Estribo

Estribo
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Estribo de bronce, uno de los mas antiguos que se conservan, data del siglo VI o el VII

Estribo. Piezas, generalmente metálicas, de formas diversas que permiten que el jinete de un caballo introduzca los pies en ellas para afianzarse mientras cabalga. Fijados a la silla de montar, permiten una mayor comodidad, tanto para la cabalgadura como para el jinete.

Surgimiento

Aunque el hombre monta a caballo desde hace muchos siglos, durante largo tiempo careció de soporte para los pies. La mayoría de los grandes ejércitos de la antigüedad, persas, medas, romanos, asirios, egipcios, babilonios y griegos, no conocían el estribo. Los jinetes del ejército de Alejandro Magno atravesaron el Asia Central sin poder apoyar los pies mientras cabalgaban; tenían que sujetarse con fuerza a las crines del caballo para no caerse. Los romanos idearon una especie de asa en la parte delantera de la silla que les proporcionaba cierta estabilidad sobre el terreno difícil; pero cuando no apretaban las piernas contra los costados de la montura, las llevaban colgando.

Tampoco era fácil subir al caballo sin estribos. Los guerreros se enorgullecían de los saltos que daban para montar, sujetando las crines con la mano izquierda y balanceándose hasta quedar a lomos del animal, sistema que utilizan en la actualidad los jinetes que montan a pelo. Los soldados de caballería de la antigüedad se apoyaban en la lanza para izarse, usándola a modo de pértiga, o pisando una clavija que sobresalía de la misma. En otro caso, tenía que ayudarles un mozo. Los primeros protoestribos, consistentes en una cuerda que unía la silla y el dedo gordo del pie del jinete, aparecieron en la India en el límite entre el siglo I y el II a. c.

Estribo de metal

Pero en el Siglo III d.c. los chinos pusieron remedio a esta situación. Gracias a su avanzada industria metalúrgica empezaron a fabricar estribos de hierro o bronce fundido. No ha quedado constancia de quién fue el inventor, y es probable que la idea original surgiera de un lazo de cuerda o cuero ocasionalmente utilizado para subir a lomos del caballo. Naturalmente estos lazos no servían para cabalgar, porque si el jinete se caía, el caballo lo arrastraba. Los primeros que emplearon esos lazos fueron probablemente los chinos, los indios o los nómadas del Asia Central fronteriza con China; quiere decirse que el estribo debió de aparecer en las estepas, producto del ingenio de unos hombres que pasaban su vida a caballo. Créese que los chinos empezaron a fabricar estribos de metal perfectos en el siglo III. La representación más antigua que se conserva de uno de estos objetos corresponde a una figura de cerámica de un jinete encontrada en una tumba de Changsha (Hunan) y fechada en el 302 d.c.

Estribo en occidente

La transmisión del estribo a Occidente coincidió con las migraciones de una tribu llamada de los Ruan-Ruan, más conocidos en Occidente con el nombre de avaros, palabra turca que, al parecer, significa “exiliados”. La caballería de esta tribu resultaba realmente devastadora porque empleaba estribos de hierro fundido. A mediados del Siglo VI aproximadamente, los ávaros fueron expulsados hacia Occidente y atravesaron el sur de Rusia, asentándose por último entre el Danubio y el Tisza.

En el año 560 representaban una grave amenaza para el Imperio Bizantino, que tuvo que reorganizar por completo su caballería para atacarlos. En el año 580, el emperador Mauricio Tiberio confeccionó un manual militar, el Strategikon, en el que especificaba las técnicas de caballería que había que adoptar. En esta obra se habla, por primera vez en la literatura europea, de la necesidad de utilizar estribos de hierro.

Los vikingos y posiblemente también los longobardos difundieron el estribo por el resto de Europa. En Londres se ha encontrado un estribo para niño al estilo de los ávaros, que quizás llegara hasta allí por mediación de algún miembro de aquel pueblo nórdico. Pero aparte de los bizantinos y los vikingos, los demás pueblos europeos tardaron mucho tiempo en utilizar el valioso instrumento, por razones que aún no han sido esclarecidas por completo. Supónese que los ejércitos tradicionales de Europa no lo adoptaron hasta principios del medioevo. Quizás la inexistencia de una industria metalúrgica eficaz constituyera un gran obstáculo, por lo que durante largo tiempo hubo que fabricar los estribos con hierro forjado no fundido; sólo pudieron producirse a escala industrial cuando se empezó a emplear el metal fundido.

Fuente

  • Estribo
  • Correo de la UNESCO: El Genio Científico de China Octubre 1988.