Juan Pío Montúfar Frasso

Juan Pío Montúfar Frasso
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Juan Pío de Montúfar y Frasso.png
Funcionario español.
NombreJuan José María Pío de Montúfar y Frasso-Apietto del Corro
Nacimiento1680
Granada, Bandera de España España
Fallecimiento14 de septiembre de 1761
Quito, Bandera de Ecuador Ecuador
HijosJuan Pío de Montúfar

Juan Pío Montúfar Frasso. Fue un funcionario español I marqués de Selva Alegre que llegó a ser el Presidente de la Real Audiencia de Quito .

Síntesis biográfica

Nacido en Granada, España por el año 1680, que fue Caballero de la Orden de Santiago y primer Marqués de Selva Alegre. Bautizado como Juan José María Pío de Montúfar y Frasso-Apietto del Corro, fue el tercero entre cinco hijos del segundo matrimonio del madrileño Sebastián de Montúfar y Porras, rector de la Universidad de Alcalá, oidor de la Chancillería de Granada y miembro del Consejo de Su Majestad, con la dama Josefa Frasso-Apietto del Corro. Los Montúfar eran una familia castellana de cortesanos y letrados, cuya casa solar se encontraba en el pueblo de Tamajón, de la provincia española de Guadalajara. Su abuelo, Juan de Montúfar y Enríquez de Villacorta, había sido pagador de la Casa Real de Castilla y gentilhombre del Rey. Es conocido, además, por ser el padre de Juan Pío, Joaquín y Pedro de Montúfar y Larrea-Zurbano, destacados próceres de la independencia ecuatoriana.

Trayectoria

Con sólo 10 años de edad, Juan Pío ingresó en la Orden de Santiago, en la que llegaría a ser caballero. El 2 de octubre de 1728 el virrey del Perú, José de Armendáriz marqués de Castelfuerte, le nombró comisario general de Caballería del batallón de Arequipa. Desde temprana edad vino a América destinado a Arequipa, en el Perú, con el cargo de Capitán de Caballería. Posteriormente volvió a España donde consignó, en la Tesorería Real, la cantidad de treinta y dos mil pesos fuertes como servicio a la Majestad de Fernando VI, con lo que logró que el Rey expidiera la Cédula por medio de la cual fue nombrado para el cargo de Presidente de la Real Audiencia de Quito. Llegó a Quito el 21 de septiembre de 1753 y fue recibido en la plazoleta de San Francisco por el Presidente saliente, don Fernando Félix Sánchez de Orellana, quien tuvo la delicadeza de entregarle personalmente y en sus manos el bastón presidencial, como una demostración de que le transfería el gobierno y la autoridad que hasta ese día había ejercido en nombre del Rey.

Durante su gobierno, Quito y sus provincias meridionales fueron azotadas por varios terribles terremotos, sobre todo entre los años 1757 y 1760. El día 22 de febrero de 1757, martes de Carnaval, a las 5 y más de la tarde, cuando los vecinos estaban alegres y regocijados, un terremoto violento convirtió sus fiestas en duelo y sus risas en lamentos; derrumbáronse paredes y sepultaron bajo sus escombros a algunos habitantes. En la Iglesia del Noviciado de la Compañía perecieron como 200 personas, aplastadas por la cúpula y la techumbre, que cayeron en el momento mismo en que estaban celebrando el Jubileo de las Cuarenta Horas. Don Juan Pío Montúfar era hombre muy adinerado, y a pesar de su carácter enérgico, fuerte y orgulloso, poseía un corazón noble y generoso, virtudes que se manifestaron en acciones como la de donar todo su sueldo de Presidente para reedificar en Quito la iglesia de las monjas de Santa Catalina, que había sido destruido casi totalmente por el sismo.

Fue una autoridad que en el plano ejecutivo se ocupó de absolutamente todos los temas concernientes al territorio y al Cabildo, mientras que en el económico se mostró austero, reduciendo significativamente los egresos destinados a recepciones vanas de las autoridades civiles y eclesiásticas. Obtuvo el Marquesado de Selva Alegre mediante Real Cédula emitida el 13 de julio de 1747, y firmada por Fernando VI en el Palacio del Buen Retiro, en la que se le concedió también el vizcondado previo de Tacar. Montúfar y Frasso constituyó, además, un mayorazgo para vincular sus propiedades tanto en España como en América, autorizado mediante Real Cédula expedida por el rey Carlos III el 24 de noviembre de 1759. Así, con actuaciones como ésa sirvió a Quito en todo cuanto estuvo a su alcance, y en pleno ejercicio de sus funciones.

Vida personal

En 1721, mientras vivía en Arequipa, Montúfar se casó con la dama Martina Aldonza de Taborga y Durana, dos años mayor que él y de quien enviudó al poco tiempo sin haber engendrado descendencia. En 1755 conocería a la quiteña Rosa de Larrea-Zurbano y Santa Coloma, de 23 años de edad y treinta menor que él, con quien decidió contraer segundas nupcias sin esperar la debida dispensa de Madrid, pues su condición de presidente de la Audiencia no le permitía casarse con mujeres del lugar donde tuviera mando, para así evitar conflictos de intereses. Un fraile instó al Marqués a exponerse a las reprimendas de la Corte española antes que lesionar el honor de la joven Marquesa y de sus descendientes, por lo que el matrimonio fue registrado y hecho público poco antes del nacimiento del segundo hijo de la pareja. Rosa de Larrea-Zurbano murió el 5 de agosto de 1761, causándole un dolor tan grande al Marqués, que le siguió a la tumba menos de dos meses después dejando en la orfandad cuatro hijos varones.

Muerte

La muerte lo sorprendió el 14 de septiembre de 1761 en Quito, Ecuador por insuficiencia cardíaca contaba con 59 años de edad. Fue sepultado junto a su segunda esposa, que había partido poco menos de dos meses antes, en las bóvedas de la iglesia de la Merced.

Fuente