Intoxicación por Cannabis

Para otros usos de este término, véase Intoxicación (desambiguación).
Intoxicación por cannabis
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La marihuana provoca relajación, somnolencia y una euforia leve.
Clasificación:Consumo de Alisinógenos.
Forma de propagación:Social

Intoxicación por Cannabis. Más conocida en nuestro medio como Marihuana. Intoxicación, envenenamiento; estado de estar envenenado. síndrome psicosomático caracterizado por la presencia en el organismo de una Sustancia psicoactiva exógena que provoca un síndrome específico para la sustancia con efecto sobre el Sistema nervioso central (p. ej., alteraciones en la percepción, la vigilia, la atención, los pensamientos, el raciocinio, el control emocional o la conducta psicomotora) que conduce a conductas de inadaptación como agresividad o deterioro en el desempeño social o laboral.

Intoxicación por Cannabis

Síntomas fisiológicos y psicológicos siguientes a haber fumado marihuana, que incluyen euforia, preocupación con estímulos auditivos y visuales y apatía. La intoxicación se produce casi inmediatamente después de fumar con picos dentro de los 30 minutos.

La marihuana provoca relajación, somnolencia y una euforia leve

Síntomas

  • La marihuana provoca relajación, somnolencia y una euforia leve.
  • El consumo provoca la aparición de signos y síntomas que son rápidos y predecibles. También puede ocasionar efectos más lentos y a veces imprevistos.
  • Tiene efectos secundarios que aumentan con dosis más altas. Estos efectos son:
  • Reducción de la memoria a corto plazo
  • Boca reseca
  • Alteración de la Percepción y las Habilidades motoras.
  • Enrojecimiento de los ojos
  • pánico, Paranoia o Psicosis aguda son efectos secundarios graves que pueden ser más frecuentes en nuevos consumidores o en personas con enfermedades psiquiátricas.
  • La intensidad de los efectos secundarios depende del consumidor, de la dosis y calidad de la marihuana.
  • La marihuana puede contener drogas más peligrosas con efectos secundarios más graves, aunque son casos confirmados muy raros.
  • Puede contener Pesticidas, Microorganismos o Metales pesados, al igual que otros productos agrícolas. Estos contaminantes pueden causar efectos secundarios graves.

Consecuencias

El uso habitual de cannabis puede causar una serie de daños tanto físicos como psicológicos. Fumar cannabis sin filtro y retener el humo en los pulmones puede provocar enfermedades como Bronquitis crónica, Enfisema pulmonar y Cáncer de pulmón, además de afectar el Sistema cardio circulatorio. El consumo crónico también se ha asociado con un mayor riesgo de Depresión, Psicosis y Trastornos mentales, especialmente en los jóvenes. Además, el consumo de cannabis puede afectar negativamente la Aprendizaje y la Función cognitiva, así como aumentar el riesgo de accidentes, especialmente cuando se combina con alcohol al conducir.

A largo plazo, se ha relacionado con problemas de memoria, peores resultados académicos, abandono prematuro de los estudios, dependencia, trastornos emocionales, enfermedades pulmonares, trastornos del ritmo cardíaco, psicosis y esquizofrenia. El cannabis es muy adictivo, y aproximadamente del 7 al 10% de las personas que lo prueban desarrollan dependencia. Los síntomas de abuso o dependencia de cannabis incluyen el abandono de amigos no consumidores, desinterés en actividades no relacionadas con el consumo, preocupación por obtener la droga, uso compulsivo, problemas de rendimiento escolar o laboral, irritabilidad, agresividad, inquietud, nerviosismo, disminución del apetito y dificultades para dormir. El consumo de cannabis también aumenta el riesgo de trastornos psicóticos, con un mayor riesgo asociado a un inicio temprano y un consumo frecuente.

Impacto en la familia

Las consecuencias de la adicción a las drogas en la familia son muchas. No solo daña la salud y el bienestar del individuo, sino que también provoca incremento en la violencia, el abuso, los conflictos y las dificultades económicas. La adicción afecta a toda la familia. Aumenta la probabilidad de que los niños desarrollen adicción tempranaa. Y pueden afectar el desarrollo cerebral, la memoria, el aprendizaje y la retención.

La marihuana provoca relajación, somnolencia y una euforia leve

Tratamiento

El tratamiento y los cuidados involucran

  • Prevenir una lesión
  • Apaciguar a los que experimenten pánico por la droga
  • Es posible usar medicamentos sedantes, conocidos como benzodiazepinas, como diazepam (Valium) o lorazepam (Ativan). Los niños con síntomas graves o efectos secundarios serios posiblemente requieran ser hospitalizados para recibir tratamiento. El tratamiento puede implicar la supervisión del corazón o del cerebro.
  • La persona puede ser atendida en servicios de emergencias:
  • Si se ingirió, tomar carbón activado.
  • Análisis de fluidos corporales
  • Soporte de respiración, que abarca oxigenación, intubación oral y ventilación mecánica (ventilador).
  • Radiografías de tórax
  • TC o imágenes avanzadas (tomografía axial computarizada).
  • ECG (trazador de actividad cardíaca o monitorización cardíaca)
  • Administración de líquidos por vía intravenosa (IV).
  • Fármacos para aliviar los síntomas (consulte arriba)

Reabilitación

Fase 1

Superar la adicción al cannabis

Para comenzar la desintoxicación de cannabis y marihuana, se debe dejar de consumir por completo, sin reducir dosis o disminuir gradualmente el consumo. Se logra eliminando el THC del cuerpo después de consumir estas drogas. Recuperar la normalidad en el organismo implica dejar de fumar marihuana o cannabis de forma abrupta.

