Historia del municipio Sagua la Grande (provincia de Villa Clara)


Historia del municipio Sagua la Grande (provincia de Villa Clara)
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Escudo de Sagua la Grande
Cronología
Período aborigen
Período colonial
Guerras de Independencia
Período Neocolonial
La república neocolonial (1899-1952)
Lucha insurreccional
Período Revolucionario

Historia del municipio Sagua la Grande (provincia de Villa Clara). Municipio de la Provincia de Villa Clara, Cuba, donde existieron mayoritariamente comunidades paleolíticas y mesolíticas en diferentes épocas con niveles de desarrollo cultural desiguales. Aunque ya existía una pequeña población dedicada a la pesca y a las labores en el embarcadero de maderas preciosas, se funda la colonia de Sagua la Grande el 8 de diciembre de 1812 por Don Juan Caballero, con la respectiva fundación de una ermita católica y el reparto de solares por los habitantes.

Con el proceso de concentración y centralización de la producción azucarera, Sagua se convirtió en uno de los principales productores de este rubro en el país. La significación económica que tenía el territorio, junto a los vínculos estrechos con la burguesía habanera y peninsular impidió que la localidad fuera escenario bélico de la primera gesta independentista. En cambio, durante la Guerra Chiquita y la Guerra del 95 los sagüeros participaron activamente, liderados por Emilio Núñez y José Luis Robau, respectivamente.

En la República Neocolonial conservó su significación económica con la producción agrícola, azucarera, portuaria y sumándose el desarrollo industrial. Sagua presenció la crisis democrática burguesa reflejado en las diversas luchas del movimiento obrero y otros sectores sociales, hasta lograr el derrocamiento de la dictadura batistiana. Con el Triunfo de la Revolución, Sagua ha participado en las transformaciones revolucionarias, en la formación del gobierno de justicia social y en la construcción del socialismo.

Período aborigen

Sagua la Grande en 1841. Grabado de Federico Mialhe

El estudio de las comunidades aborígenes de Sagua la Grande hay que realizarlo en el marco de toda la extensa zona geográfica del noroeste de Villa Clara. El territorio o zona de influencia económica de Sagua se extendió más allá de los límites actuales del municipio. Por ello, en Cifuentes, Quemado de Güines y Encrucijada se encontraron evidencias arqueológicas de varios grupos que Sagua y viceversa.

Las comunidades paleolíticas habitaron tempranamente diferentes puntos del territorio sagüero, con la economía de apropiación garantizaban la caza y la recolección vegetal y animal. Específicamente, se desarrolló ampliamente la recolección de moluscos marinos. Otras evidencias arqueológicas demostraron que también se asentaron grupos mesolíticos medios y tardíos. También, cabe destacar que en la zona existieron vestigios del ajuar de grupos neolíticos.

En conclusión, en Sagua la Grande existieron mayoritariamente comunidades paleolíticas y mesolíticas en diferentes épocas con niveles de desarrollo cultural desiguales. Así, conformaron lo que se ha dado en llamar sistemas de asentamiento en zonas de influencia económica determinadas. Dentro de dichas zonas, se movían incesantemente para subsistir, mediante una adaptación muy activa al medio circundante. Por ende, la estancia del hombre primitivo en Sagua se dilató en el tiempo, aunque no se ha demostrado que hayan sobrevivido hasta la llegada del conquistador. [1]

Período Colonial

Vista del parque y la iglesia de Sagua la Grande

Junto al río Sagua se estableció una pequeña población dedicada a la pesca y a las labores en el embarcadero de maderas preciosas. También al contrabando con los piratas y corsarios de la zona del Caribe refugiados en el caudaloso río. En los primeros siglos coloniales, Jumagua- hoy conocido como Sagua la Grande- perteneció en un inicio a la jurisdicción de Sancti Spíritus; más tarde a la de Remedios y a finales del siglo XVII se incorporó a la Villa de Santa Clara, hasta su separación como colonia a principios del siglo XIX. Por lo anterior, la primera mercedación del llamado Embarcadero de Sagua fue entregada por el cabildo de Sancti Spíritus a Don Alonso de Cepeda en 1590.

El floreciente desarrollo económico de la población primigenia para finales del siglo XVIII, repercutió en la designación de un Cabo de Mar para los pobladores de aquel embarcadero y puerto de Isabela de Sagua. Dicho auge se consolidó por la libertad de comercio y navegación; por la diversificación de sus ramas económicas; se le sumó las labores en la vega del tabaco y resultó en un aumento demográfico. Este proceso permitió la fundación de la colonia de Sagua la Grande el 8 de diciembre de 1812 por Don Juan Caballero, con la respectiva fundación de una ermita católica y el reparto de solares por los habitantes. [2]

Para 1843 el puerto de Isabela de Sagua fue habilitado para el comercio exterior. La decisión estimuló la economía de la joven colonia junto a una incipiente industria azucarera, que se consolidó en los años posteriores. Este marcado desarrollo económico la encumbró en una de las seis jurisdicciones o subregiones de la región central de Cuba. Esta realidad se consumaba en marzo de 1845, cuando, en medio de fuertes contradicciones políticas y económicas, se deslinda del ayuntamiento santaclareño y se constituye como Tenencia de Gobierno Político y Militar. [3]

En esta misma línea de progreso, Sagua se designó término municipal y cabecera regional de su jurisdicción correspondiente con la División Política Administrativa colonial del año 1878. Con dicha ley, se integraron los términos municipales vigentes hasta la etapa revolucionaria, que constituyeron a la subregión: Quemado de Güines, Rancho Veloz, Corralillo, Calabazar , Cifuentes, Santo Domingo y el propio Sagua. [4]

Mapa del puerto y río Sagua la Grande (1840).

