La Quinta República Francesa

Quinta República Francesa
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Quinta República Francesa. Charles de Gaulle y su equipo presentaron un proyecto de constitución, que fue aprobado por referéndum el 28 de septiembre de 1958. Ésta es la V República desde que se proclamara la Primera tras la Revolución Francesa, cuando se dio muerte a la monarquía abolutista. Así nació la Constitución del 4 de octubre de 1958, más conocida como Constitución de la Quinta República. Es el régimen en vigor en Francia desde el 5 de octubre de 1958.

Preámbulo

El pueblo francés proclama solemnemente su adhesión a los derechos humanos y a los principios de la soberanía nacional tal y como fueron definidos por la Declaración de 1789, confirmada y completada por el Preámbulo de la Constitución de 1946. En virtud de estos principios y del de la libre determinación de los pueblos, la República ofrece a los Territorios de Ultramar que manifiesten la voluntad de adherirse a ella nuevas instituciones fundadas en el ideal común de libertad, igualdad y fraternidad y concebidas para favorecer su evolución democrática.

Nicolas Sarkozy y la Quinta República

En el ámbito institucional, su actividad irrefrenable ha ido más allá de lo que marcaban los cánones del gaullismo, que ciertamente daban mucho poder al presidente, pero también querían proteger su dignidad. Sarkozy ha ocupado todos los espacios, eclipsando a su primer ministro, François Fillon, de un modo que carece de precedentes en la V República.

Por otro lado, ni en su manera de actuar en la arena política, ni en su vida privada, ha cultivado Sarkozy la imagen solemne y reservada de sus antecesores. A diferencia de la mayoría de ellos, tampoco fue a una grande école, y no tiene, por tanto, el temor reverencial por la cosa pública ni la gravitas que adquieren los que estudian en ellas. Se diría que Sarkozy parte de la premisa de que la sociedad civil francesa que no recibió la impronta de De Gaulle con tanta fuerza como las instituciones estatales- está hoy muy alejada de los severos parámetros del gaullismo; y que ya no tiene sentido que el presidente de la república sea el sumo sacerdote de una religión de Estado cuyos ritos impresionan cada vez menos a los ciudadanos.


Cabría concluir, en este sentido, que con Sarkozy la V República se está deslizando hacia el populismo. La apuesta del presidente es arriesgada, como demuestra la baja cota que su popularidad alcanza hoy en las encuestas. No siempre les gusta a los electores que sus más altos representantes abandonen modos y formas tradicionales de hacer política, sobre todo si se establecieron por un padre fundador unánimemente respetado.


Los Presidentes de la Quinta República

Charles de Gaulle. Primer Presidente elegido en la Quinta República

La Quinta República otorga un poder mayor que la Cuarta al Presidente de la República, confiriéndole también el poder ejecutivo, por deseo expreso del General De Gaulle.

Además, tuvo como novedad el modo de elección del Presidente de la República; antes elegido por sesión conjunta de la Asamblea Nacional y del Senado. En 1962 se introdujo el principio de elección por sufragio universal directo a través de referéndum (se puso en práctica por primera vez en 1965). Apareció el concepto mayoritario, cosa que cambia profundamente el funcionamiento de las instituciones: se verá aparecer los conceptos de “presidencialización del poder” y “cohabitación”.

René Coty fue el último Presidente de la Cuarta República (en el cargo hasta el 8 de enero de 1959).

Charles de Gaulle (8 de enero de 1959 – 28 de abril de 1969). Primer Presidente elegido en la Quinta República y por sufragio universal directo.

Alain Poher, Presidente del Senado y Presidente de la República interinamente del 28 de abril al 20 de junio de 1969.

Georges Pompidou (20 de junio de 1969 – 2 de abril de 1974). Muere en el cargo.

Alain Poher, Presidente del Senado, es de nuevo Presidente de la República interinamente del 2 de abril al 27 de mayo de 1974.

Valéry Giscard d'Estaing (27 de mayo de 1974 – 21 de mayo de 1981). Primer presidente en no ser reelegido.

François Mitterrand (21 de mayo de 1981 – 17 de mayo de 1995). Primer presidente elegido por segunda vez por sufragio universal en 1988.

Jacques Chirac (17 de mayo de 1995 – 22 abril de 2007). Primer presidente elegido por cinco años en 2002.

La Cohabitación

Contexto histórico

La Segunda Guerra mundial acabó con la III República. El 21 de octubre de 1945, los franceses decidieron no regresar a las instituciones de esa tercera República y, el mismo día, designaron los miembros de la Asamblea constituyente encargada de definir un nuevo régimen político. Esa asamblea estaba dominada por tres grupos políticos: los comunistas (que por primera vez en la historia del país entraron en el gobierno- 26%), los socialistas (25%) y los demócratas-cristianos (24%). El general De Gaulle rechazaba el poder siempre más fuerte de los partidos políticos y estaba en desacuerdo con el proyecto de Constitución que elaboraba la Asamblea y por eso renunció de su puesto de jefe de la GPRF (Gobierno Provisional de la Republica Francesa). El 13 de octubre de 1946, los franceses aprobaron durante un referéndum la nueva Constitución. La Cuarta República fue instituida pero el acuerdo que existía entre los tres principales partidos desapareció muy rápido hasta que finalmente, el 5 de mayo de 1947, los ministros comunistas abandonaron el gobierno. Lo que la Cuarta Republica quería instaurar era un régimen parlamentario y un gobierno estable y eficaz. Sin embargo, lo que hizo en realidad fue restablecer las prácticas de la Tercera Republica: son los partidos políticos quienes, en la Asamblea nacional, hacían y deshacían los gobiernos. El presidente de la República tenía más un poder de representación de la Nación que un poder real de decisión. Después de que los comunistas hubieran dejado el gobierno, los dos otros grandes partidos (socialistas y demócratas-cristianos), tuvieron que aliarse con los miembros del centro y de la derecha para poder constituir gobiernos. No obstante, éstos caían a la primera crisis: la vida de un gobierno bajo la Cuarta República era de máximo seis meses y medio y, por lo tanto, la opinión pública empezó a desconfiar en los gobernantes.

Fuentes