Etapa 2

Recuperación del cannabis

La recuperación del paciente de marihuana implica terapias multidisciplinares, psicológicas y educativas para superar las causas del consumo y evitar recaídas.

Duración de tratamiento

El tratamiento para la adicción al cannabis se personaliza para adaptarse a las necesidades individuales del paciente, con el fin de diseñar el enfoque más efectivo. La metodología es clave para el éxito . Se deben superar progresivamente varias fases en este. La meta del tratamiento de deshabituación del cannabis es conseguir la abstención prolongada. A través de psicología y alternativas, se supera la desintoxicación de cannabis para evitar recaídas. La terapia grupal es esencial para adquirir habilidades y técnicas para superar obstáculos. Además, se busca que aprenda a reconocer las sensaciones, pensamientos y situaciones previas al consumo. El objetivo es que adquiera habilidades y estrategias específicas para adaptarlas posteriormente. Equipo de especialistas que ayuda al paciente a comprender los problemas del consumo y sus resultados. La toma de conciencia es clave para lograr un tratamiento de desintoxicación de la marihuana efectivo. Es aconsejable que la familia intervenga con adolescentes. Es vital brindar consejo a los padres sobre cómo manejar la situación y la comunicación con el adolescente. Es necesario enseñar al paciente a dejar de consumir marihuana.

Prevención

Ayudar a nuestros hijos a fomentar su autoestima, su autonomía y su responsabilidad. Hay que enseñarles a saber decir que no, trabajar la tolerancia, a la frustración, la inmediatez, a aceptar las negativas.

Contar con todos estos recursos internos les ayudará a afrontar con éxito las situaciones donde se sientan expuestos al consumo. Preguntarles qué saben sobre el cánnabis y detectar errores. Desmitificar el uso beneficioso del cánnabis y romper con los mitos: Circula una leyenda urbana por la que se cree que el tabaco es más dañino que el cánnabis. Explicarles que, a pesar de existir unos efectos sedantes, a la larga puede causar ansiedad. Explicarles que los pitillos no deben ser vistos como una forma fácil de relacionarse o crear un grupo de amigos, sino que existen otras formas saludables de ocio. Explicarles que no debe ser una forma de identidad o rebeldía, sino que les puede perjudicar a ellos mismos. Dar información sobre los verdaderos beneficios de algunos cannabinoides recetados de forma regulada. Contrastar esta información con los perjuicios que produce fumar cánnabis: si se mezcla con tabaco, inhalarán además las sustancias tóxicas del tabaco, y afectan más si no se fuma con filtro.

Al venderse de forma ilegal

  • El producto puede estar adulterado con sustancias nocivas
  • Puede acarrear medidas judiciales, multas, etc.
  • Puede facilitar el consumo de otras drogas ilegales que también están en el mercado negro
  • Puede afectar al crecimiento físico, social y afectivoO
  • O altera el funcionamiento del sistema nervioso, con las consecuencias físicas y psicológicas que esto conlleva, etc.
  • Mantener un clima de confianza con nuestros hijos, facilitar la comunicación, hablar cuando sea necesario del consumo de sustancias.
  • Aprovechar las preguntas y comentarios que surjan alrededor del consumo de cánnabis, pero tampoco hace falta hablar todo en un día.
  • Crear dudas para que reflexionen y sean críticos.

Cómo detectar el consumo de cannabis en la adolescencia

La adolescencia es una época de muchos cambios, todos ellos con el fin de prepararnos para el paso de la niñez a la vida adulta. Pero no es fácil afrontar todo esto. Nuestro cuerpo y nuestra mente evolucionan a una velocidad vertiginosa y es complicado ponerle “un orden” a todo esto. Por ello, es una etapa clave en la vida: es más fácil aquí que se adopten conductas de riesgo que ponen en peligro la salud de las personas. Se pueden dar relaciones sexuales sin protección que conlleven embarazos no deseados o contagio de enfermedades de transmisión sexual. Pero también hay otro peligro que suele empezar en estas edades: el consumo de drogas. Centrándonos en la Marihuana, Se trata de una pasta con forma de bolas o barras de color marrón que se elabora a partir de la resina del cánnabis. Para su consumo, se mezcla con el tabaco y se lía en cigarrillos. Generalmente, el hachís se consume porque relaja y desinhibe a las personas, por eso, puede ayudar a que se relacionen mejor con los demás. También se puede fumar directamente la hierba.

Qué hacer al detectar el consumo Marihuana

  • Evitar hacer registros de ropa/habitación, interrogatorios a sus amigos, etc.
  • No prejuzgar, regañar, castigar, acusar. Ante una información “impuesta” o ante negativas, el cerebro “no hará caso” a las indicaciones y además rechazará otra información que se le quiera dar.
  • Hablar con él directamente, exponer lo que nos preocupa y escuchar su opinión.
  • No abordar el tema si está bajo los efectos del cánnabis.
  • Abordar el tema en privado, en un espacio íntimo y cómodo.
  • Disponer de tiempo para hablar con calma.
  • Averiguar qué cantidad consume (no es lo mismo probarlo que fumarlo cuando sale de fiesta o a diario).
  • Si ha tenido problemas por fumar, aprovecharlo para abordar el tema y que él mismo vea sus efectos negativos.
  • No tomar decisiones drásticas o de manera precipitada, tomarlas conjuntamente.
  • Por último, si es necesario, pedir asesoramiento o ayuda profesional y negociar con nuestro hijo posibles soluciones.

Fuentes