El estudio de los valores desde la óptica psicológica

El Estudio de los Valores desde la Óptica Psicológica.
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Concepto:Desde el punto de vista psicológico, el tema de los valores aborda fundamentalmente la exprexión subjetiva posibilitando la orientación del hombre y su valoración con relación al mundo q le rodea

El Estudio de los Valores desde la Óptica Psicológica. La ciencia psicológica aborda el estudio de los valores fundamentalmente desde su expresión subjetiva, buscando explicación acerca del origen y regularidades del desarrollo de aquellas formaciones psíquicas, de su estructura y funcionamiento, que posibilitan la orientación del hombre y su valoración con relación al mundo que lo rodea, en particular, hacia las relaciones humanas y hacia sí mismo, como parte de ese sistema de relaciones. El estudio de los valores morales, como sistema de valores o principios que caracterizan la esfera moral de la personalidad del individuo, se ha desarrollado desde distintas ópticas conceptuales y metodológicas por la psicología.

Los valores en la Psicología no marxista

Las concepciones que han prevalecido, tanto en América como en Europa, básicamente sustentadas en concepciones filosóficas a históricas, mecanicistas, pragmatistas e idealistas acerca de la formación de valores morales en el hombre, se caracterizan por un enfoque, desde el punto de vista psicológico, unilateral o parcial de esta formación, reduciendo la explicación de la misma a un solo aspecto, esfera o componente psicológico, o por el intento de un enfoque integral, donde participan varias esferas o componentes, pero sin explicar realmente la relación entre los mismos.

  • El enfoque psicoanalítico

Entre los enfoques unilaterales se encuentra la concepción psicoanalítica de S. Freud (1971) el cual consideraba que las normas y valores sociales se interiorizan, (introyectan), a partir de un mecanismo de defensa, (del yo, o principio de la realidad) que es la identificación, lo que garantiza la formación de una instancia de la estructura de la personalidad llamada super-yo. El super-yo tiene la función de control, de regulación de los impulsos (necesidades) que emanan de lo instintivo del hombre y cuya satisfacción debe realizarse de acuerdo a las exigencias sociales, a las normas aceptadas socialmente, por lo que, los valores cumplen básicamente, para esta teoría, una función de regulación de la conducta social. El psicoanálisis privilegió la figura de los padres y la importancia de la vida afectiva en el desarrollo de una personalidad sana, madura, en particular, destacó el papel que juega el modelo y el mecanismo de la identificación con los modelos adultos en el proceso de formación de valores.

  • El enfoque conductista y neoconductista.

La formación de valores no es más que un proceso de aprendizaje de conductas morales sucesivas a partir de los mecanismos de recompensa y castigo que actúan como reforzadores de dichas conductas, a través de un proceso de condicionamiento. A. Bandura y R.H. Walters, (1963). Los elementos o componentes de carácter interno, subjetivos del individuo, no juegan un papel en el proceso de conformación de los valores. El neoconductismo intentó introducir algunos elementos o variables psicológicas que pudiesen explicar la complejidad del problema (identificación, prestigio social, etc.), el mecanismo principal explicativo sigue siendo el mismo y el acento continúa puesto en la conducta. El hombre es concebido como un ser pasivo, objeto de influencias y circunstancias, de manera que su desarrollo ocurre al margen de su propia actuación. Además, si bien el estímulo y el castigo constituyen mecanismos que participan en la formación de valores, éstos operan como mecanismos fundamentales en etapas muy tempranas del desarrollo (inicios del preescolar), pasando a jugar un papel complementario, no central, en etapas posteriores, a partir de las nuevas necesidades que surgen en el individuo de una mayor complejidad en su desarrollo psicológico. El hombre es concebido como un ser pasivo, objeto de influencias y circunstancias, de manera que su desarrollo ocurre al margen de su propia actuación. Además, si bien el estímulo y el castigo constituyen mecanismos que participan en la formación de valores, éstos operan como mecanismos fundamentales en etapas muy tempranas del desarrollo (inicios del preescolar), pasando a jugar un papel complementario, no central, en etapas posteriores, a partir de las nuevas necesidades que surgen en el individuo de una mayor complejidad en su desarrollo psicológico.

Los valores en la Psicología Marxista:

El hombre es el productor de valores en tanto crea la riqueza material y espiritual, que a su vez, se constituye en fuente de su desarrollo. Es precisamente esta la idea central que sustenta la psicología de enfoque histórico-cultural a partir de los planteamientos básicos de L.S. Vigotsky y A.N. Leontiev acerca del problema de la humanización del hombre, su carácter histórico-cultural y el papel que juega la actividad material y la comunicación. Tres son los principios en que se concreta esta concepción general del enfoque histórico-cultural y que han constituido el fundamento teórico-metodológico básico de estos modelos:

  • La unidad de lo afectivo y lo cognitivo
  • Principio del reflejo activo de la conciencia
  • Principio de la relación entre enseñanza y desarrollo

La comprensión de la existencia de los valores en la subjetividad como formaciones psicológicas complejas, de carácter consciente, construidas individualmente por el sujeto en el proceso de su actividad y comunicación en un medio socio-histórico concreto, que expresan la unidad de lo cognitivo y lo afectivo, de lo interno y lo externo en la regulación de la actuación desde una perspectiva histórico-cultural del desarrollo humano, permite explicar la complejidad de la formación y desarrollo de los valores como reguladores de la actuación y la necesidad de tener en cuenta al estudiante como sujeto en la educación de sus valores.

Fuentes