Gertrudis de Helfa

Gertrudis de Helfta
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Nacimiento6 de enero de 1256
Eisleben, Alemania
Fallecimiento16 de noviembre de 1302
Helfta, Alemania
NacionalidadAlemana

Gertrudis de Helfta fue una Monja cistercience, escritora, teóloga y mística alemana, también conocida como Gertrudis La Grande o Gertrudis Magna por su gran cultura.

Biografía

Gertrudis de Helfta nació el 6 de enero de 1256 (Siglo XIII), tenía cinco años cuando llegó al monasterio de Helfta, aunque no se sabe su lugar de nacimiento ni la causa por la que estaba allí; ¿era fruto de amores ilegítimos, cuyos padres no deseaban poner su honra en entredicho?; ¿pertenecía a una familia pobre que la había dejado en el convento para asegurar su supervivencia, o simplemente fue abandonada en la puerta de ese lugar sagrado?. Muchas de las monjas que estaban allí, habían entrado siendo niñas, ya que sus familias, pertenecientes a la nobleza, así lo habían dispuesto - pero mantenían contacto con sus familiares por medio de cartas y visitas.

Gertrudis fue acogida con cariño en 1261, por la abadesa Gertrudis de Hackeborn y su hermana Matilde de Hackeborn que era maestra y responsable de la educación de las niñas y novicias. La abadesa Gertrudis de Hackeborn impulsó, durante los cuarenta años que estuvo al frente del monasterio de Helfta, una gran actividad cultural, artística y principalmente una gran formación teológica, formando “la escuela de Helfta”. Gertrudis creció en el convento primero como novicia y a los dieciseis años tomó los hábitos como monja. Matilde de Hackeborn además de maestra fue su más íntima amiga tanto humana como espiritualmente. Gertrudis era muy inteligente y de gran imaginación, siendo una estudiante extraordinaria; poseía grandes dotes intelectuales: literatura, filosofía, música y muy buena miniaturista. Cumplía, como todas las monjas, con las labores agrícolas, trabajaba además copiando manuscritos.

Conversión

De carácter fuerte e impulsivo, tuvo un período de crisis interior, de no sentirse “plena” en la vida del convento, le angustiaba el sentimiento de orfandad, de no saber nada de su infancia; pedía con humildad consejo y oraba con devoción por su conversión. En 1281, Gertrudis a los 25 años, tuvo su primera experiencia mística con la visión de Jesús que le decia: No temas, te salvaré, te libraré... Vuélvete a mí y yo te embriagaré con el torrente de mi divino regalo, por lo que su vida espiritual cambió. Dejó los estudios clásicos y se centró en las Sagradas Escrituras, convirtiéndose en una teóloga con la lectura incansable de todos los textos de libros sagrados. Empezó una vida de oración y contemplación y con mucha espiritualidad, escribía tanto en latín como en alemán, todo lo que recibía en éxtasis.

En los primeros años de la década de 1280 murió Matilde de Magdeburgo, beguina y mística que estuvo diez años viviendo en el convento y en 1291 murió la abadesa Gertrudis de Hackeborn dejando un gran vacío en toda la comunidad. Luego de su conversión Gertrudis comenzó a sufrir enfermedades durante toda su vida, lo que muchas veces le impidieron participar en la liturgia y en la Eucaristía. Vivió con dolor sus estigmas íntimos, acompañando a Matilde de Hackeborn, también muy enferma y recogiendo las revelaciones de su querida maestra que murió en 1299.

Influenciada por la espiritualidad de ésta, Gertrudis fue muy devota del Sagrado Corazón y de la santísima Virgen María: se dedicó a escribir y divulgar con sencillez y persuasión las verdades de la fe, su amor al Señor. En sus escritos se mezclaban sus reflexiones teológicas y las experiencias místicas. Ejerció una gran influencia en su época ya que su camino de perfección atraía a muchas personas para pedirle consuelo y era un punto de apoyo para los teólogos y las personas piadosas. Luego de la muerte de su amiga Matilde su salud se agravó y el deseo de la muerte apareció con frecuencia en sus escritos. Santa Gertrudis de Helfta, recibió poco antes de morir el regalo de la herida, las llagas de amor en el corazón.

Obras

En la primera mitad del siglo XVI (1536) las obras de Gertrudis: “Justificación por la Gracia”, “El Heraldo de la Divina Piedad” y la más famosa, “Revelaciones”, aparecieron en versión latina (las obras que estaban escritas en alemán se perdieron en el saqueo al monasterio en 1284) y fueron muy pronto divulgadas en lenguas vernáculas: francés, inglés, italiano y alemán.

Muerte

Santa Gertrudis Magna murió en la segunda mitad de 1302, a los 45 años de edad. La fecha del 17 de noviembre, que a veces se ha mencionado como su fecha de muerte, procede de la confusión que largo tiempo reinó (aún el el Breviario Romano), entre esta santa y su predecesora Gertrudis de Hackeborn, abadesa de Helfta, hermana de santa Matilde, que sí falleció un 17 de noviembre, pero de 1292.

Tras su muerte, sus amigas, monjas confidentes, terminaron de redactar sus notas y por más de dos siglos sus escritos quedaron desconocidos para el pueblo cristiano hasta 1536 en que los cartujos de Colonia imprimen el Heraldo. La aceptación y éxito fue enorme y se produjo toda una corriente espiritual en torno a ella que se tradujo en reediciones continuas de sus escritos y numerosas biografías. Por tal éxito y al desconocerse su apellido, empezó a ser llamada Gertrudis la Grande o Magna.

Legado

Fue hasta 1677 que el nombre de Gertrudis se inscribió en el Martirologio Romano y que su fiesta se extendió a la Iglesia universal celebrándole el día 15 de noviembre, corrigiéndo después para fijarse el día 17 de noviembre como la fecha de su muerte, que celebra la Orden Benedictina, aunque se establecería el día 16 como la fiesta de la Santa. De conformidad con una petición hecha por el Rey de España, se declaró a Santa Gertrudis, Patrona de las Indias Occidentales; en Perú se celebra su fiesta con gran pompa y en Nuevo México se construyó una ciudad en su honor, que lleva su nombre. En la actualidad ha sido propuesta para ser nombrada Doctora de la Iglesia.

Fuentes