La esclava del amor (Película)
| ||||||||||||||||||
La esclava del amor. En ruso Раба любви, es la segunda película del destacado director de cine Nikita Mijalkov con una trama que muestra como mientras el Ejército Blanco trata de frenar la revolución bolchevique, un equipo de cine intenta terminar el rodaje de una película de amor. Paralelamente, un fotógrafo se dedica a filmar la violenta represión contra el levantamiento popular.
Sumario
Sinopsis
Olga Nikolayevna Voznesenskaya es una estrella del cine mudo ruso cuyas populares películas hacen que, por tal de verlas, hasta los revolucionarios tomen el riesgo de ser capturados. Estando en el sur de Rusia, filmando un melodrama, los bolcheviques se aproximan a Moscú. Ahí su amante, el camarógrafo Victor Pototsky, le descubre sus inclinaciones bolcheviques y le solicita ayuda. Desde ese momento se dará cuenta de lo egoísta que ha sido su existencia y hallará un nuevo sentido a la vida. Ambos correrán serio peligro, pues dependerán de que las fuerzas rojas tomen Moscú antes que un cabecilla de los zaristas pueda comprobar que sus sospechas son ciertas y pueda acusarlos de traidores.
Reparto
- Yelena Solovey, como Olga Nikolayevna Voznesenskaya
- Rodion Nahapetov, como Victor Pototsky
- Aleksandr Kalyagin, como Kalyagin
- Oleg Basilashvili, como Yuzhakov
- Konstantin Grigoryev, como Fedotov
- Yuri Bogatyryov, como Maksakov
- Vera Kuznetsova, como Lyubov Andreevna
- Nikita Mijalkov
Críticas
Tras debutar con Amigo entre mis enemigos, Mijalkov cambia de registro en su segunda película. Ambas transcurren durante la Guerra Civil Rusa, pero mientras que aquella era un nervioso western estepario aquí la acción transcurre en una ciudad aparentemente apacible al sur de Rusia. Una campana de cristal para las estrellas del cine, ese arte incipiente, que no escapa, fuera de su mirada, a la crueldad de la guerra.
La película destaca por una progresión muy atractiva de los personajes, un equilibrio impecable entre melodrama, intriga revolucionaria-bélica y cine dentro del cine es perfecto y una ambientación de primera. Una película de gran calidad y muy sugerente.
Rusia año 1917. Ya ha caído el zarismo. La revolución bolchevique ha arrasado con instituciones, con personas y la película es un retrato de esos tiempos. Una actriz una diva del cine mudo permanece ajena a lo que está pasando en su país pero inevitablemente se verá arrastrada por los tiempos de cambio. Una elegía del pasado que no va a volver. Una despedida de los tiempos que se fueron. Y una tragicomedia que relata las aventuras de un grupo de cineastas, que intentan finalizar el rodaje de una melodramática película muda. Los tintes chejovianos, la melancolía, la decadencia de una clase eso está muy presente en la película. Y todo el tiempo se contraponen se superponen lo ideal del cine encarnado por la filmación de la película y la realidad exterior amenazante que viene borrando todas las huellas anteriores.
