinal

Diagnóstico

Para confirmar la sospecha diagnóstica de diverticulosis y dada la necesidad de descartar otras enfermedades orgánicas más graves con síntomas similares, como el cáncer de colon, debemos realizar exámenes radiológicos y/o endoscópicos, como el enema opaco o la colonoscopia. Ante la sospecha clínica de diverticulitis, los métodos diagnósticos más fiables y seguros son la tomografía axial computerizada (TAC) y la ecografía. Cuando ha pasado la fase aguda de la inflamación, es conveniente realizar una colonoscopia para confirmar el diagnóstico y descartar otros procesos.

Tratamiento

El tratamiento de la diverticulosis debe ir encaminado a aliviar los síntomas y prevenir la aparición de complicaciones. Por lo general, una dieta rica en fibra vegetal con suplementos de salvado y otros laxantes que aporten fibra alivia el dolor abdominal, controla el ritmo defecatorio, evitando la alternancia de éste, y reduce la distensión abdominal. Los fármacos antiespasmódicos que actúan de forma selectiva sobre la musculatura del colon mejoran los dolores al inhibir las contracciones del sigma. Si con estos fármacos no es suficiente, se pueden utilizar analgésicos (tipo pentazocina), que, además de calmar el dolor, reduce la presión dentro del colon. Se recurrirá a la cirugía, aunque no de forma urgente, cuando los episodios de diverticulosis se repitan con frecuencia, aparezcan fístulas y/o suboclusiones intestinales.

Prevención

La mejor prevención de la diverticulosis es mantener una dieta equilibrada que incluya la suficiente cantidad de fibra (25 a 30 gramos diarios para un adulto). Algunos alimentos ricos en fibra son: Frutas: como manzanas, melocotones, peras, plátanos y mandarinas.

Fuentes