Francisco Roldán

Francisco Roldán
Información sobre la plantilla
Franciscor.jpg
Fue el primer español que se levantó en América contra los poderes de sus superiores.
NombreFrancisco Roldán
FallecimientoEspaña

Francisco Roldán (¿-?). Fue el primer español que se levantó en América contra los poderes de sus superiores.

Historia

Se sabe que fue criado de Cristóbal Colón, con quien pasó a la Española en el segundo viaje del Almirante, y que era oriundo de Torredonjimeno.

El Almirante lo nombró alcalde mayor de la Isabela, lo que no impidió que encabezase el descontento de los pobladores de esa ciudad debido al hambre que reinaba en ella. Así, pues, Roldán propició una campaña de murmuraciones contra los tres Colón, afirmando que ponían a trabajar a todos en provecho propio y que maltrataban a los indios, y terminó por alzarse contra ellos al frente de unos 80 hombres. Entre los principales moradores de la ciudad que lo apoyaron estuvieron Diego de Escobar, Pedro de Valdivieso y Adrián de Múxica.

Bartolomé Colón trató de alcanzar un acuerdo con los rebeldes

Pero no lo logró, y luego, a fin de atraerse a los más humildes, les ofreció esclavos indios, pero esa oferta no hizo mella en ellos. Roldán tenía el propósito de matar al Adelantado, pero la suerte le favoreció a este cuando dos carabelas procedentes de España arribaron a la Isabela. Al frente de ellas venía Pedro Hernández Coronel, alguacil mayor de la isla, quien portaba una carta real en la que se confirmaba el título de Adelantado a Bartolomé conferido por su hermano Cristóbal. Ese nombramiento impresionó a los roldanistas, ya que a partir de ese momento ya no se trataba de luchar contra un particular cualquiera, sino contra el más alto funcionario de la corona en ausencia del Almirante, por lo cual se retiraron a Jaragua.

Cuando Cristóbal Colón llegó a la isla en su tercer viaje, se encontró con que Roldán, cómodamente instalado en Jaragua, había establecido una gobernación independiente de la de su hermano Bartolomé. La promesa de Roldán de proteger a los nativos de dicho cacicazgo no mejoró la situación de estos. Antes bien, autorizó a sus seguidores a que los utilizaran a su antojo, incluyendo a las mujeres jóvenes.

Vencer a Roldán mediante la fuerza era una tarea prácticamente imposible, ya que muchos de los españoles que habían llegado a la isla con Colón en 1498 se pasaron a su bando. Por tanto, Colón envió a Miguel Ballester, alcalde de Bonao, a negociar con él, en vista de lo cual este le recomendó que concediera a los rebeldes autorización para regresar a España. Colón aceptó la sugerencia y pregonó esa gracia el 12 de septiembre. Esa noticia hizo flaquear a muchos insurrectos, que fueron a Bonao a entrevistarse con Ballester, pero Roldán declinó la oferta.

El 25 de octubre, el Almirante escribió a Roldán una carta complaciente y obsequiosa en la que le hacía varias concesiones, pero sus secuaces le impidieron llegar a un acuerdo. Mientras, continuaban pasándose a los rebeldes más españoles, todos ellos de origen humilde. Colón tomó entonces dos decisiones: otorgó a los alzados una amnistía general y dio un salvoconducto a Roldán para que fuese a negociar con él. Este se apersonó en Santo Domingo, pero no pudieron entenderse. Cuando se retiraba a su feudo de Jaragua, Colón le envió un emisario para que se devolviese.

Condiciones exigidas por el caudillo

Aun cuando las condiciones exigidas por el caudillo rebelde eran exorbitantes, Colón las aceptó y firmó cuatro días después de haberlo hecho Roldán. Entre ellas figuraban el nombramiento del jefe rebelde como alcalde mayor de la isla, el pago de los sueldos a todos los sublevados y el retorno a España de los que lo deseasen con sus esclavos y mujeres indias. Otra condición que Colón se apresuró a cumplir fue el reparto de tierras a quienes optasen por avecindarse en la isla, para lo que estaba facultado en virtud de la carta patente que los Reyes Católicos le habían dado el 22 de julio de 1497.

Tan ansioso estaba el Almirante de ver partir a los roldanistas que les cedió dos de las tres carabelas listas para una expedición a Paria de Bartolomé Colón. Sin embargo, los rebeldes decidieron no embarcarse y Colón, humillado por su rendición ante Roldán, pensó en marchar a España con su hermano Bartolomé, aunque la amenaza de una rebelión india lo forzó a quedarse.

A partir de entonces, Roldán se reintegró al servicio de Colón, quien lo envió con dos carabelas el 29 de septiembre de 1499 contra Alonso de Ojeda, que se encontraba en la bahía de Yáquimo, pues creía que este había venido a suplantarlo en el gobierno de la colonia. Enterado de que Ojeda estaba en el interior con 15 hombres, el alcalde mayor tomó posiciones para cortar el camino de vuelta a sus barcos y avanzó a su encuentro. Ojeda le contó sus andanzas y descubrimientos, logrando deshacerse de Roldán, y marchó a Jaragua en febrero de 1500 con la intención de rebelarse contra Colón, pero Roldán salió de nuevo en su busca y Ojeda, que no tenía fuerzas para enfrentarse a él, se alejó de la isla.

Otro de los incidentes en que Roldán se vio envuelto ocurrió cuando Hernando de Guevara marchó a Jaragua con la idea de embarcar para España en la flota de Ojeda. Guevara se apropió expeditivamente de Higueymota, hija de anacaona, ante lo cual Roldán montó en cólera, lo apresó y lo remitió al Almirante. En 1503 Nicolás de Ovando encabezó una expedición a Jaragua y arrestó a Roldán, que fue enviado a España en una flota que naufragó a causa de un huracán, ahogándose todo el pasaje.

Bibliografía

Enlaces Externos

Fuente