El reloj de la comunión (cuento)

El reloj de la comunión
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Cuento para niños pequeños
Autor(a)(es)(as)Silvia García Ruiz
GéneroCuento

El reloj de la comunión. . Cuento para niños mayores de ocho años, sobre un niño que estaba muy feliz, ya que próximamente celebraría su primera comunión y estaba muy emocionado porque le habían obsequiado algo muy especial para él.

Datos de la autora

Silvia García Ruiz nació, en España, en el año 1984. En la actualidad vive cerca de la costa, en Málaga, una ciudad y un municipio de España, capital de la provincia homónima y ubicada en la comunidad autónoma de Andalucía.

Es amante de la novela romántica por lo que no solo disfruta leyendo, sino también escribiendo este género literario. Desde pequeña sus padres la animaron a desarrollar su afición por la escritura por lo que nunca dejó de soñar con que algún día sus novelas se publicaran.

Ama vivir en la costa y sobre todo pasear por la orilla del mar aprovechando el momento para concebir los nuevos personajes y crear sus novelas. Con una imaginación siempre viva, no se permite dejar de pensar cómo sería la historia de amor de cada los personajes de sus novelas, y eso se lo debe a su fuerte creencia en el amor verdadero.

En la actualidad vive con su gran amor de adolescencia quien no deja de animarla a seguir escribiendo, compaginando el trabajo con su interés por la escritura. Obtuvo el Primer Premio Zafiro de la de Novela Romántica, con su obra “Jugar con fuego”.

Valores

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Cuento

La comunión de Javier era dentro de quince días y él estaba muy ilusionado. Toda la gente le preguntaba por el gran día y él se sentía muy orgulloso. Parecía que con ese paso se acercaba más a lo que se supone que era “ser mayor”. Se lo tomaba muy en serio y, por eso, llevaba mucho tiempo preparándose para el evento.

Un sábado por la tarde que salió con sus padres a hacerse las fotos con su traje especial se encontraron a un hombre con un sombrero marrón que se asomó por la puerta de su tienda. Una tienda que, en realidad, era una joyería. El hombre miró hacía él y le hizo un gesto con la mano, no entendía nada y sus padres le dijeron: "Corre, vete con él que te quiere dar una cosa".

¿Una cosa? ¿Un regalo? Javier pensaba qué podía ser, si a ese señor no lo conocía de nada. Entró a la tienda que estaba muy iluminada y había un montón de cosas que brillaban a su alrededor. Ese día descubrió que las joyerías son bonitas.

El hombre sacó un paquete con un papel de regalo azul, curiosamente su color favorito, se lo tendió delante del mostrador y le dijo que lo abriera. Javier abrió el paquete y resulta que era… ¡un reloj! Pero no un reloj cualquiera.

Javier estaba cansado de su reloj de peces de siempre y tenía ganas de un reloj diferente y este lo era, de enorme agujas doradas, con diferentes esferas por dentro y una correa dura y fuerte para poder jugar sin que se cayera al suelo.

El hombre del sombrero sonreía orgulloso y le dijo:

-Ya me dijeron tus padres como lo querías, sabía que te iba a gustar. Tienes que cuidarlo mucho, es un regalo especial. Tienes que cuidarlo. Te ayudara mucho.

-¿Ayudarme? Un reloj…

Javier se despidió agradecido, pero también extrañado porque le había repetido tantas veces que tenía que cuidarlo…

Cuando salió fuera le enseño el regalo a sus padres, que también le dieron las gracias al hombre del sombrero y se fueron encantados.

Pasó la comunión y muchos días más hasta que llegó incluso un año nuevo. Javier seguía con su reloj. Lo quitaba cada vez que hacía deporte, pero nunca lo llevaba a la playa. Y cada poco le limpiaba la correa. No entendía por qué, pero se sentía obligado a ser responsable y que no le pasara nada.

Un buen día de nuevo iba con sus padres y se encontraron al hombre del sombrero. Javier no perdió la oportunidad y le preguntó:

-Estoy muy contento con el reloj, me sigue gustando mucho pero quería saber si podría aclararme una duda. ¿Por qué lo tengo que cuidar tanto?

-Ay muchacho, tienes que cuidarlo porque el reloj contiene algo muy especial: el tiempo. Es lo más valioso que tenemos y si ya es difícil cuidar el tiempo cuando lo tenemos en cuenta a través del reloj, si pierdes el reloj, puedes perder el tiempo en cosas sin importancia y te perderás cosas a tu alrededor.

Javier no entendió muy bien el mensaje del hombre, aunque su padre se lo volvió a explicar después. Cuando lo entendió fue a medida que fueron pasando los años….

Fuentes

https://www.ecured.cu/Silvia_Garc%C3%ADa_Ruiz

http://www.cuentoscortos.com/cuentos-originales/el-reloj-de-la-comunion