En la década de 1830 se establecieron los primeros ingenios y paulatinamente fueron creciendo en número a lo largo de la vía fluvial sagüera. Los resultados productivos de dichos ingenios reconocieron a Sagua como uno de los mejores terrenos para la plantación azucarera en Cuba. Esta afirmación provocó el talado de los bosques a su alrededor- entonces cabe destacar que el azúcar desplazó su primer renglón económico: las labores madereras- para dar paso a la fiebre del azúcar en la segunda mitad del siglo decimonónico. [5]

El mayor auge económico de la Villa del Undoso [6] comenzó con el proceso de concentración y centralización de la producción azucarera a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Resultado de dicho proceso, los centrales sagüeros se vieron inyectados por los capitales y tecnologías de las regiones de La Habana-Matanzas, Trinidad y la Villa Clara no plantacionista. En medio de esta revolución azucarera, se construyó el ferrocarril Santa Clara-Sagua en 1856 y surgió la Aduana en 1865. Las circunstancias favorables promovieron el desarrollo económico y urbanístico de la villa con la construcción de establecimientos de comercio, almacenes de depósitos y viviendas para los dueños de centrales y sus obreros. A su vez, Sagua fue manifestación representativa del desplazamiento azucarero cubano que se trasladó desde Matanzas (Cárdenas y Colón) a las villas centrales (Cienfuegos, Trinidad y Remedios) y que continuó su traslado en el siglo XX hacia Camagüey y Oriente.

Las migraciones nutrieron a la población sagüera a lo largo de los siglos XIX y XX con la presencia de franceses, haitianos, españoles, norteamericanos, fundamentalmente de La Florida, entre otros. Se destacó la presencia de la emigración china en Sagua la Grande, por ser ciudad cercana a puerto marítimo y por la utilización de los emigrados chinos para la expansión azucarera. Además, existió un traficante de chino Moré, que identificó a esta mano de obra barata como la más indicada para los trabajos de los ingenios mecanizados. Dicha población de origen chino fundó el casino Chung Wha, la asociación china más antigua de Sagua la Grande y de las más antiguas de Cuba.

Una de las particularidades de Sagua fue la consolidación de su producción azucarera antes y durante la Guerra de los Diez Años. Por ello, son explicables los datos austeros del año 1872, cuando sumaron en la jurisdicción 156 centrales, 147 potreros, demás sitios de labor y haciendas. Los criterios del historiador Oscar Loyola reafirman que en 1878 la Isla quedó dividida en dos regiones Centro oriental (Santa Clara a Oriente) totalmente devastada por la guerra. Por otra parte, Occidente-Centro (Pinar del Rio a Santa Clara) llegó a procesar el 90 % del azúcar producido nacionalmente y no se incorporó a la primera gesta independentista [7]

Guerras de Independencia

Estado Mayor de la Brigada Sagua en la guerra de 1895

Expresión de lo anterior, es el hecho de que Sagua la Grande fue cuna de los intereses políticos más conservadores y pro-españoles de la región central, originado por sus propios intereses económicos- vinculados con el desarrollo de la fuerte industria azucarera- lo que provocó la poca participación sagüera en la primera gesta cubana. Por otro lado, no mantuvieron la misma posición en la Guerra Chiquita, Sagua se distingue por la postura de Emilio Núñez, por ser el último de las tropas mambisas que se entrega y depone las armas al ejército español. [8]

En la preparación de la Guerra Necesaria, llegaron varios comisionados del Partido Revolucionario Cubano (PRC) a la región de Sagua. El primero, Federico Zayas en 1893, para crear un comité del PRC, lo cual no secundaron sus pobladores por oponerse a la causa de la independencia. Con el mismo objetivo, llega Juan Gualberto Gómez a dicha región en junio de 1894, sin lograr estimular los intereses patrióticos en dicho lugar. La llegada de José Luis Robau, estudiante de medicina del terruño, en diciembre de ese mismo año aceleraron la conspiración en el territorio; permitió la creación de clubes revolucionarios durante la guerra necesaria y la incorporación de los sagüeros en la lucha armada.

