Francisco Pérez Germán

Francisco Pérez Germán
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Mártir cubano del municipio Minas de Matahambre
NombreFrancisco Pérez Germán
Nacimiento4 de junio de 1930
Finca "Caliente", Sumidero, Minas de Matahambre, Pinar del Río, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento8 de enero de 1959
Las lomas de San Andrés, Pinar del Río, Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteAsesinado por los esbirros de la tiranía batistiana.
ResidenciaCubana
NacionalidadCubana
PadresSeverino Pérez y María Germán
FamiliaresFrancisco, Nieves, Dora, Ida, Oslidio, Fermín y Dolores.(hermanos)

Francisco Pérez Germán. Fue un revolucionario que siempre se destaco por su buena conducta, En el se valora todo su accionar desde su propio nacimiento hasta su muerte. Se destacó en cada una de sus acciones revolucionarias siendo líder; por su trayectoria revolucionaria tomó el lugar de uno de los mártires del municipio Minas de Matahambre.

Origen

Sus padres, Severino y María de humilde procedencia, desarrollaron sus vidas atados a la agricultura como aparceros y crearon con muchas limitaciones a sus 7 hijos: Francisco, Nieves, Dora, Ida, Oslidio, Fermín y Dolores.

Síntesis biográfica

Nace

Francisco Pérez Germán: nació el día 4 de junio del año 1930, en la finca “Caliente” barrio de Sumidero en la provincia de Pinar del Río.

Trayectoria revolucionaria

Comenzó sus primeros estudios en la escuela primaria No. 119, de su barrio, y por su conducta, amor al estudio y aprovechamiento académico, logró ganarse la simpatía de su maestro, Saúl Menéndez, el cual le facilitó su ingreso en el hogar infantil campesino para desarrollar sus estudios secundarios, posteriormente ingresó en la escuela “Tranquilino Sandalio de Nodas” donde se graduó de maestro agrícola, logro que significó una de sus mayores satisfacciones porque su anhelo era convertirse en ingeniero agrónomo.

La pobreza de su familia, a la que se le hacía imposible ofrecerle la más mínima ayuda y no tener la posibilidad de ejercer como maestro agrícola por las condiciones sociales existentes en el país le obligaron a abandonar temporalmente sus deseos de continuar estudiando.

Trabajó en labores agrícolas con su padre y en la obra de construcción de la carretera de Pinar del Río a Guane, lo cual no solo significó para él un difícil y penoso sustento, sino también la posibilidad de adquirir una amplia experiencia en cuanto a lo que era la realidad del campesino cubano en aquella época de explotación y de gobernantes al servicio del imperialismo norteamericano.

Terminada la carretera partió rumbo a la Ciudad de La Habana, donde su espíritu luchador y emprendedor la permitió trabajar en varios comercios como el Hotel “Perlas de Cuba” y el restaurante “Medallas de Oro”, entre otros.

Trabajó como tabaquero en la fábrica de tabacos Partagás, situada en la industria No 520, entre Dragones y Barcelona en La Ciudad de La Habana.

Posteriormente empezó a trabajar como auxiliar de las máquinas de torcer tabacos y por sus propios esfuerzos se hizo operario, dominando a la perfección las 4 posiciones o puestos de trabajos de las máquinas.

Francisco fue un gran trabajador muy puntual, muy preocupado por que los demás compañeros aprendieran bien el trabajo que tenía que desarrollar, trataba de superarse cada día más modestamente, no para demostrar que era superior y siempre mantuvo las mejores relaciones con todos los compañeros por los cuales era muy querido y respetado.

Cuando Francisco comenzó en la Fábrica fue a vivir en la casa de huéspedes que estaba situada en Montes # 512, matriculó ciencias comerciales en la universidad José Martí, en Ayestarán y 19 de mayo y también mecanografía y caligrafía, todos estos estudios los cursó satisfactoriamente en horas de la noche, después de terminadas sus labores como obrero de la fábrica de tabacos.

Las ideas progresistas, evidentemente avanzadas y profundas de Francisco, su vinculación con los compañeros de la Universidad y con los compañeros de trabajo lo condujeron a contactar con el Movimiento Revolucionario organizado y dirigido por Fidel Castro y Abel Santamaría, comenzó las prácticas con armas en la Universidad junto a los compañeros Pedro Martínez, José Luis Portuondo, Quintín Armenteros, José Gonzáles, Edgardo Rojas, Miguel Cabodevilla, entre otros compañeros.

