Doctor Tomás Barrios

Doctor Tomás Barrios
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Médico Psiquiatra fundador del Sanatorio Dr. Barrios, para enfermos mentales, hoy Hospital Psiquiátrico Provincial de Sancti Spíritus
NombreJosé Tomás Barrios Álvarez
Nacimiento7 de marzo de 1912
La Palma, Pinar del Río Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento9 de julio de 1988
Sancti Spíritus
Causa de la muertenatural
TítuloEspecialista de Primer Grado en Psiquiatría

José Tomás Barrios Álvarez. Médico cubano cuya vida fue un ejemplo de consagración al arte de curar puesto al servicio de la salud del pueblo, en la que se fundieron los valores más relevantes de la cultura canaria y cubana; logró esculpir un sueño superando las limitaciones socio-clasistas de su época y creó un hospital para enfermos mentales, hoy Hospital Psiquiátrico Provincial, radicado en la provincia de Sancti Spíritus, Cuba.

Síntesis biográfica

Nació el 7 de marzo de 1912, en la zona de La Palma, provincia de Pinar del Río. Sus padres, José María Barrios Álvarez y Petra Álvarez Álvarez, un matrimonio de inmigrantes canarios que llegó a Cuba a principios del siglo XX, procedente de Breña Alta, La Palma, Islas Canarias, llegando a formar una familia de canarios-cubanos que trabajaban en una pequeña vega de tabaco que escasamente les permitía sobrevivir.

Tomás fue el primero de los 16 descendientes procreados por el matrimonio, de los cuales solo 12 sobrevivieron a la niñez.

La familia sufrió los efectos restricción de la compra de tabaco por Inglaterra, Estados Unidos y otros países en el período de 1914 a 1917. La situación se agravó en 1920 con los primeros efectos de la crisis que sacudió a la sociedad cubana.

Sus padres decidieron entonces trasladarse al barrio de Neiva en la provincia de Las Villas, ubicada en el centro del país donde estaba asentado un núcleo importante de población canaria. Esta zona vivía un auge de la producción tabacalera, lo que le permitió a Cabaiguán adquirir un perfil urbano y aspirar a convertirse en municipio.

En Neiva se instalaron los Barrios Álvarez con sus cinco hijos pequeños, dependiendo económicamente de una vega de tabaco. La familia creció con el nacimiento de once hijos más.

Desde pequeño José Tomás mostró inclinación por el estudio y con mucho esfuerzo y sacrificio cursó sus primeros estudios en el colegio Presbiteriano de Sancti Spíritus donde se graduó de Bachiller en Ciencias y Letras en 1934 y los de segunda enseñanza los realizó en el Instituto de Santa Clara, entonces cabecera provincial de la antigua provincia de Las Villas.

Su padre deseaba verlo convertido en un hombre de campo, pero Tomás había decidido hacerse médico, por lo que trabajó junto a él durante un tiempo para reunir algún dinero y luego marchó a La Habana llevando una carta de recomendación del banquero cabaiguanense, también de origen canario, Eulogio Crespo. La carta iba dirigida al Directorio de la Benéfica Clínica Mutualista que atendía a isleños y españoles en la capital del país.

Trabajando en la Benéfica se graduó primero de Enfermería y luego de Medicina en la Universidad de La Habana el 16 de junio de 1943.

Para poder pagar sus estudios universitarios trabajó como enfermero en la Quinta Canaria, también realizó labores agrícolas en las vacaciones. Ya graduado se mantuvo dos años más en la Quinta. Por esa época contrae matrimonio y le nacen sus dos hijos.

En 1945, la añoranza familiar, el sentimiento de pertenencia a un pueblo de profundas raíces canarias y de fértiles tierras, atendidas por un campesinado laborioso lo atrajo de nuevo a Cabaiguán.

Se instala en la casa # 22 de la calle Santa Cruz y trabaja en la Clínica Mutualista de los Obreros.

El 5 de agosto de 1953 volvió a contraer nupcias, en esta ocasión con Dulce María Armas Morell, enfermera con quien compartió sus proyectos de trabajo durante las décadas de 1950-1960 y hasta su fallecimiento

Desempeño como médico

De regreso a Cabaiguán continuó trabajando como médico general en la clínica del Gremio de Escogedores y hacía consultas particulares por todos los campos del municipio, pero no olvidaba el estado de abandono en que estaban los pobres enfermos mentales.

Dando los primeros pasos en la ardua tarea de su ejercicio profesional, se percató de que los graduados como él no estaban capacitados para atender a enfermos con trastornos mentales y los cursos de especialización que daban en la Universidad de La Habana solo los podían costear quienes tenían una situación solvente en el plano económico, entre los que él no figuraba, por lo que se trasladó a Mazorra para tomar experiencia en el manejo y tratamiento de ese tipo de enfermos. Luego hizo lo mismo en el terreno de la obstetricia y la ginecología.

Regresó a Cabaiguán y continuó trabajando como médico general en la clínica del Gremio de Escogedores y hacía consultas particulares por todos los campos del municipio, pero no olvidaba el estado de abandono en que estaban los pobres enfermos mentales.

Para ayudar a ayudar a estos enfermos más que deseos necesitaba también dinero y como él era un médico pobre decide pedir un crédito al Banco local para crear un sanatorio.