La Guerra Necesaria estalló el 3 de junio de 1895 en el Puente el Jiquiabo de Santo Domingo, dirigidos por su principal conspirador y líder José Luis Robau. Con la organización del Cuarto Cuerpo del Ejército Libertador, que correspondía a la Provincia de Las Villas, el primer Jefe de la Tercera Brigada de Sagua la Grande [9] fue Fernando Cortiñas, sustituido por Mariano Torres. Las tropas sagüeras dominaban los poblados de Isabela de Sagua, Cifuentes, Amaro, Santo Domingo, Álvarez, Jiquiabo, Rodrigo, Rancho Veloz, Ceja de Pablo, Corralillo, Sierra Morena, Quemado de Güines, Carhatas, Calabazar de Sagua, Viana, el Santo y Granadillo. Al contingente invasor se incorporaron 500 sagüeros dirigidos por el Coronel Roberto Bermúdez, para apoyar la extensión de la guerra al Occidente.

Fotografía del General Mambí, José Luis Robau López, patriota insigne de Sagua la Grande.

De regreso de la Campaña de la Invasión, en marzo de 1896, el General en Jefe marchó entre los territorios de la jurisdicción de Sagua. Este territorio sufrió el Bando de Reconcentración, los pobladores rurales se encontraron hacinados en condiciones infrahumanas en el almacén de azúcar del hacendado Domingo Betharte, en las afueras de la ciudad. Reorganizada la Brigada de Sagua y dirigida por José Luis Robau, cumplió las disposiciones de la quema de caña y la destrucción de ingenios para impedir la zafra azucarera en el territorio de vital importancia económica. El campamento mambí de Robau radicaba en las cuevas de Loma Bonita- donde se encontraba el hospital de sangre y la prefectura. [10]

Los clubes revolucionarios existentes en la región- dos masculinos y uno femenino, ambos sin nomenclatura- auxiliaron y solventaron las necesidades de impedimenta y comunicaciones de las tropas mambisas sagüeras. Las condiciones socioeconómicas e integristas de su población resultaron en un trabajo más conspirativo de dichos clubes, donde se decidió realizar las labores de manera particular por cada miembro y solo reunirse en determinadas circunstancias, por miedo a las delaciones y traiciones. Con el fin de la Guerra Necesaria, entran las tropas mambisas de la Tercera Brigada encabezadas por José Luis Robau a la ciudad de Sagua la Grande el 1 de enero de 1899. [11]

Período Neocolonial

La república neocolonial (1899-1952)

Vista de la calle Martí durante la primera mitad del siglo XX. Al fondo la terminal ferroviaria

Durante la República Neocolonial, Sagua continúa siendo centro de una zona agrícola y ganadera muy productiva. En ella se mantiene como principal rama económica la producción azucarera elaborada desde sus tres principales centrales: Resulta (fundado antes de 1894), Santa Teresa (en 1836) y Corazón de Jesús (antes de 1902). El puerto siguió como vía de embarque para la exportación de las mieles y azúcares de la región central. También, fue productora de frutos menores como cítricos, viandas, frutas y arroz. Del mismo modo, sostuvieron la rama ganadera bien diversificada con su respectiva tenería, talabartería, mercado y matadero. En la República, cabe destacar la Danza de los Millones como el proceso que más propulsó la prosperidad económica de la ciudad.

En el mismo sentido, la jurisdicción contó con un desarrollo industrial variado al poseer la fundición “Mac Farlane”, una de las mejores de América Latina; la principal industria cubana de productos químicos- con producción de sosa caustica, ácido sulfúrico, cloro líquido, entre otros- y la destilería “El Infierno” de alcohol y aguardiente basado en las mieles de azúcar. Además, tuvo una hidroeléctrica, salinera, cantera, otras pequeñas industrias y establecimientos comerciales.

La jurisdicción de Sagua fue dirigida políticamente por un Ayuntamiento subordinado al Gobierno Provincial de Las Villas. Judicialmente, la jurisdicción asentaba un Juzgado de Primera Instancia, un Registro Civil y Mercantil y varias notarias públicas. La prosperidad económica sagüera se reflejó en una extensión de las vías de comunicación con puerto, ferrocarril, vías de transporte automotor y un pequeño aeropuerto local en el Central Resulta. Al mismo tiempo, sus habitantes usaban servicios telefónicos, telegráficos y de correo.

A partir de finales de 1930, se comienzan a apreciar razones económicas que empobrecían a la floreciente ciudad. En primer lugar, la decadencia del puerto sagüero por la absorción de las importaciones por el puerto habanero. En segundo, la creación de la Carretera Central resultó en una alternativa de transporte que deprimió el tradicional comercio interior y aisló a la ciudad de la línea céntrica de comunicación. Por último, la fusión de los ferrocarriles sagüeros y los Ferrocarriles Unidos implicaron el traslado de los talleres de maquinaría y carpintería, así Sagua perdió una de sus principales fuentes de ingresos monetarios en la década de 1940.

Vista de la ciudad desde el templo del Sagrado Corazón en el segundo cuarto del siglo XX.