Por sus actividades revolucionarias fue encarcelado y torturado por esbirros de la tiranía, se destacó por su participación en el movimiento contactando con Fidel, Ñico López, Pedro Miret, Gerardo Abreu Fontán, Machaco Amejeira y otros compañeros, en Prado # 109, local del Partido Ortodoxo.

Después del ataque al Cuartel Moncada en que la lucha revolucionaria adquiere el nombre del Movimiento 26 de julio, es nombrado 2do jefe en la fábrica de tabacos Partagás y se destaca por su participación con otros compañeros en acciones revolucionarias organizadas por la dirección del movimiento.

Muerte

Al arribar el triunfo de la revolución el 1 de enero de 1959, se liberaron a los compañeros que estaban prisioneros los cuales regresaron a sus casas. Francisco no regresó tras una incansable búsqueda por todas partes, el día 8 de enero sus familiares y compañeros del movimiento 26 de julio se dirigieron hacia el cuartel de San Cristóbal donde se encontraban los asesinos acorralados por el pueblo revolucionario para hacerles justicia.

Después de largos interrogatorios contestó uno de ellos que Francisco y sus compañeros los habían llevado a las lomas de San Andrés el sargento Martínez Cunill y sus hombres, allí fueron encontrados los cadáveres de Francisco, de Leopoldo y de 2 compañeros del pueblo de San Cristóbal, los cadáveres de Francisco y Leopoldo tenían un clavo de línea de ferrocarril en el cráneo, Francisco fue reconocido por las iniciales de su cinto y el carnet de su centro de trabajo, ya que a la intemperie a que habían sido expuestos los cadáveres los hacían irreconocibles. Los compañeros de San Cristóbal eran dos enfermos mentales que deambulaban por las calles, nombrados Mortadella y Salchichón.

El día 8 de enero de 1959, bajo torrenciales lluvias se efectuó el sepelio de Francisco Pérez Germán en el cementerio de Cabezas. El pueblo en sentida peregrinación acompañó sus restos, entonando himnos, gritando consignas revolucionarias y agitando banderas.

Acciones revolucionarias en las que participó

Muchas fueron las acciones en las que participó Francisco en su trayectoria revolucionaria, entre otras.

  • Acto en protesta por el cierre de la Universidad.
  • Acción organizada por Antonio López (Ñico) y Gustavo Amejeira contra el acto que organizó Don Cosme De La Torriente para hacerle el juego de la tiranía.
  • Acción organizada por Machaco Amejeiras contra el acto para proclamar a Márques Sterling candidato a la presidencia por el partido ortodoxo.
  • Colocación de fotografía de Fidel Castro en el local del partido ortodoxo en Prado #109.
  • Acto en las Yesistas para proclamar a Fidel Castro Presidente En Armas.
  • Venta del alegato de Fidel Castro, La Historia Me Absolverá.
  • Campaña de amnistía general para todos los presos políticos.
  • Acto organizado por el movimiento con las madres de los mártires del Cuartel Moncada, en la terminal de ferrocarriles de La Habana, el 15 de mayo de 1955, cuando Fidel y el resto de los compañeros salieron de la cárcel.
  • Acción en los funerales de Gerardo Abreu Fontán dirigida por Sergio González (el Curita), el cual al resultar herido es ayudado valientemente por Francisco con la cooperación de Tecla y Victoria, sus compañeras de monte # 512.
  • Venta de bonos, recogida de medicina para los alzados y distinción de la propaganda revolucionaria en la fábrica de tabacos, con la cooperación de los compañeros Concepción Macías y Orlando Cubillas.
  • En la Huelga del 9 de abril de 1958 se presentó en la fábrica de tabacos a las 6 de la mañana y una vez que orientó a sus compañeros de la célula se acuarteló en la calle Cienfuegos para esperar que llegara las armas a Montes y Factoría y aunque no llegaron éstas ni se alcanzaron los objetivos proyectados, continuó la lucha hasta el final.

En el año 1957 su hermano Oslidio, era perseguido en la zona de Sumidero por diversas actividades revolucionarias, Francisco asumió la responsabilidad de las acciones encaminadas a su hermano, para que éste se trasladara para la ciudad de La Habana, entre estas acciones se destacó quemando una casa de curar tabaco el 31 de diciembre del año 1957, participando después con la serenidad que lo caracterizaba en la despedida del año logrando desinformar a la tiranía, que acudió en busca de los autores en cuanto se enteraron del fuego.

