Francisco Hernández de Córdoba
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Francisco Hernández de Córdoba. Era uno de los encomenderos más ricos asentados en la isla de Cuba a raíz de su conquista en 1511. Fue nombrado por el gobernador de la isla, Diego Velázquez de Cuéllar, jefe de la expedición que debía explorar los mares al occidente de Cuba y sus posibles islas o costas continentales.
Síntesis biográfica
Nace en España en 1475. Llega a la isla de Cuba en 1511, donde trabaja a las órdenes del gobernador del lugar Diego Velázquez de Cuéllar.
Residía en la isla caribeña, donde era un rico hacendado, cuando en 1517 se puso al frente de una expedición formada por soldados procedentes del Darién, desprovistos de encomiendas y cansados de la sosegada vida de colonos.
Trayectoria
Los expedicionarios en busca de esclavos lo eligieron como jefe del grupo y partieron en febrero de 1517 con tres navíos y 117 hombres, entre ellos el que más tarde sería cronista de la conquista de México, Bernal Díaz del Castillo.
Descubrieron la Península de Yucatán y la civilización maya; arribaron al Cabo Catoche, donde hallaron una ciudad maya que les dejó más que asombrados, pues era la primera de tipo más civilizado vista en América, y la llamaron Gran Cairo a comienzos de marzo de 1517; capturaron a dos indios que sirvieron luego de intérpretes, Juanillo y Melchorejo.
Francisco Hernández de Córdoba fue el descubridor de México, pues en su viaje llega a la costa de Catoche y después de un mes a Campeche. Tuvo varios encuentros con los indígenas mayas, pero sus hombres fueron derrotados y regresa a Cuba solamente con la mitad de los hombres con los que había partido. Costearon el Yucatán y, por falta de agua, desembarcaron en Campeche, donde fueron, lógicamente, mal recibidos por los mayas; después, en Potonchán, fueron rechazados por el cacique Moxcoboc y se libró un sangriento combate en el que perecieron la mitad de los españoles, siendo herido el mismo Hernández de Córdoba.
Ante este desastre y la falta de agua, emprendieron el regreso, encaminándolos Alamino a la Florida, deseosos de explorar el seno mexicano; allí sufrieron otra acometida indígena y no tuvieron más remedio que volver a Cuba, desembarcando en el Puerto de Carenas (La Habana), quizás en abril del mismo año.
En La Habana se disolvió la frustrada expedición y Hernández de Córdoba falleció a los pocos días en Sancti Spíritus, disgustado, al parecer, por no recibir el mando de la nueva expedición que Velázquez otorgó a Juan de Grijalva. No obstante lo desastroso del viaje, la expedición despertó enorme interés a causa de comunicar por primera vez noticias sobre una cultura superior a la observada hasta entonces en América, y motivó las inmediatas y sucesivas expediciones de Grijalva y Cortés. Al país descubierto por los europeos se le dio el nombre algo arbitrario de Yucatán. El único relato de un testigo presencial es el de Bernal Díaz del Castillo.
Muerte
Francisco Hernández de Córdoba fallece en el año 1517, en Sancti Spíritus, Cuba.