La crítica situación económica social creó las condiciones objetivas para las luchas del movimiento obrero y otros sectores sociales. También influyó la fundación de la Confederación Nacional de Obreros de Cuba (CNOC), por el sagüero Alfredo López Arencibia, y del primer Partido Comunista de Cuba (PCC). Estos hechos contaron con el apoyo de las acciones en defensa de los intereses de los trabajadores, desarrolladas por los portuarios, tabaqueros, ferroviarios, azucareros y otros sectores. También hubo manifestaciones alrededor de las posiciones y actividades políticas de la época, como las desarrolladas durante el Movimiento de los Independientes de Color y el alzamiento liberal de febrero de 1917.

La lucha del sector azucarero se tornó más intensa al luchar por el reconocimiento de los sindicatos; la autorización de locales para la organización; aumentos salariales y contra la restricción de la producción azucarera. Aunque la lucha tuvo un matiz económico, alcanzó mayor proyección política en las acciones contra la represión machadista; la lucha por la celebración del 1º de mayo; la solidaridad con obreros que sufrían prisión; las demandas sociales relativas a mejoras educacionales y la higienización de los bateyes y barrios.

La fundación en la ciudad, del primer partido marxista leninista imprimió al movimiento revolucionario un mayor nivel de dirección política, organización y unidad. El 23 de octubre de 1930, en la calle Enrique José Varona nació la primera célula del Partido Comunista de Cuba. Entre los fundadores se destacaron los hermanos Rafael, Nicolás, Hilda y Delia Triana Pérez. En la reunión de constitución fue elegido Secretario General el carpintero José Isabel González, después lo sustituyó el tabaquero Ángel de la Cruz Piloto. La membrecía estaba constituida por obreros de varios sectores y algunas mujeres.

De igual manera, a principios de 1931 se fundó, bajo la dirección del Partido, la Liga Juvenil Comunista, que se integró por estudiantes y obreros aprendices. Se destacaron: José Felipe Carneado Rodríguez, Máximo y Oscar Gómez Silva y otros, que en breve tiempo integraron las filas del partido por la actuación que mantuvieron en la lucha contra Machado.

La huelga general de agosto de 1933 contra la dictadura de Machado, dirigida por el movimiento sindical y los comunistas que ocuparon las posiciones de vanguardia, se extendió por toda la ciudad. A pesar de la represión, el apoyo a la huelga fue masivo con la participación de obreros, estudiantes, campesinos, empleados bancarios, eléctricos y telefónicos, maestros e intelectuales.

El período 1935-1952 se caracterizó por una intensa lucha antiimperialista y democrática de las masas populares sagüeras lideradas por el proletariado y los comunistas. Fue significativa la incorporación de las mujeres a las filas del partido, las que asumieron tareas de divulgación y propaganda, recaudaron fondos e incorporaron nuevos miembros. En 1940, Asela Bécker fundó una academia de corte y costura con féminas, militantes y simpatizantes del Partido, para confeccionar ropas para los pobres; banderas y otras prendas para actos revolucionarios.

El movimiento portuario isabelino, a través de “pasos de tortuga”, paros y huelgas se opuso a la política de puerto único aplicada por Batista durante la Segunda Guerra Mundial. Como en todo el país, se desencadenó un fuerte movimiento huelguístico que obligó al gobierno a pagarles a los trabajadores fijos el tiempo cesanteado. También, a reabrir en 1943 el comercio regular por todos los puertos del país. Hubo intensas luchas portuarias contra la implantación de los embarques de azúcar a granel, a favor del derecho al retiro azucarero y al pago del sobre peso de los sacos a estibar. Un duro golpe para los trabajadores sagüeros fue el asesinato del líder azucarero, Jesús Menéndez, cuya presencia desde sus días iniciales como dirigente del sector, fue una guía y un estímulo para los obreros del territorio.

Gran Hotel Sagua

En Sagua se manifestó un apreciable desarrollo educacional: tenían un Instituto de Segunda Enseñanza, una Escuela de Comercio, institutos de música, un Kindergarten y demás instituciones educacionales. Sagua se distinguió por poseer clínicas de salud privadas: un Hospital Civil “Ricardo Pocurrull”, una Casa de Maternidad para atender la salud de sus pobladores. De la misma manera, ostentaban sociedades de ocio y recreo como el Casino Español, Liceo, Club Rotario, Sagua Yatch Club, un Casino Chino, entre otros y diversas asociaciones de médicos y abogados. Así mismo, sus habitantes escuchaban una radioemisora local. Desde luego, la mayoría de estos privilegios lo disfrutaban los de mayor poder adquisitivo y de clases sociales medias o altas.

En la región central de la Isla, Sagua la Grande despuntó desde el siglo XIX, cuando se encontraba entre las diez ciudades más importantes de Cuba relacionada con la producción azucarera. En el siglo XX mantuvo su significación económica con la adquisición de la relevante fundición nacional; dos plantas de la industria química productora de ácidos e hipocloritos y una destilería de alcohol, la segunda mayor productora del país. A su vez, Isabela de Sagua fue reconocida como el segundo puerto pesquero y el octavo puerto exportador de azúcar de Cuba.

