J. Edgard Hoover (película)
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J. Edgard Hoover (película). Este es un filme del 2011 y se trata de una obra excepcional por su alto nivel de calidad artística y su indagación en aspectos medulares de la sociedad norteamericana en el siglo XX. Se cuenta la biografía de J. Edgard Hoover, quien fundó y dirigió el FBI desde su creación en los años 20 hasta su muerte en 1972.
Del reparto
El filme cuenta con una notable actuación de Leonardo DiCaprio, aquel jovencito simpático de Titanic devenido en un actor maduro con el tiempo su físico cambió pero el también caracterizaba sus personajes. Cuesta trabajo identificar visualmente a Di Caprio con este Hoover gordo, cínico y repugnante.
Clint Eastwood por su parte se ha convertido en uno de los directores cinematográficos más importantes de las últimas décadas, aborda temas que quizás no sean muy comerciales, pero que son definitorios para comprender la historia de los Estados Unidos.
Sinopsis
La historia comienza en los años 20 del pasado siglo, cuando una gran criminalidad se desarrolló en los Estados Unidos: aparecieron las poderosas mafias que contrabandeaban el licor que era consumido ilegalmente por una enorme población ya acostumbrada al alcohol.
En esta época Hoover era un anónimo jefe policial, hoy se reconoce que batió con éxito y eficacia el crimen organizado. Su mentalidad meticulosa lo llevó a organizar un sistema de huellas dactilares para hacer un archivo de criminales. También modernizó el aparato policial utilizando las pruebas de laboratorio, la balística y muchas armas que en su momento de creación fueron muy novedosas.
El FBI no tiene nada que ver en principio con el espionaje fuera de los Estados Unidos, eso le compete a la CIA, pero el ambicioso Hoover se fue convirtiendo en un factor clave de la política de la ultraderecha en EEUU. Creó un cuerpo secreto de policías federales, sus miembros debían cumplir ciertos requisitos: ser bien blancos, de unos 6 pies de estatura y vestir con elegancia.
En el filme se muestra a Hoover pasando revista a este curioso grupo de policías. Aquí hay un primer indicio de un aspecto de la personalidad misteriosa de Hoover, un tema que fue intocable prácticamente hasta su muerte Clint Eastwood introdujo el tema con sutileza, porque algunos guionistas y productores no querían mezclar la vida pública de un alto funcionario con su vida privada. Pero Clint Eastwood insistió en sugerir el tema alegando que si Hoover utilizó sistemáticamente el chantaje, el soborno y el espionaje de todo candidato que considerara peligroso y arruinó tantas vidas privadas ¿Por qué no develar sus misterios?
Hoover, que surgió como un policía eficiente a partir de 1935 se dedica a trabajar con la derecha más extrema en busca de posibles comunistas o simplemente ente de izquierda. Con Hoover comienzan las intercepciones a las llamadas telefónicas, la violación de la correspondencia privada y el uso de sus agentes secretos que acosaban a personas como Ernest Hemingway y Marilyn Monroe.
El FBI en la guerra fría se sobredimensionó e introdujo una paranoia que padecía el propio Hoover. El personaje utilizaba sistemáticamente el chantaje y el soborno. Cuando John F. Kennedy tomó el poder, primer presidente que no era de extrema derecha las alarmas se encendieron.
El Presidente Kennedy encarga a su hermano Robert, Fiscal General del país a que intervenga en el tema sindical. Esto invadía el territorio del todo poderoso Hoover. Hoover llama a Robert Kennedy y este lo recibe en su despacho. A los requerimientos de la presidencia y de su Fiscal Hoover responde con una clara amenaza: le dice a Robert que tiene pruebas de que su hermano fue visto en una recepción conversando con una espía rumana. Esto era un disparate colosal, pero el astuto Hoover -no hay que quitarle méritos- seguramente apuntaba a la conocida afinidad del presidente con mujeres como Marilyn Monroe con quien vivió un romance casi público. No se debe haber sentido con fuerzas para enfrentarlo en estas circunstancias.
