Iliá Grigorievich Chavchavadzé

Iliá Grigorievich Chavchavadzé
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Escritor clásico georgiano
Nacimiento1837
Kvareli, Georgia
Defunción1907
Saguramo, Georgia
OcupaciónEscritor
MovimientosJefe del movimiento de renovación nacional de Georgia
Obras notablesPoema El ermitaño, 1883; Novela ¿És un hombre?, 1863
InfluenciasDemócratas revolucionarios rusos

Iliá Grigorievich Chavchavadzé. Escritor clásico georgiano, jefe ideológico del movimiento de liberación nacional de Georgia en la segunda mitad del siglo XIX .

Síntesis biográfica

Hizo sus estudios en la Universidad de Petersburgo. Debe en gran parte a Belinski, Herzen, Chernishevski y Dobroliúbov, sus ideas progresistas y su odio a la autocracia y la servidumbre. Algunas “revueltas” estudiantiles le obligaron a abandonar la Universidad y volver a Georgia donde se convirtió en el jefe de un grupo de intelectuales georgianos progresistas que luchaban contra los ideólogos de la nobleza reaccionaria, contra la servidumbre y la rutina patriarcal. Era un eminente poeta y prosista que mostraba en sus obras literarias los sufrimientos de los siervos georgianos y reclamaba la abolición de la servidumbre. Defendía la herencia cultural de su pueblo contra los ataques de los reaccionarios y desplegaba todos sus esfuerzos para desarrollar la cultura georgiana y favorecer el crecimiento de lo nuevo y lo progresista. Fue el animador y organizador de casi todas las obras culturales en Georgia.[1]

Ideas filosóficas

Las ideas filosóficas y estéticas de Chavchavadzé se formaron bajo la influencia de los demócratas revolucionarios rusos. Reconocía la materialidad del mundo y la posibilidad de conocer sus leyes, y consideraba el movimiento y el desarrollo como una propiedad esencial de la naturaleza. De la idea del desarrollo y concatenación universales extraía la conclusión de que toda verdad es concreta, y que todo depende del tiempo, del lugar y de las circunstancias.

El arte y la ciencia son para él el reflejo de la vida social, y ejercen a la vez su acción sobre la vida. Estimando que la misión del arte y la ciencia es responder a las cuestiones principales de la vida, se empeñó en una lucha implacable contra la teoría reaccionaria del “arte por el arte”. Interpretaba la historia como idealista. Para él, las ideas y los impulsos humanos constituían el motor de la historia. Sin embargo, formuló numerosas hipótesis brillantes que lo acercaron a la concepción materialista de la historia.

El patriotismo, un gran amor por su pueblo, una fe inflexible en su porvenir radiante, estaban orgánicamente vinculados en Chavchavadzé a la estima por los demás pueblos, sobre todo, por el gran pueblo ruso. El doble yugo nacional y social que pesaba sobre su pueblo, le hizo creer erróneamente que el mal fundamental residía en la opresión nacional, y que el odio de clases no haría más que debilitar al pueblo georgiano en su lucha contra la autocracia rusa. Partiendo de esas tesis erróneas, Chavchavadzé propagó la idea de un renacimiento nacional sobre la base de la reconciliación de las clases y de su cooperación pacífica.

En las condiciones del desarrollo del capitalismo y del crecimiento del movimiento obrero en Georgia, esos errores políticos de Chavchavadzé desempeñaron un papel reaccionario. Aunque consideraba como la tarea fundamental de su época la liberación del trabajo y del individuo, no llegó a comprender que sólo el crecimiento del movimiento proletario podía cumplir esa tarea y liberar al pueblo georgiano.

Muerte

En septiembre de 1907 fue asesinado por los agentes de la policía secreta.

Referencias

  1. M. Rosental y P. Iudin, Diccionario Filosófico Marxista, Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo, 1946