Sagua la Grande fue uno de los términos principales de la región central y el cuarto núcleo urbano de la costa norte de Cuba por la fertilidad de sus suelos, la diversidad y prosperidad de sus industrias, la importancia de su comercio y el carácter progresista de sus instituciones sociales. [12]

Lucha insurreccional

Con el Golpe de Estado consumado el 10 de marzo de 1952 por Fulgencio Batista, la economía de la región, basada en la agroindustria azucarera, sufrió los efectos de la restricción a la producción de azúcar impuesta por el gobierno de Batista. La crisis trascendió a toda la sociedad, principalmente por el aumento del desempleo. La situación económica y social, agravada por la pérdida de todas las libertades bajo la dictadura, creó las condiciones objetivas para el enfrentamiento al régimen y el desarrollo del movimiento revolucionario.

Las acciones aumentaron desde febrero de 1953 cuando se desarrolló una protesta estudiantil por el asesinato de Rubén Batista Rubio que culminó con un entierro simbólico. Los estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza, a través de La Voz Estudiantil, denunciaban al régimen y se solidarizaban con las luchas obreras. El 7 de diciembre de 1953, apareció un editorial titulado Con los obreros, que condenaba la política antiobrera de la dictadura; la incapacidad de la CTC (K) para defender a los trabajadores contra el desempleo y el saqueo de nuestras riquezas por los inversionistas extranjeros.

En ese mismo año, el 26 de julio, se producía el Asalto al Cuartel Moncada, que tuvo entre sus filas a los sagüeros -residentes en la capital- Roberto Mederos Rodríguez y Elpidio Sosa González, ambos cayeron en combate. Luego de la amnistía y la organización del Movimiento 26 de Julio en todo el país, el 21 de junio de 1955 quedó constituido el M-26-7 en Sagua la Grande en la residencia de Manuel Matienzo Abuela y con la presencia del asaltante al Moncada: Gustavo Arcos Bernes. Se eligió como coordinador a Ernesto Mora Ganuza.

En 1957 se organizó en la localidad el Movimiento de Resistencia Cívica, integrado por intelectuales, profesionales (médicos, abogados, enfermeras) y miembros de la pequeña burguesía dispuestos a cooperar para derrocar a la tiranía. A fines de ese mismo año, se organizó el brazo armado de la lucha en las ciudades las Milicias Urbanas del M-26-7. Esta última estuvo estructurada en escuadras, pelotones y compañías, que a su vez eran comandados por cabos, sargentos y tenientes.

El año 1958 fue decisivo para el fortalecimiento del movimiento armado en las montañas y el desarrollo de la lucha clandestina en las ciudades. En Sagua se sintió el influjo del frente guerrillero del Escambray y los focos de Quemado de Güines y Santo Domingo. Así, aumentaron las acciones revolucionarias y como respuesta la represión de la tiranía.

En Sagua la Grande, la huelga del 9 de abril de 1958 fue organizada por el Coordinador Regional del M-26-7, Ernesto Mora Ganuza y por Humberto González (Capitán Samuel) jefe de Acción y Sabotaje de las Milicias Urbanas y los tenientes de este órgano armado. El plan se ejecutó según lo proyectado. En la mañana del 9 de abril, por las emisoras de radio nacional, se escuchó una alocución que convocaba al pueblo a la huelga. La dirección nacional de la lucha clandestina anunciaba que, desde ese momento, comenzaba en toda Cuba la lucha final que solo terminaría con el derrocamiento de la dictadura.

En la localidad como parte de las acciones, un comando dirigido por José de la Cruz Suárez incendió las plantas eléctricas móviles de los talleres ferroviarios, destruyó los extintores, hizo arder el cuarto de grasas y de combustible. También, lanzaron una locomotora al foso de la tornavía para inutilizar las salidas ferroviarias de la ciudad. Otro grupo de milicianos, mandados por Francisco González Suárez (Paco) partió de la Logia de la Fe Masónica a incendiar el aserrío de madera de Linares. Después se dirigieron a la Terminal de Ferrocarril, donde paralizaron la salida del coche-motor que rendía viaje a Isabela. Otras escuadras se hicieron sentir en diversos barrios de la ciudad, en la toma de edificios altos como el hotel Unión, en centros fabriles y en los centrales azucareros, donde se paralizaron las actividades e incendiaron cañaverales.

La emisora de radio local CMHA, La Voz del Undoso, fue otro de los objetivos tomados por los revolucionarios. Durante los días 9 y 10 de abril los combatientes convocaron al pueblo a enfrentar a las fuerzas de la tiranía. El pueblo sagüero respondió al llamado y respaldó a los revolucionarios. Según el testimonio de sus protagonistas, los principales edificios y puntos estratégicos de la ciudad estuvieron en poder de las Milicias del M-26-7 hasta las 11 de la mañana del jueves 10 de abril. Esto posibilitó que la huelga obrera pudiera mantenerse por más de 24 horas.

En la mañana del jueves 10 de abril, los revolucionarios conocieron el fracaso de la huelga en todo el país. Sólo la ciudad de Sagua la Grande se mantenía tomada por las milicias y hacia esta se dirigían las tropas del tercio táctico de Santa Clara (conocido como Cuartel 31) . La información fue recibida por la jefatura, a través del secretario del sindicato telefónico de la provincia, pues los revolucionarios nunca llegaron a contactar con la dirección del movimiento. Ante el hecho la jefatura decidió dar la orden de retirada.

