Isla de Sein

Île de Sein
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(Enez-Sun -en bretón)
Île de Sein
País(es)Bandera de Francia Francia
Subdivisión(es)Finisterre
Datos geográficos
Longitud2,800 km
Anchura máxima800 metros
Punto más alto1.5 metros (media)

Île de Sein, en bretón Enez-Sun, es una isla y comuna francesa al final del Finistère, en Bretaña. Sein es miembro de la asociación de los pueblos más bellos de Francia, debido al encanto de su arquitectura auténtica. La isla pertenece a la asociación francesa de las Islas del Poniente (en francés: Îles du Ponant).

Île de Sein apenas emerge sobre el nivel del mar, pero tiene carácter, debido a que está marcada por los avatares del viento y las olas, y a su vez es bañada por veranos luminosos al margen del tiempo. No hay coches en la isla, excepto el camión de bomberos, así que todo se hace a pie o en bicicleta por lo que ha conservado s espacio natural. Excepto en verano, cuando las bicicletas están prohibidas por razones de seguridad. Isla de Sein, tiene forma de S inversa cuya parte central se reduce a 25 m de ancho.

Ubicación geográfica

Île de Sein, es verdaderamente diminuta, pero su territorio se extiende más allá de sus bordes. De hecho, muchas pequeñas islas a su alrededor forman parte de la Isla de Sein. La misma se encuentra a 5 millas náuticas (8 km) al oeste de la punta de Raz, de la que la separa el estrecho llamado Raz de Sein, y marca el límite sur del mar de Iroise, en el Mar Céltico, a pocos kilómetros de la Pointe du Raz; departamento de Finisterre, en el distrito de Quimper y el cantón de Pont-Croix. En la parte este se encuentra el puerto y el pueblo que concentra a la casi totalidad de los habitantes de la isla. El faro de la isla se levanta en el extremo oeste de la misma.

Historia

La isla de Sein debe su creación al convento fundado por San Guénolé en el siglo V. Está habitada desde tiempos prehistóricos, como lo demuestran los megalitos que allí se encuentran. Jean-Baptiste Colbert, ministro de Luis XIV, eximió a los lugareños del impuesto de propiedad por considerar que la naturaleza de la isla ya los castigaba lo suficiente. En el siglo XIX, la isla fue sumergida casi por completo por las olas durante las violentas tempestades de 1830, 1868 y 1897, y en las grandes marejadas de invierno las olas a veces invaden el interior de la isla. La isla tiene fama en la mitología local de ser un imán para los naufragios.

Los habitantes de la isla de Sein, marineros diestros, orgullosos de su libertad y acostumbrados a luchar contra las inclemencias del tiempo, unieron todas estas cualidades para dedicarse a los salvamentos y participar en la resistencia. Tras el llamamiento del 18 de junio de 1940, los 150 hombres de la isla se unieron a las tropas del General de Gaulle. Es decir, casi un cuarto de los primeros voluntarios eran de Sein. La isla cuenta además hay una pequeña capilla dedicada a San Corentin. Rodeada por un muro, que fue bendecido principios de 1970 y completamente reconstruido sobre los restos de un edificio antiguo. Según la tradición, se utilizó para albergar a las viudas que estaban en una peregrinación para enfermedades graves.

En 1981 se estimó que 5 a 6 ha de la superficie de la isla eran potencialmente inundables. Para defender la isla de los ataques del mar, se han construido casi 2,5 km de diques. Una buena forma de rendir un último homenaje a los marineros-soldados de Ile de Sein que participaron en la evacuación de Dunkerque con sus barcos de pesca, es el Monumento de las Fuerzas Navales de Francia Libre (FNFL), erigido en su honor.

Gallizenae: druidesas de la isla de Sein

La isla tiene su propia leyenda particular, ya que en el lugar donde inhumaban los celtas a sus druidas. Autores clásicos como Artemidoro y Estrabón la isla estaba prohibida a los hombres, que solo podían pisar mujeres. Las mujeres con esposo podían ir a visitarlos en el continente solo en noches señaladas, siempre regresando antes de que brillara la estrella de la mañana. Cada año tenían que derribar su templo y reconstruirlo y cubrirlo con paja entre la salida y la puesta del sol. Se creía que en la isla se albergaba un santuario, con su propio convento de sacerdotisas (druidas). Eran nueve mujeres sacerdotisas, que viviendo en la santidad de la virginidad perpetua, que practicaban el culto y eran llamadas Gallizenae.

La leyenda local hace referencia a que estas sacerdotisas estaban dotadas de dones extraordinarios para despertar el mar y el viento con sus encantamientos, y convertirse en cualquier forma animal que elijan, así como podían curar enfermedades sin importar que para el resto fueran incurables. Tenían el poder de la predicción. Sin embargo, sólo se dedican al servicio de los viajeros que no han hecho otra cosa que consultarles.

Flora y fauna

Los vientos que azotan la isla impiden que crezcan árboles y arbustos por eso escasean. Los diminutos campos en los que se cultivaba antiguamente la cebada y la patata, que hoy están abandonados, se tenían que cercar con muretes de piedra para minimizar el efecto del viento. La función de sus calles estrechas, es cortar la fuerza del viento, dada la ausencia de árboles en la isla, además las playas de arena y de canto rodado que constituyen la mayor parte de su costa prácticamente no la protegen de las tormentas. La vegetación que abunda es el matojo a ras de suelo. Más allá de las coquetas casas apiñadas de la parte de la isla más poblada y un pequeño jardín sombreando, solo se ven arena, algas enmarañadas y muretes para proteger los pequeños huertos, y el mar donde tiene lugar la fauna acuática local. Raz de Sein, la vía marítima entre la isla y la Pointe du Raz es una zona bastante peligrosa, porque la corriente es fuerte y los arrecifes a veces se rompen.

Turismo

Este paraíso terrestre atrae a decenas de miles de turistas cada año por lo que ha desarrollado gradualmente a través del turismo o la pesca.

Además de practicar estas actividades por separado, también cuentan con la opción de la pesca en kayak.

Museos

EL lugar cuenta con dos pequeños museos donde se obtiene más información sobre lugares con L'Abri marinos que evocan la vida cotidiana de antaño hasta la actualidad, incluyendo los horrores de la Segunda Guerra Mundial, y de la estación rescate en el mar, que rinde homenaje a los equipos de rescate. El segundo también ofrece increíbles exposiciones de objetos a partir de los restos de naufragios.

Lugares de interés

  • Espace muséographique de l'Île de Sein (museo)
  • Monumento de las Fuerzas Navales de Francia Libre

Faros

  • Faro de Ar-Men
  • Faro de Goulenez o el Gran faro de Ile de Sein
  • Faro de Men Brial

Véase también

Fuentes