Jair Rosa Pinto

Jair
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NombreJair Rosa Pinto
Nacimiento21 de Marzo de 1921
Fallecimiento28 de Julio del 2005 (84 años)
Río de Janeiro, Brasil
OcupaciónFulbolista

Jair Rosa Pinto. Nacido el 21 de marzo de 1921, en Quatis, cerca de Barra Mansa. Por la proximidad de las ciudades, fue llamado "Jajá da Barra Mansa". Y encima, sin razón o en pro de qué, se añadió un "da" antes del apellido Rosa Pinto. Lo que al principio protestó Jair, pero con la fama, convivió con esas dos imprecisiones en el nombre.

Trayectoria

De cuerpo frágil apareció en el Esperança, un equipo de barrio. Y su arte de la bola era tanto que lo llevó al Moinho Fluminense, donde sería jugador y obrero en 1936. Después, al primer toque, se fue del Frigorífico de Mendes, otra firma y club de otra ciudad fluminense. Y sólo se asentó en el Barra Mansa Futebol Clube. Allí, en 1938, el Madureira lo detectó e hizo estrenarse con Isaías e Lelé, formando lo que la prensa llamará "los tres locos" -en el certamen carioca contra el Vasco da Gama, donde su hermano Orlando aún jugaba. En 1939, por su drible preciso y su disparo impecable, Jair fue suplente de Tim en la selección estatal de Río. Al año siguiente, integró la selección de Brasil en la Copa Roca, disputada con Argentina. Y se haría, con Río de Janeiro, campeón nacional de selecciones estatales en 1941.

Viendo en el crack un nuevo Rosa Pinto, el Vasco se lo llevó para São Januário en 1943. Allí, fue campeón invicto en 1945, alternándose con Ademir Menezes. En ese año, en el Sudamericano de Chile, compuso con Tesourinha, Zizinho, Heleno y Ademir uno de los mejores ataques del mundo. En este momento, Jair ya era, además del más fino en los pases en profundidad, el mayor tirador de falta del país. Y su potente chute le dará el nombre de "Coice de Mula" (patada de mula). En el Sudamericano de 46, Jair sería el pivote de la riña con Argentina, donde, en una disputa, rompió la pierna del defensa central Salomon, lo que provocó el mayor enfado entre los dos seleccionados. Y en la sede del club la hinchada revuelta quemaría una camiseta 10 como si fuese la de Rosa Pinto. De aquel detalle a la sospecha de soborno sólo había un paso. Y al crack no le quedó otra sino decidir que no pisaría más la Gávea. La crisis sólo fue saneada cuando el Palmeiras compró su pase aún en el 49. Y lo contrató para que se volviera el más famoso pie izquierdo de la historia del club del Parque Antarctica.

Al año siguiente el nuevo blanco y verde vistió la camiseta 10 de la selección brasileña y perdió el Mundial en Río. Compensando, se llevó para el club el título estatal paulista de 1950 y el torneo Rio-São Paulo de 1951. En 1956, su mujer y sus dos hijos añoraban la playa carioca. Pero el Palmeiras los mandó al litoral paulista, donde Jair, a los 35 años, iba a defender los colores del Santos, campeón de 1955 y también vencedor en esa primera temporada de "Jajá da bomba no pé" en Vila Belmiro. Quien surgió en el equipo santista en esa época fue el negrito Gasolina -más tarde, Pelé-, que actuaría con Jair en tantas jornadas, inclusive en los títulos paulistas de 1958 y 1960. Además del futuro Rey, otros genios componían ese Santos, como Zito, Formiga, Pagão y Pepe.

A los 41 años, cuando colgaba las botas para volver a los partidillos, el São Paulo Futebol Clube -entidad que adoraba el ídolo en fin de carrera- le hizo regresar al campo. Y, como Leônidas y Zizinho, Jair aun dejó recuerdos de artista fuera de serie, y del común. Esa fase llegó hasta 1963, cuando -insatisfecho en el banquillo de suplentes del São Paulo, en el Maracaná, el día de un partido contra el Flamengo- Jair decidió cambiar del tricolor al Ponte Preta, de Campinas, donde fue a la vez jugador y entrenador.

Selección nacional

Con la selección brasileña jugó 41 partidos (39 oficiales), con 25 victorias, cinco empates y once derrotas.8 Marcó 24 goles (22 oficiales). Fue el goleador del Campeonato Sudamericano 1949 con nueve goles y fue elegido para el All-Star Team de la Copa Mundial de Fútbol de 1950, donde fue vicecampeón. A pesar de que la selección brasileña no usó numeración fija en aquella copa, Jair usaba siempre la camiseta 10, por lo que se le considera como el primer jugador brasileño en utilizar la camiseta 10 en copas del mundo. Sobre la derrota en el Maracanazo frente a Uruguay, declaró: «Eso me lo voy a llevar a la tumba, pero, allá arriba, le preguntaré a Dios por qué perdimos el título más ganable de todas las copas, desde 1930».

Fuentes

Terceirotempo

Theguardian