Gastritis biliar o alcalina

Gastritis biliar o alcalina
Información sobre la plantilla
G. alcalina.jpg

Gastritis biliar o alcalina. Enfermedad que tiene su origen en el hígado, y que recibe el nombre de alcalina debido a la alcalinidad del propio jugo del estómago.

Causa

La gastritis alcalina tiene su origen en el hígado. Este órgano también se encarga de digerir parte de lo que ha quedado de los alimentos al secretar bilis en el duodeno. El duodeno se puede decir que se considera la unión entre el estómago y el intestino delgado, siendo el comienzo de este. La bilis está compuesto por elementos muy ácidos que siguen descomponiendo lo que hemos ingerido para que a nuestro organismo le sea más fácil todo el proceso de absorción. Es en este proceso cuando se genera la causa principal de esta afección. La bilis que se vierte dentro del duodeno se cuela dentro del estómago y empieza a generarse lo que se denomina reflujo biliar. Este retorno ocurre debido a un fallo en una válvula llamada píloro y que se encarga de abrirse para que el bolo alimenticio pase al intestino sin dejar que vuelva hacia atrás. Sin embargo cuando esta válvula no se cierra correctamente puede que la comida vuelva al estómago y con ella la bilis, aumentando la acidez en el estómago.

Síntomas

Los síntomas de la gastritis alcalina varían levemente frente a otros tipos de gastritis ya que entra en juego la bilis, algo que no ocurre en el resto. Para detectar que se sufre de esta enfermedad, el médico debe de analizar muestras del tejido estomacal por medio de una biopsia. En esta prueba se comprueba si en el estómago del paciente hay un exceso de sustancias [biliares]. Otro de los síntomas que sufren este tipo de pacientes es un dolor agudo minutos después de terminar de comer. Esto es debido a que empieza el estómago a digerir la comida, con lo que los ácidos no solo atacan a los alimentos, sino también al propio órgano, generando esta dolencia. Las náuseas y vómitos también serán síntomas de necesidad de tratamiento de la gastritis alcalina. El cuerpo rechaza todo aquello que puede crear más acidez en el organismo, ya que empieza a tener nauseas aunque no se haya comido nada, al igual que se pierde el apetito. En el caso de los vómitos es muy común que se vomiten tanto restos de la comida ingerida como bilis. Esto será importante a la hora de diagnosticar esta enfermedad, por lo que se aconseja comentárselo a su médico. En ocasiones también se pueden dar casos de tener en la boca un sabor alcalino. El sabor alcalino, para aquellas personas que nunca lo han vivido, es un sabor metálico, como si tuviera en la lengua una moneda, que mezclado con las náuseas crean al afectado una sensación muy desagradable.

Tratamiento

Aunque a día de hoy la mayoría de las personas tenemos a nuestra disposición una gran variedad de alimentos que podemos consumir, no conseguimos llegar a tener una alimentación sana, por lo que nos repercute directamente a nuestro organismo, pero sobre todo al sistema digestivo. Uno de estos problemas que podemos encontrar por una mala alimentación es la gastritis. Esta es una enfermedad que va a afectar directamente al estómago. El estómago es una de las partes principales del sistema digestivo, llevándose dentro de él, el proceso de digestión. Cuando ingerimos un alimento, después de masticarlo, este pasa por el esófago y va a parar al estómago. Es aquí cuando las paredes de este órgano empiezan a secretar sustancias corrosivas conocidas como jugos gástricos que van a actuar sobre el bolo alimenticio, separando sus partículas en partes más pequeñas, con el fin de facilitar la absorción de nutrientes en el intestino delgado. La razón de por qué esos jugos no atacan a las propias paredes que las producen es porque tienen una capa protectora llamada mucosa gástrica que consigue aislar los compuestos ácidos del propio órgano. Cuando por varios motivos o causas esta capa se ve debilitada o desaparece, los ácidos llegan a las paredes estomacales irritándola e inflamándose, creando dolor, vómitos y otros síntomas que pueden desencadenar en una úlcera de estómago o incluso un cáncer. Es por esta inflamación por lo que necesitaremos tratamiento para la gastritis alcalina.

Tratamientos Naturales

Remedios naturales útiles y efectivos para poder curar este tipo de gastritis:

  • Infusión de papa: Esta es una alternativa eficiente para que puedas controlar la gastritis alcalina ya que la papa te ayuda a mejorar el sistema digestivo y de igual manera te protege de padecer ulceras, y estreñimiento.
  • Te de lima: La lima contiene muchas propiedades tales como desintoxicante que te pueden ayudar a combatir los problemas digestivos, la acidez y la gastritis y de igual forma puede ser controlador del flujo biliar.
  • Infusión de arroz: El arroz es un producto muy utilizado en las cocinas a nivel mundial pero lo que seguramente no sabes es que este lo puedes utilizar como un remedio casero ya que te ayudara a mejorar la digestión y de igual manera te protege la mucosa gástrica a legándola así de la gastritis alcalina o cualquier otro tipo.

Fuentes