El niño bueno (cuento)
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El niño bueno. Cuento para niños de todas las edades, cuenta la historia de un niño bueno que no se metía en problemas, pero un día dejo de realizar una buena acción, temiendo que dejaría de ser bueno, y recibió una sabía lección.
Sumario
Datos del autor
Eva María Rodríguez Picazo cursó estudios de Psicología por la UNED, que compaginó con formación en escuelas especializadas en secretariado internacional.
Poetisa por vocación, se interesó en las corrientes de la [[poesía modernista[[ En los años 2010 fue directora del sitio web www.madridiario.es (un periódico digital de la ciudad de Madrid).
Dirigió el espacio CulturArt-e en el sitio web www.mdctv.com (televisión digital). Ha publicado poemas y relatos en diversas revistas y publicaciones, entre otras, La Esfera Cultural, Cuaderno de Legados Ediciones, El Importuno y Poética Digital.
Valores
Ayudar, responsabilidad.
Cuento
Arturo era un niño que nunca se metía con nadie, ni se portaba mal, ni desobedecía. Por eso, todo el mundo le decía que era un niño muy bueno.
Un día, en el parque, Arturo vio que unos niños insultaban a otro más pequeño, que estaba muerto de miedo. En un primer momento, Arturo pensó en ir a defenderlo, pero luego pensó: - Todo el mundo me ha dicho que no me meta en peleas y que no pegue a nadie. Si voy desobedeceré a mis padres y dejaré de ser bueno.
Y se fue pensando que lo mejor era no meterse.
Al día siguiente, los mismos niños que habían estado molestando a aquel niño en el parque cogieron a Arturo y empezaron a burlarse de él y a quitarle sus gafas.
- ¡Venga, Arturito, a ver qué haces ahora! -le decían-. Cuidado con lo que dices a ver si vas a perder esa fama de niño bueno que tienes.
Cuando se cansaron, dejaron a Arturo asustado y con las gafas rotas.
Cuando llegó a casa, y le vieron sus padres, les dijeron: - ¿Qué ha pasado Arturo? ¿No te hemos dicho que no te metas en peleas?
Arturo respondió: - Han sido unos niños mayores. Me han atacado y eran cuatro. Pero no les he dicho nada malo. - ¿Y no has pedido ayuda? -preguntaron sus padres. - No... -respondió Arturo.
En ese momento, llamó al timbre el niño que había visto el día anterior Arturo en el parque, que era su nuevo vecino.
- Lo siento mucho. Si te hubiese visto, hubiera tratado de ayudarte - le dijo el niño. - No te preocupes. El que lo siente soy yo por no haberte ayudado yo a ti cuando tuve ocasión.
Los dos niños se hicieron buenos amigos y así fue como Arturo aprendió que ser bueno significa mucho más que no ser malo y que para ayudar a los demás a veces hay que pasar a la acción y no quedarse de brazos cruzados.
Fuentes
https://www.ecured.cu/Eva_Rodr%C3%ADguez_Picazo
http://www.cuentoscortos.com/cuentos-originales/el-nino-bueno


