La escalera al cielo
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La escalera al Cielo en Hawái, conocida oficialmente como Haiku Stairs, es un sendero que recorre la montaña Koʹolau en la isla Oahu. Construida en 1942 por la Marina de los EE.UU. para conectar con una estación de radio secreta durante la Segunda Guerra Mundial, esta estructura cuenta con aproximadamente 3,922 peldaños y ofrece vistas panorámicas impresionantes. Es un sitio fantástico, desde cuya cima puede obtenerse una panorámica inigualable de Hawái y sus alrededores. Se encuentra ubicada en Oahu, Hawái, y constituye uno de los sitios turísticos más interesantes de Honolulú.
Su origen se remonta al año 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos decidió contratar una empresa para su construcción. El objetivo era instalar una antena de radio capaz de intercomunicar a su flota de navíos. Dichas embarcaciones realizarían maniobras militares en el Pacífico, por lo que todo el procedimiento debería mantenerse en secreto. Además, se crearía una base militar que debía velar por la seguridad y el mantenimiento de dicha construcción. Luego de la guerra y durante la década de los años 50, estas instalaciones se convirtieron en una emisora de radio. Por esta época fue cuando la estructura, que era de madera, fue reemplazada por una de metal a un costo cercano al millón de dólares. Así se inauguraron los 3922 escalones de la extensa escalera Haiku. Junto con un teleférico que cumplía con la función de trasladar a los operadores de la estación de radio, ya que de otra manera resultaría algo extenuante.
La escalera al cielo estuvo abierta al público general hasta 1987. En aquel año, las autoridades la consideraron insegura por la ausencia de mantenimiento. Por eso decidieron clausurarla y poner fin a las emisiones de la estación de radio. Desde entonces han permanecido cerradas. En este sentido, la población está dividida: mientras que unos se oponen a su reapertura, otros manifiestan que es un tesoro histórico que se debe recuperar. Aunque actualmente permanece cerrada al público por razones de seguridad y mantenimiento, la escalera sigue siendo una atracción legendaria y controvertida, siendo parte del listado de sitios imperdibles de la isla. Esta situación no ha impedido que turistas y excursionistas se escabullan e ignoren al guardia que custodia la entrada. Con tal de experimentar la emoción que implica recorrer los 1220 metros de la estructura y poder tocar el cielo con sus dedos, hacen lo que sea.
El trayecto de la escalera al cielo atraviesa cadenas de montañas de una exuberante vegetación y fauna. Es entrar en contacto directo con la naturaleza y respirar un aire realmente fresco. A mitad del tramo, el camino parece desvanecerse en medio de la niebla del amanecer y la sensación es que conduce directo al cielo, de ahí su nombre. Esto constituye una experiencia surrealista y maravillosa.
A medida que se recorre, se van descubriendo cosas nuevas, como las mejores panorámicas de toda la isla. Sin duda puede ser un recorrido agotador, pero hace parte de esas cosas por las que vale la pena el esfuerzo.

