Eduardo García Lavandero

Eduardo García Lavandero
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Combatiente cubano destacado en las luchas clandestinas previo al triunfo revolucionario.
Nacimiento5 de junio de 1922
San Cristóbal,
provincia de Pinar del Río,
República de Cuba Bandera de Cuba
Fallecimiento23 de junio de 1958 (36 años)
ciudad de La Habana,
República de Cuba Bandera de Cuba
Causa de la muerteasesinato
Nacionalidadcubana
Ciudadaníacubana

Eduardo García Lavandero (San Cristóbal, el 5 de junio de 1922 - La Habana, 23 de junio de 1958) fue un combatiente revolucionario cubano destacado en las luchas clandestinas contra la dictadura de Fulgencio Batista. Cayó en enfrentamiento contra las fuerzas represivas.

Síntesis biográfica

Infancia y juventud

Más tarde la familia se trasladó a Artemisa, donde el muchacho cursó sus primeros estudios y matriculó bachillerato.

Pronto sus compañeros lo eligieron presidente de la Asociación de Alumnos del Instituto. Pertenecía entonces a la organización Acción Revolucionaria Guiteras.

Dejó inconclusos sus estudios y matriculó en la Escuela de Aviación Civil. Obtuvo después el empleo de inspector marítimo en el Mariel. Posteriormente trabajó como agente del Buró de Actividades Enemigas, y desde esa responsabilidad acusó de malversación a un Ministro del régimen de Grau. Esto trajo como consecuencia que Lavandero fuera despedido.

Retornó a Artemisa, contrajo matrimonio y empezó a laborar en una bodega de la finca Villate. Algún tiempo después se hizo comerciante de tabacos.

Labor revolucionaria

Al ocurrir el golpe del 10 de marzo de 1952 abandonó su hogar y su negocio, y se entregó a la lucha revolucionaria contra Batista. Esta actitud lo llevó a la prisión y tuvo que trasladarse a La Habana.

Al continuar las persecuciones decidió tomar el camino del exilio, donde continuó su labor conspirativa. Junto a Evelio Prieto Guillama se dio a la tarea de conseguir armas para introducirlas clandestinamente en Cuba.

Debido a ello fue apresado en la cárcel del condado de Dade (Miami). Ambos luchadores entraron en contacto con José Antonio Echeverría y se incorporaron al Directorio Revolucionario.

Eduardo participó junto a otros combatientes de la organización, en el audaz sabotaje a la agencia de ventas de auto Ambar Motors, en Infanta y 23, donde se almacenaban carros de la policía. Como resultado de esta acción, más de la tercera parte de estos vehículos fueron inutilizados. También formó parte en el atentado y ametrallamiento de la casa del coronel Orlando Piedra.

En los momentos en que se llevaba a cabo el asalto al Palacio Presidencial, Eduardo se encontraba en Miami. No obstante ayudó a los sobrevivientes que tuvieron que abandonar el país por la persecución policial, y comenzó a crear las condiciones para traer a Cuba una expedición del Directorio con vistas a la formación de un frente de lucha en las montañas del Escambray.

La expedición arribó a las costas cubanas de forma clandestina, el 8 de febrero de 1958. Entre los expedicionarios se encontraba Lavandero.

Constituido el frente guerrillero del Escambray, Lavandero fue enviado, junto con otros miembros del Directorio, a la capital, donde lo designaron jefe de acción de la organización. Posteriormente cuando Faure Chomón se reincorporó a la lucha en las montañas, Eduardo lo sustituyó en la responsabilidad de jefe del Directorio en el llano.

Muerte

El 23 de junio de 1958 se encaminaba al edificio Washington, situado en las calles Jovellar y Soledad (de La Habana), y unos esbirros de la dictadura que vigilaban el inmueble le dieron el alto.

Se entabló un tiroteo y Eduardo, defendiéndose con su pistola, logró eludir a sus perseguidores. Herido en una pierna, se refugió en una tintorería de la calle Vapor. Un delator dio a conocer a la policía el escondite.

Lavandero se batió a tiros y causó varias bajas a los agentes del régimen. Estos, superiores en número, consiguieron matarlo. Tal fue la saña empleada contra el combatiente clandestino, que en su cuerpo había huellas de más de 50 proyectiles.

Fuentes