La Huelga General Revolucionaria del 9 de abril de 1958 en Sagua devino rebelión popular. Las proporciones que alcanzó en su duración, la generalización de la lucha a los sectores populares, la capacidad de organización y movilización demostrada por el M-26-7, demostró la capacidad de lucha del pueblo sagüero. Como expresó Fidel, diez años después:

… “Aunque aquel día se luchó en todo el país (…) no hay dudas de ninguna clase, de que en la historia de nuestra Revolución, aquel día, la ciudad de Sagua escribió una página imborrable de heroísmo”. [13]

La derrota de las fuerzas revolucionarias fue temporal, la experiencia posibilitó rápidos y decisivos cambios tácticos.

Posteriormente, el día 2 de enero de 1959, en respuesta al llamado a la Huelga General convocada por Fidel desde Santiago de Cuba, la FONU movilizó al proletariado asegurando el éxito de la huelga, el control obrero fue absoluto, el pueblo en la calle consolidó la victoria. La emisora CMHA sirvió de portavoz a las fuerzas revolucionarias para orientar al pueblo. En esta, se prohibió cualquier manifestación de anarquía política o judicial y se exigió respeto a la integridad de todos los ciudadanos y sus propiedades. Finalizada la huelga, el pueblo sagüero había materializado la victoria popular revolucionaria frustrada el 9 de abril de 1958. [14]

Período Revolucionario

Ernesto Guevara de la Serna (Che) en acto inaugural de la Fábrica de Bujías, Neftalí Martínez.

Como resultado de la victoria del 1ro de enero de 1959, fuerzas armadas del M-26-7 y sus milicias urbanas tomaron el cuartel del ejército y la cárcel municipal. La jefatura de la policía fue ocupada por la Organización Auténtica. El vivac y la alcaldía municipal por grupos del II Frente Nacional del Escambray, liderados por Conrado Rodríguez Sánchez. Este último fue un dirigente azucarero, oportunista, demagogo, mujalista, que había ejercido una fuerte influencia entre los obreros, por su posición en la Federación Obrera Regional. [15]

El primer gobierno provisional quedó integrado por los doctores Ernesto González y Fernando Fernández -de la Resistencia Cívica- políticos que trataron de frenar las medidas de la Revolución y fueron destituidos. En febrero de 1959 fue nombrado el primer Comisionado Municipal. En la dirección de la administración pública se designó a combatientes que garantizaron el cumplimiento de las medidas revolucionarias. Las fuerzas revolucionarias comenzaron a ganar posiciones dentro de las organizaciones sindicales aunque, producto a la influencia y maniobras de la burocracia sindical mujalista, este fue un proceso difícil y complejo.

A partir de febrero de 1959, bajo la dirección de Fidel, se dictaron nuevas medidas revolucionarias. Se inició la solución al problema del desempleo. Los obreros despedidos regresaron a sus empleos, miles de trabajadores se incorporaron a las labores agrícolas y la ganadería. Además, se sumaron a la construcción de la derivadora y el canal de riego Armonía, primeras obras hidráulicas para el desarrollo del sistema de riego. En el puerto se crearon nuevas cuadrillas de estibadores que cubrieron las plazas de los llamados caballos, lo que eliminó este abusivo sistema de explotación. Se fundó la Cooperativa Pesquera Elpidio Sosa, por el recién creado organismo para el Fomento Marítimo Cubano.

Como parte de la Primera Ley de Reforma Agraria, dictada el 17 de mayo de 1959, fueron intervenidas 17 fincas a familias como los Beguiristaín, Valle, Cartaya, Benavides, Pedro Suárez, Francisco Blanco Colás y otros. De las fincas intervenidas, 13 no excedían las 74 caballerías de extensión y solo 4 eran grandes propiedades de hasta 373 caballerías. Las propiedades confiscadas constituían el 0,2% del total de fincas, lo que indica que en la localidad predominaba la pequeña y mediana propiedad sobre la tierra. A diferencia de otras regiones del país, el alcance de la ley fue limitado en cuanto a la transformación de la gran propiedad en propiedad estatal. En las nuevas unidades de producción se realizaron los primeros intentos de diversificación agrícola.

Mediante la aplicación de la ley Nº 85 del 6 de agosto de 1960, se nacionalizaron las grandes empresas norteamericanas y de la gran burguesía nativa por expropiación forzosa. En Sagua, importante centro económico regional, con fuertes inversiones extranjeras y nacionales, fueron expropiadas: la fundición Mac Farlane, industria mecánica de propiedad norteamericana; Electroquímica del Caribe, propiedad de la West Beacon Co.; los centrales Resulta, Santa Teresa y Sagrado Corazón de Jesús; la Empresa de Ferrocarriles Unidos de Cuba; la fábrica de hielo Roselló. También, los almacenes del puerto de Isabela, de las compañías norteamericanas como la Cuban Sugar Plantation y The North American Trading; así como los almacenes, muelles y tanques mieleros, propiedad de la compañía de almacenaje y transporte S.A. Además, se nacionalizó el banco de Fomento Agrícola Nacional y el Royal Bank of the Canadá.

