Faringitis aguda

Faringitis aguda
Información sobre la plantilla
300 × 168, 8 KB
Concepto:Faringitis aguda es una infección producida por virus o bacterias

Faringitis aguda. Es una afección que cursa con irritación, inflamación o infección de la faringe, y muy particularmente de su tejido linfoide. En muchos de estos cuadros aparece un agrandamiento doloroso de los ganglios del cuello.

Causas

La mayoría de las faringitis agudas son procesos infecciosos, debidos a virus o bacterias; los virus causan entre un 80% y un 90% de las faringitis tanto en niños como en los adultos. Las infecciones faríngeas causadas por virus, además pueden predisponer a una sobre infección bacteriana. Los virus que con más frecuencia producen estos cuadros son los causantes del resfriado común y de la gripe (Rhinovirus, Coronavirus, Adenovirus, Influenzavirus); algunos virus causan cuadros bastante típicos como son la mononucleosis infecciosa (Virus de Epstein-Barr o citomegalovirus) o la herpangina y enfermedad mano-pie-boca (virus Coxsackie A), o la gingivoestomatitis herpética (virus del herpes). Entre las bacterias, las de la familia Streptococcus son las más frecuentes.

Son raras las faringitis producidas por hongos, pero pueden verse especialmente en pacientes con déficit inmunitarios, como por ejemplo pacientes en tratamiento por cáncer, trasplantados o con SIDA.

Síntomas

  • Malestar general
  • Fiebre
  • Dolor de garganta al tragar
  • Enrojecimiento de la faringe
  • Ganglios cervicales inflamados

Con mucha frecuencia aparecen agrandados los ganglios del cuello, que suelen ser dolorosos; es muy común que exista a la vez una inflamación del oído medio (otitis media aguda). Los niños suelen presentar un cuadro de presentación repentina, caracterizado por fiebre alta, malestar general, enrojecimiento de la faringe y a veces el paladar y la lengua, dolor al tragar, presencia de placas de exudado blanquecino o grisáceo en las amígdalas o faringe y ganglios cervicales agrandados y dolorosos. Si presentan un aumento de tamaño de las vegetaciones adenoideas, casi siempre habrá obstrucción nasal, respiración bucal y ronquido nocturno.

En los adultos los síntomas son fiebre, malestar general, enrojecimiento de la faringe, presencia de placas de exudado blanquecino o grisáceo en las amígdalas o faringe, dolor de garganta agudizado al tragar saliva y alimentos, y ganglios cervicales agrandados y dolorosos.

Los síntomas de la faringitis estreptocócica suelen comenzar dentro de 2 a 5 días después de entrar en contacto con una persona que tiene infección por estreptococos. Generalmente, la faringitis estreptocócica desaparece al cabo de 3 a 7 días con o sin tratamiento con antibióticos.

Diagnóstico

Se usa un instrumento luminoso para visualizar el estado de la garganta, además de los oídos y las fosas nasales. Además, se procederá a la palpación del cuello para comprobar si existe inflamación de los ganglios linfáticos y el especialista auscultará la respiración del paciente con un estetoscopio.

Se realizará la toma de una muestra faríngea en la que el especialista frota un hisopo estéril en la parte posterior de la garganta para obtener una muestra de las secreciones. Dicha muestra se analizará en el laboratorio para detectar si la causa de la faringitis es estreptocócica.De esta prueba, se obtienen resultados a los pocos minutos pero, a veces, es recomendable realizar una segunda prueba.

Tratamiento

Independientemente de la causa de la faringitis aguda, será necesario que el paciente tenga un adecuado soporte hídrico y alimentario. Deberán usarse antiinflamatorios no esteroideos. En algunos cuadros muy severos puede ser recomendable usar corticoides, especialmente para tratar el dolor.

Como la mayoría de las faringitis agudas son causadas por virus y no se curan con antibióticos, el tratamiento antibiótico sólo debe usarse cuando el médico sospecha de la existencia de una infección bacteriana primaria, de una infección viral complicada, o de una complicación de una afección faringo-amigdalar. En los casos que deban ser tratados con antibióticos, los más eficaces siguen siendo los de la familia de las penicilinas (penicilina G, penicilina benzatina, o amoxicilina).

Los enjuagues orales con antisépticos pueden ayudar a disminuir los síntomas locales.

Prevención

Para prevenir esta enfermedad es recomendable descansar la voz o beber mucha agua para mantener la humedad de la garganta y prevenir la deshidratación. Otros consejos son:

  • Lavarse las manos con frecuencia, sobre todo antes de comer o después de estornudar y comer.
  • Evitar compartir los alimentos, vasos o cubiertos.
  • Usar desinfectante a base de alcohol para las manos como una alternativa para el lavado de las mismas cuando no se dispone de agua y jabón.
  • Evitar el contacto con las personas enfermas.
  • Beber líquidos calientes, como té de limón con miel o líquidos fríos, como el agua con hielo. Los helados también son recomendables.
  • Hacer gárgaras con agua con media cucharada de sal varias veces al día.

Tipos de Faringitis

  • Faringitis crónica: Se puede desarrollar a partir de la faringitis aguda recurrente, donde las infecciones aparecen y desaparecen en el lapso de una semana. También puede producirse debido a una inflamación crónica provocada por el abuso del alcohol, el uso en exceso de la voz y fumar de forma muy continuada..
  • Faringitis aguda: Este es el término médico para la inflamación de la garganta, causada por bacterias o virus comunes.
  • Faringitis estreptocócica: Infección común que se observa en los niños o adolescentes durante el año escolar debido a su continuo contacto con otros niños o superficies que puedan estar infectados.
  • Faringitis vírica: En este tipo de casos, se puede producir la inflamación entre las amígdalas y la laringe causada por una infección viral.

Fuente