Al alzarse Oslidio, media con habilidad entre su hermano y el resto de la familia y cuando se interesaban por la vida y salud de su hermano, él contestaba bien y a su abrigo. Esta situación se mantuvo hasta que fue posible decirle la verdad a la familia y explicarle a los padres la necesidad de mantener esa discreción en la lucha.

En el mes de febrero del año 1958 Francisco pasó cerca de una máquina donde habían varios esbirros, los cuales le cayeron a golpes por que al parecer no les gustó la forma en que él los miró, después cuando pudo reponerse un poco de los efectos de la golpiza fue a curarse a casa del compañero Orlando Cubilla.

A la llegada del año 1958 estableció contacto con los compañeros alzados de la Cordillera de los Órganos, que estaban acampados en la Cueva de Román en la Caliente, bajo la protección de su familia el campamento estaba bajo el mando de Roberto Amarán y lo integraban Leopoldo García Contino (Teté), Isaías Sánchez, Aquiles Esquijarosa, Juan Valdés, su hermano Oslidio y otros compañeros. Francisco los apoyó llevándoles alimentos, medicinas y trasladando heridos a la Habana para su restablecimiento.

Su último viaje a tierra natal en octubre de 1958 fue lleno de dificultades, pues su propia casa permanecía rodeada por el ejército de la tiranía, y sus padres y hermanos fueron amenazados durante los 17 días que duró la búsqueda del ejército de la tiranía al grupo guerrillero y de varios días de bombardeo por avionetas al campamento de los alzados, por esta razón no pudo llegar a su casa, su padre y hermano menor no permanecían en la misma, solo conversó con su madre y hermana en la casa de un vecino y le dejó orientaciones precisas. De regreso a La Habana, en Sumidero habló con Cecilia Hernández a quien le manifestó su preocupación por la situación en la que dejaba a su familia lo cual era desesperante para él.

Fue el 23 de noviembre del año 1958 en que su madre y su hermana Dolores lograron verlo en la Habana en unión de Leopoldo García Contino (Teté) y su hermano Oslidio, en casa de Mateo Fernández, en El Diesmero, fue esta la última vez que lo vieron con vida, ya que Francisco había traído herido a Leopoldo para curarlo en la casa de Mateo y un chivato los delató.

El 28 de noviembre de 1958, mientras Francisco operaba su máquina No 1, irrumpieron en la fábrica de tabacos Partagás preguntando presurosamente por Francisco Pérez Germán, la pandilla de asesinos del sanguinario Menocal, los cuales se hicieron acompañar por el portero José Antonio, para que no pudieran avisarle, tomaron el elevador, se dirigieron al salón de máquinas y palanquearon los fusiles como medio de intimidación y terror, gritaron ¿Quién es Francisco Pérez Germán? a lo que el respondió con valentía y firmeza, Yo soy Francisco.

Así fue detenido sin permitírsele siquiera lavarse las manos y quitarse sus pertenencias de trabajo. De allí partieron varias perseguidoras cargadas de esbirros y cuando llegaron a casa de Mateo Fernández detuvieron a Leopoldo García Contino (Teté), tras esposarlo junto a Francisco partieron rumbo a San Cristóbal, en la provincia de Pinar del Río, cuartel que se convirtió en escenario permanente de torturas salvajes para los prisioneros durante casi un mes, a la súplica de su madre y hermanos los esbirros respondían a punta de bayoneta, negando siempre la presencia de Francisco en aquella madriguera de asesinos sin escrúpulos.

Sobre la permanencia de ambos en el cuartel de San Cristóbal testimoniaron compañeros revolucionarios que estaban detenidos, los cuales exponen que con Francisco y Leopoldo tomaron las medidas que incluso los incomunicaron en los sótanos caballerizos, íntimamente en el denominado cuarto de los muertos, por lo que estaban totalmente aislados de los demás detenidos y que estuvieron allí hasta el 22 de diciembre de 1958, después fueron trasladados a las lomas de San Andrés en la hacienda Cortina en la provincia de Pinar del Río, donde los esbirros los asesinaron y dejaron los cadáveres a la intemperie para aparentar que eran bajas de los alzados que operaban en esa zona.

Fuentes

  • Organizaciones políticas y sociales de la Fábrica Partagás.
  • Historiador del municipio Minas de Matahambre Rolando Beades González.