Mediante la ley de Reforma Urbana, se intervinieron numerosos inmuebles propiedad de las familias: Armas, Linares, Oyarzón y otras. Casas, apartamentos y cuartos, pasaron a manos de sus inquilinos y la mayoría recibió su título de propiedad.

En 1961 se creó el Consejo Municipal de Cultura, su primer coordinador fue Antonio Morella. Este promovió el desarrollo de diferentes manifestaciones de la cultura local y la parte artística de los carnavales. El Consejo logró sistematizar las actividades y celebrar los Festivales de Artistas Aficionados, que dieron mayor auge al trabajo cultural.

El 19 de diciembre de 1961, Sagua la Grande fue declarada Territorio Libre de Analfabetismo. En el libro de actas del Consejo Municipal, en presencia de dirigentes de diferentes niveles, quedó registrado el histórico acontecimiento. A las zonas más apartadas, como Malpáez y La Jagüita, llegaron los primeros maestros y médicos. Se reconstruyeron las humildes escuelitas y edificaron nuevas aulas y puestos médicos rurales. Además, comenzaron a desarrollarse las primeras campañas de vacunación. Se erigió el moderno hospital provincial “Mártires del 9 de Abril”, inaugurado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, en el décimo aniversario de la heroica huelga. Se construyó un poblado de más de 80 casas y un centro escolar.

El avance ininterrumpido del proceso revolucionario en la localidad agudizó la lucha de clases. La mediana burguesía agraria se alió a la contrarrevolución, mantuvo sus tierras ociosas y se convirtió en la base de sustentación de las bandas. La contrarrevolución urbana no prosperó con sus sabotajes y demás acciones, fue neutralizada por la acción revolucionaria de las masas. El pueblo sagüero respondió al llamado de la Revolución, definió a sus reales enemigos e impulsó el proceso de transformaciones revolucionarias.

La organización de las Milicias Nacionales Revolucionarias, en los terrenos del antiguo depósito municipal, fue dirigida por Andrés Delgado, combatiente del 9 de Abril. Miles de obreros y campesinos se uniformaron para defender la Revolución. Los pescadores isabelinos se incorporaron en los Puntos de Observación y Vigilancia, y cerraron filas junto a las recién creadas Tropas Guardafronteras, en la defensa de la patria.

La posición geográfica y las características de las costas -con numerosos cayos, tupida vegetación marina y gran cantidad de canalizos- posibilitó que el enemigo utilizara el territorio para realizar infiltraciones y operaciones de abastecimiento a la contrarrevolución interna. Como ejemplo de las acciones de contrarrevolución, en la madrugada del 22 de marzode 1961 un avión enemigo sobrevoló la ciudad y lanzó gran cantidad de propaganda contrarrevolucionaria.

Con el triunfo de la Revolución entró Sagua la Grande en el proceso de cambios y transformaciones que ha vivido toda Cuba en los últimos años del siglo XX y principios del XXI. En el aspecto económico se mantuvieron los renglones tradicionales del municipio; fueron modernizados los talleres ferroviarios y la fábrica de cloro sosa. Las mayores inversiones se hicieron en la agricultura cañera, con el objetivo de aumentar los volúmenes de caña a moler y la producción de azúcar. En los dos primeros años de la Revolución, los rubros fundamentales de la economía local, eran el azúcar, la química, la metalurgia y la reparación de locomotoras. Además, se extendió la industrialización con la fundación de las fábricas de bujías y de calderas, junto a otras instalaciones menores.

Como en el resto del país, la construcción del socialismo se inició en medio de las condiciones que impuso la acción contrarrevolucionaria y la acentuación del bloqueo económico de Estados Unidos. Sin embargo, a fines de la década del sesenta se alcanzaron resultados en la actividad agropecuaria. La ganadería avanzó en la construcción de decenas de vaquerías; en la siembra de pastos y forrajes y el aumento de la producción de carne y leche. También se organizó la producción avícola que llegó a alcanzar una producción anual de 1 200 000 huevos. Se elevó la producción de viandas, vegetales y hortalizas.

También se desarrolló la producción de ostión y langosta, mediante el montaje de nuevos equipos y técnicas. Con la construcción de un centro anexo a la cooperativa el se perfeccionó el tratamiento y comercialización de estas especies. Dicha producción le ha dado gran prestigio nacional e internacional a Isabela de Sagua. De igual manera, se ejecutaron obras para la industria alimenticia: una fábrica de hielo con capacidad de 40 toneladas diarias; una pasteurizadora para procesamiento de la leche y la producción de yogurt; junto a la fábrica de conservas La Favorita para procesar y envasar frutas y vegetales. Con el mismo objetivo, se construyó la línea eléctrica de 110 mil voltios Sagua-Santa Clara y la subestación de transformación provisional. Obras decisivas para la electrificación y el desarrollo industrial de la región.

