Ecbatana

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Ecbatana
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EntidadCiudad de la Edad Antigua
 • PaísBandera de Irán Irán
Ciudad de Ecbatana.jpg
Ciudad de Ecbatana

Ecbatana. Ciudad situada en el lugar ocupado hoy por Hamadán, capital de la provincia homónima del Irán, a 1.826 m. de altitud, junto al Monte Elvend.

Según el historiador griego Jenofonte de Atenas (c.430-c.355), Ecbatana se convirtió en la residencia de verano de los reyes aqueménidas.

Historia

Fue fundada por el legendario rey medo Daiukku, Deioces en griego, en el Siglo VIII a. C. según Heródoto, opinión que parece apoyarse en los anales asirios que le dan el nombre de casa (o palacio) de Daiukku, aunque Diakonov, célebre historiador ruso, propone a Ciaxares como su fundador. Respondía a la necesidad vital de defensa frente al peligro asirio y urartu (reino del norte de Asiria) que acechaba a las tribus medas en aquella época.Ciaxares la constituyó capital tras vencer a los escitas en el Siglo VII a. C.

Hacia el 560 a. C. el rey medo Astiajes llamó a Ciro el Grande a Ecbatana. para que se le sometiera; pero Ciro se sublevó, le venció y acabó con el reino, ocupando su capital. Aunque Ciro construyó Pasargadas como residencia regia y Susa siguió siendo capital, Ecbatana pasó a ser también capital del nuevo reino persa, cuya corte era itinerante, en parte debido al clima extremo de estas ciudades. En Ecbatana. se conservan los archivos del Imperio Persa ; por ello no se hallaron en las excavaciones de Persépolis y Susa. Esta cocapitalidad de Ecbatana exigió la construcción de buenas carreteras que la unieran con Susa y Babilonia.

La «Carta del Patrimonio de Palacio» construye y conserva con los palacios de Susa y Pasargadas los de Ecbatana, como lo acreditan las dos inscripciones de Darío I y Artajerjes halladas en Hamadán.

En época aqueménida, ya era famosa la estatua de la diosa Anahita centro de la vida religiosa de Ecbatana durante varios siglos.Fraortes, pretendido descendiente de Astiajes, se sublevó contra Darío I, pero fue derrotado y ejecutado en Ecbatana. Allí fue a refugiarse Darío III al ser derrotado por Alejandro Magno en Arbelas . Pero Alejandro ocupó la ciudad, a la que ordenó que se llevara desde Susa el tesoro real aqueménida por su fiel Demetrio.

Muerto Alejandro Magno,Ecbatana pasó al dominio de los seléucidas, cuyas debilidades fueron aprovechadas por los partos para ensanchar sus dominios a costa de los griegos, que reaccionaron, cuando les fue posible, y recuperaron la ciudad. Los nombres de Tirídates, Artabán I y Friapatio, por los partos y Antíoco III y Antíoco IV, que la reconstruye con el nombre de Epifaneya, por los seléucidas , están íntimamente vinculados a Ecbatana.

Más tarde fueron los armenios bajo Tigranes,quienes conquistaron Ecbatana, pero los partos la recuperaron muy pronto hasta que los persas Sasánidas la constituyeron capital de su Imperio en condiciones que recuerdan el esplendor de los aqueménidas. A principios del Siglo V floreció en Ecbatana la colonia judía, gracias al favor de Yezdegerd I, cuya esposa Susana era judía.

A mediados del Siglo VII los árabes se adueñaron de Ecbatana, a la que llamaron Hamadán, relegándola a capital de provincia hasta que los sultanes selyucíes la elevaron a capital, ya en el Siglo XII Ecbatana fue invadida por todas las avalanchas asiáticas, mongolas o turcas, debido a lo cual decae notablemente.

Su fama medieval gira alrededor de sus hijos o vecinos Avicena que en él muere y es sepultado y los poetas árabes Al-Hamadani y Bábá Táhir, hijo del célebre `Limar Jayyám.

Arqueología

León de Hamadan

La ciudad era más rica y más bella que todas las otras ciudades en el mundo, a pesar de que no tenía ninguna muralla de la ciudad, la ciudadela tuvo impresionantes fortificaciones.Esto confirma las palabras de los medos que eran "de Herodoto a vivir alrededor del 'muro, pero Polibio ofrece las dimensiones más plausible: la circunferencia de la ciudadela fue de 1.300 metros.

También afirma que los constructores utilizaron cedro y madera de ciprés, que fue cubierto con oro y plata. Las tejas, columnas y techos fueron enchapados en plata y oro.

La ciudad tiene un enorme y pintoresco bazar, además de numerosos monumentos, como la tumba del médico y filósofo persa Avicena (980 - 1037) y el Mausoleo de los personajes bíblicos Esther y su primo y protector Mardoqueo.

Un monumento final es el famoso "león de Hamadan". Se ha argumentado que esta antigua estatua pertenece al monumento funerario de Hefestión.

Véase También

Fuentes