El balancín (pintura)
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El balancín. Forma parte del conjunto de los Cartones de Goya, pintadas para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. En su mayoría representan temas bucólicos, cinegéticos, rurales y populares.
Historia
Hacia 1856 ó 1857 este cartón fue llevado desde la Real Fábrica de Tapices al Palacio Real de Madrid. En 1870 se procedió al traslado de los cartones para tapices que había en los sótanos del Palacio al Museo Nacional del Prado, entonces llamado de Pintura y Escultura. En ese momento se echaron en falta seis cartones de Goya, entre los que estaba el que nos ocupa (véase Los niños del carretón). A este cartón se le perdió la pista durante muchos años hasta que en 1975 ingresó en el Philadelphia Museum of Art procedente de una colección privada. Fue donado por Anna Warren Ingersoll.
Descripción
Unos niños juegan al balancín sobre dos troncos de árbol cruzados. Se distinguen cinco figuras, las de los extremos del tronco, una tercera está llorando frente a ellos y al fondo otras dos conversando. Son evidentes las diferencias entre los dos niños que están subidos en el balancín; así las diversas posiciones sociales están reflejadas a través de la ropa: el de la izquierda lleva un elegante traje amarillo y perfectos calcetines de seda, y el otro viste ropas más humildes, incluso su calcetín se ha escurrido como símbolo de pobreza. Además, el afortunado tiene los pies en el suelo y maneja el balancín, con los brazos en alto denota alegría mientras su compañero de juego está en lo alto con expresión de miedo en su rostro, agarrándose fuertemente.