En 1976 la Nueva División Política Administrativa suprimió la instancia regional del territorio. Sagua la Grande quedó como un municipio de medianas proporciones, con una extensión territorial de 661,5 Km2, el cuarto de la provincia y con una población de más de 55 mil habitantes. Los poblados de Isabela, Sitiecito y Viana -convertidos en municipio en la anterior estructura- volvieron a formar parte de Sagua la Grande como localidades, que cuentan con la garantía de todos los servicios básicos.

Fidel Castro a su llegada al hospital "Mártires del 9 de Abril" para su inauguración

Dificultades materiales y problemas subjetivos influyeron en el descenso de la construcción de viviendas a 150 casas anuales como promedio. Sin embargo, por iniciativa de Fidel Castro, ante las afectaciones del huracán Kate, se construyó la Nueva Isabela, moderno reparto que mejoró las condiciones de vida de sus pobladores. También se trabajó en la ampliación del Reparto 26 de Julio y la reparación de casas en mal estado.

El logro más significativo fue la puesta en práctica del programa de atención del médico de la familia. Fueron construidos 98 consultorios médicos, 76 en el área urbana y 22 en las zonas rurales, para cubrir con este servicio el 70% de la población. En el mismo sentido, la localidad tiene el privilegio de ser cuna de una de las más prestigiosas mujeres científicas del período revolucionario: Concepción Campa Huelgo. Ella fue Licenciada en Ciencias Farmacéuticas, directora del Instituto Finlay y descubrió la vacuna contra la enfermedad meningocóxica tipo B.

Lo más significativo del movimiento deportivo local es que decenas de sagüeros, surgidos de los juegos escolares y juveniles, pasaron al deporte de alto rendimiento e integraron los equipos que representaron a Cuba en los Juegos Centroamericanos, Panamericanos, Mundiales y Olimpiadas. En varias ocasiones los atletas locales conquistaron más medallas que las obtenidas por muchos países. Un ejemplo significativo fue en los Juegos Panamericanos Habana 91, donde obtuvieron 5 medallas de oro y 2 de bronce, ubicando a Sagua por encima de 30 países latinoamericanos.

En 1980 se inauguró la Casa de Cultura Enrique González Mántici y se completaron las diez instituciones culturales básicas: casa de cultura, museo, galería de arte, banda municipal de concierto, grupo teatral, coro, librería, biblioteca, tienda de bienes culturales y cine. Estas instituciones sistematizaron el desarrollo de disímiles actividades durante los años ochenta. En abril de 1983 inició sus trasmisiones la emisora local CMES, Radio Sagua, realizando un destacado trabajo en la divulgación y promoción de la cultura.

La Casa de la Cultura comenzó a celebrar el Baile de las Flores, en ocasión del Día de las Madres; el Sagüero Ausente y las serenatas con motivo de diferentes eventos, jornadas y homenajes. Así surgieron peñas de trova, bolero, música campesina; clubes del danzón y grupos danzarios de rumba y de bailes yorubas. También se creó el Taller Literario Raúl Gómez García que promovió el desarrollo de la literatura local.

Importantes beneficios ha recibido la población sagüera que hoy cuenta con un moderno hospital con todos los recursos, y otras instalaciones de salud. El desarrollo educacional abarca todos los niveles, hasta la Universidad. La cultura, de cuyos exponentes se enorgullecen sus habitantes, ha podido alcanzar a todos los ciudadanos por igual. Además, existen museos, casas de cultura, emisora de radio y centro de televisión local. [16]

Imágenes actuales de Sagua la Grande

Monumento en mármol de Carrara al destacado urólogo sagüero Joaquín Albarrán
Reapertura del Gran Hotel Sagua en el marco de FITCuba 2018
Calle Padre Varela en dirección a la Parroquial Mayor.
Calle Martí en dirección a los repartos San Juan y Finalet, al otro lado del río Sagua. En primer plano, el templo del Sagrado Corazón de Jesús.
Parque "La Independencia", sitio fundacional de Sagua la Grande. En la imagen el monumento del médico Eduardo Francisco Rodríguez y Hernández (Panchito).
Electroquímica, Elpidio Sosa (ELQUIM), única de su tipo en Cuba.

Referencias

Fuentes

  • Alcover y Beltrán, AM: Historia de la villa de Sagua la Grande y su jurisdicción. Documentos, apuntes, reseñas, monografías, consideraciones. Imprentas Unidas “La Historia” y “El Comercio Español”, Sagua la Grande, 1905.
  • Colectivo de autores: Historia del municipio Sagua la Grande. Inédito
  • Colectivo de autores: Las luchas por la independencia nacional y las transformaciones estructurales 1868-1898. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2002.
  • Colectivo de autores: Síntesis Histórica Provincial Villa Clara. La Habana: Editora Historia, 2010.
  • López Civeira, Francisca: Cuba. Seis décadas de historia entre 1899-1959. Editorial Félix Varela, La Habana, 2009.
  • Torres-Cuevas, Eduardo y Loyola Vega, Oscar: Historia de Cuba 1492-1898. Formación y Liberación de la Nación. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 2006.