Dos años más tarde funda el Sanatorio Dr. Barrios y a inicios de la década de 1950 perfecciona sus estudios de Psiquiatría en New York, convirtiéndose en el primer especialista espirituano de esta rama de la salud humana.

El 19 de septiembre de 1951 la Liga Cubana de Higiene Mental, rama de la World Federation For Mental Heah le concedió el diploma que lo acreditó como miembro correspondiente y el de la Sociedad Cubana de Neurología y Psiquiatría nombrándolo Miembro Titular.

De esos años es su destacada colaboración al III Congreso Médico Regional de Las Villas, efectuado en 1953 bajo la presidencia del Dr. Nicolás Martínez Carrera.

Fundación del sanatorio

En 1947 funda el Sanatorio Dr. Barrios, en el reparto Paraíso Obrero, del municipio de Cabaiguán, en un pequeño local de tablas y tejas donde solamente podía brindar asistencia a 6 enfermos.

Posteriormente construyó un pabellón dividido en dos salas –una para hombre y otra para mujeres- con capacidad para 20 enfermos cada una. También construyó una sala de curaciones y una de espera, una cocina y dos comedores; todo esto se hizo con un préstamo de 40 000 pesos que solicitó al Banco de la localidad.

A finales 1952 ya había terminado de pagar la deuda y decidió pedir un nuevo crédito con el que fabricó otro pabellón de dos plantas, donde dedicó la planta baja a la atención exclusiva de mujeres y la alta para su propia vivienda.

Con la nueva inversión el Sanatorio adquirió capacidad para internar a 60 enfermos. Los equipos médicos y el avituallamiento lo adquirió a plazos en distintas empresas y casas comerciales del país. Los víveres y el personal de servicio lo suministraban empresas y establecimientos comerciales de Sancti Spíritus y campesinos de la zona.

Al comienzo contaba con solo dos empleados, cifra que fue creciendo hasta llegar a veintiocho, un administrador, dos enfermeros y dos cocineros. Con este personal funcionó el Sanatorio hasta 1959, fecha en que se contaminaron sus pozos y comenzaron brotes de fiebre tifoidea, por lo que fue necesario cerrarlo.

En ese mismo año solicita nuevamente un crédito al Banco de 300 000 pesos para iniciar la construcción de un nuevo sanatorio que se terminó de construir en junio de 1960.

En la finca Santa Ana, cerca del poblado de Guayos estableció el nuevo hospital psiquiátrico, lugar donde se encuentra actualmente el Hospital Psiquiátrico Provincial de Sancti Spíritus.

Con el nuevo local se crea un mejoramiento sustancial de las condiciones para el internamiento y atención de los enfermos, llegando a ingresar hasta 162 paciente y disponía de 32 empleados.

Posteriormente Salud Pública le donó un terreno aledaño en los que se construyeron campos de deportes para los enfermos, un taller de artesanía y naves para la cría de aves, donde a la vez que practicaban la ergoterapia, producían algo para el mantenimiento del hospital.

Labor revolucionaria

Como cubano y como médico sensible que conoce de cerca los sufrimientos del pueblo, en la década de 1950 se incorpora a los grupos de oposición que conspiraban contra el dictador Fulgencio Batista. Integró las filas del Movimiento Revolucionario 26 de julio (MR-26-7), por lo que fue detenido y registrada su vivienda en varias ocasiones.

En 1959, luego del triunfo revolucionario, tomó parte activa en las nuevas transformaciones: fue organizador y profesor de la Defensa Civil en 1962, ingresó en los Comité de Defensa de la Revolución (CDR) y al Ejército del Centro, y se incorporó a las filas del Partido Comunista de Cuba. Por su labor de servicio a la Patria recibió varias medallas y reconocimientos.

En siete meses –noviembre de 1959 a junio de 1960– construyó el nuevo sanatorio que elevó a planos superiores la atención psiquiátrica en la región. En 1967 el Ministerio de Salud Pública le reconoce como especialista de Primer Grado en Psiquiatría.

En marzo de 1968 fue nacionalizado el hospital psiquiátrico que él fundó, no abandonó su profesión en el país, pues comprendió que se abría una etapa superior para la salud pública cubana. Primero trabajó en el Policlínico regional de especialidades, después por necesidades del servicio, brindó asistencia en los policlínicos Norte y Centro del municipio cabecera y en la década de 1970 regresó de nuevo al sanatorio.

En ejercicio profesional recibió la Distinción Manuel Fajardo que otorga el Sindicato de la Salud por 25 años en el sector.

Jubilación y deceso

Se jubiló en 1984, a la edad de 70 años, pero continuó trabajando de forma voluntaria, prestando sus servicios en hogares de ancianos del municipio de Sancti Spíritus. Falleció el 9 de julio de 1988.

Fuentes

Barroso Reyes, Francisco de Asís y Jesús A. Martínez Gómez: Dr. Tomás Barrios. Editorial Benchomo, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, 2005.

Casas Rodríguez, Manuel y Esperanza Muro García: “Barrios, primer psiquiatra espirituano”. Inédito. Trabajo presentado en la IV Jornada Provincial de la Medicina, Sancti Spíritus, 2000.