Ghoul
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Ghoul. Conocido también como Gul. El ‘ghul’ es un tipo de jinn demoníaco. La palabra viene del nombre arábigo de la criatura: الغول ghūl, que significa literalmente ‘demonio’.
Sumario
Descripción
Es un demonio que puede cambiar de forma. Habita en el Sahara. Es un necrófago (se alimenta de cadáveres humanos y puede cambiar de forma). Su nombre es muy temido por los habitantes del desierto. Adopta una forma de mujer para atraer a sus víctimas. Cuando la presa está los suficientemente cerca, se transforma y adopta la forma de un monstruoso demonio. Y, como es de esperar, la devora.
Para reconocer un necrófago hay que fijarse en sus pies, que no puede disimular.También existe una variante femenina, la goulhel o algola. Adopta la forma de un musculoso hombre en vez de la de una mujer para atraer a su alimento.El gul puede cambiar de forma, asumiendo la de una hiena u otro animal del desierto. Generalmente, intenta desorientar a los viajeros inexpertos que cruzan el desierto, llevándoles a la muerte.
Otros mitos
Otros describen al ghoul como un cadáver devuelto a la vida por una bruja o algún demonio, para que realice las tareas que ellos deseen. Se dice que son muy rápidos y fuertes. Los ghouls tienden a beber la sangre y comer la carne de los niños. Muchos no tienen cerebro y sólo sirven para matar o hacer tareas para sus amos. Se cree que la única manera de matar a un ghoul es quemándolos hasta que estén reducidos a cenizas, pero algunos creen que la cruz los aleja y atemoriza. Los ghouls tienen que obedecer las órdenes de la persona que los trajo de vuelta a la vida.
Es un vagabundo del desierto, un demonio transformista que puede asumir la forma de un animal, especialmente la hiena. Matan y devoran a los viajeros distraídos en el desierto. La criatura también ataca niños jóvenes, roban tumbas, y comen muertos. A causa de este último hábito, la palabra ‘ghoul’ a veces es usada para referirse a un ser humano normal que roba tumbas, o a cualquiera que se deleite con lo macabro.
La estrella Algol toma su nombre de esta criatura.
En Persia
La imaginería persa y las creencias en los ghouls vienen de Arabia. Los Quran no mencionan un grupo específico de Jinn que sean conocidos como ghouls.
Representaciones ficticias
Los ghouls y las criaturas semejantes a ellos fueron representados en varias obras de ficción, incluyendo la serie de cuentos cortos fantásticos de Brian McNaughton, una novela de Michael Slade ‘Ghoul’, la serie ‘Ringworld’ de Larry Niven, la serie de J. K. Rowling ‘Harry Potter’, ‘Las crónicas de Narnia’ de Lewis, las obras de Caitlin R. Ciernan, la serie de ‘Anita Blake’ de Laurell K. Hamilton, y ‘Los expedientes Dresden’ de Jim Butcher. Las mil y una noches es una de las obras literarias más antiguas que mencionan los ghouls. Un ejemplo es el cuento ‘La historia de Gherib y su hermano Agib’, en la que Gherib, un príncipe exiliado, lucha contra una familia de ghouls, los esclaviza y los convierte al Islam.
Ghouls en la Literatura
En la obra de H. P. Lovecraft, un ghoul es un miembro de la raza subterránea nocturna. Algunos ghouls fueron humanos una vez, pero la ingesta de carne humana, y quizás la tutela de ghouls verdaderos, los convirtió en bestias horripilantes. En el cuento corto ‘Pickman’s model’ (1927) se los muestra como terribles monstruos; sin embargo, en la novela ‘The dream quest of unknown Kadath’ (1926), los ghouls son menos terroríficos, incluso cómicos por momentos, y leales con los protagonistas. Richard Upton Pickman, un pintor de renombre de Boston que desapreció misteriosamente en ‘Pickman’s model’, aparece como un ghoul en ‘Dream queso’. Un tema similar se encuentra en ‘The lucking fear’ (1922) y ‘The rats in the walls’ (1924), en los cuales se plantea la existencia de clanes subterráneos de caníbales degenerados y carroñeros.
En la ficción moderna y la contemporánea, los ghouls suelen confundirse con otros tipos de muertos vivos, generalmente con los zombies. Aunque la ficción moderna (post 1954), sobre todo la obra ‘I am legend’ de 1954, sugiere que los zombies comparte hábitos canibalísticos con los ghouls, se cree que los vampiros y los zombies prefieren que sus presas estén vivas.
En los escenarios de fantasía literaria, los ghouls se encuentran entre los peores no muertos, ubicándose por encima de los zombies. Se distinguen de esos monstruos por su necesidad de consumir carne para sostenerse, y también tienen mejores habilidades motoras y reflejos, pero sin el grado de libre albedrío que poseen otras formas poseídas. Se les atribuye la habilidad de envenenar a sus enemigos, que al morir se transforman en ghouls.
En la novela de Neil Gaiman, ‘The graveyard book’, los ghouls son criaturas pequeñas que tienen su hogar en un lugar llamado Ghulheim. Viajan a nuestro mundo a través de los portales Ghoul. En 1987 Brian McNaughton escribió una serie de cuentos cortos donde los ghouls eran los protagonistas. Las historias, publicadas colectivamente en ‘Throne of bones’, fueron un éxito total y el libro se ganó el ‘World fantasy award’ por mejor colección.
En la serie ‘Ringworld’ de Larry Niven, los ghouls son una raza que come los cadáveres de otras razas de ese mundo. Tienen una cultura bastante sofisticada, y son la única raza con un sistema de comunicación que recorre todo el ringworld: los heliógrafos.
Adaptación del término al español
El término no aparece recogido hasta ahora en el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española. Las primeras apariciones de gul en castellano se deben a los traductores de la obra de Lovecraft, que vertieron de este modo el inglés ghoul.
En su traducción de Las mil y una noches, para referirse a la hembra de esta peculiar especie, Rafael Cansinos Assens optó por la forma algola.
La estrella Algol, conocida como "la estrella del Diablo", toma también su denominación del término que nos ocupa.
De todas formas, en el mundo de la novela de ciencia ficción moderna y los videojuegos de los últimos años (como Fallout 3 o en la saga Warcraft) se opta por traducir ghoul simplemente como necrófago.
