La vida del buscón (libro)

El buscón
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Autor(a)(es)(as)Francisco de Quevedo
Editorial:[[]]
Géneropertenece a la novela Picaresca, (descripción autobiográfica).
PaísMadrid

El buscón.La vida del Buscón llamado don Pablos (c. 1603, impresa sin autorización del autor en 1626) es una novela picaresca dentro de las características del género; pero su originalidad reside en la visión ácida que ofrece sobre su sociedad, en una actitud tan crítica que no puede entenderse como realista sino como una reflexión amarga sobre el mundo y como un desafío estilístico sobre las posibilidades del género y del idioma.

El Buscón es una obra claramente conceptista en la que abundan los juegos de palabras y metáforas. Por poner un ejemplo (esta hipérbole me hizo mucha gracia), cuando llega a casa de unos bandidos y le dan la bienvenida dice: En el libro, Quevedo es despiadado con todos los personajes y eso se ve en las descripciones (sobre todo físicas) de estos. Son de gran contenido humorístico y demuestran un profundo conocimiento del idioma, con el que el autor juega de manera espectacular: equívocos, símiles, metáforas.

La Historia de la vida del Buscón, indiscutible cima del arte literario español, es un polémico ejemplo de novel picaresca. En ella, Quevedo relata la peripecia vital del pícaro don Pablos de Segovia, desde su infancia a la proyectada fuga a Indias con que termina la obra. Entre estos dos polos se sitúan una serie de aventuras, casi siempre catastróficas, en las que el personaje fracasa constantemente en su búsqueda de estabilidad económica y social, y sus fingimientos de nobleza son desenmascarados sin cesar. Obra amena y difícil, «El Buscón» destaca por su caricaturesca descripción de una sociedad desintegrada y por su espléndida creación verbal, modelo de ingenio y de experimentación lingüística. Hijo de un ladrón y de una bruja. Pablos, el Buscón, entra al servicio de un joven rico, vive en Alcalá, en la corte y acaba viajando a América. Aunque su argumento no deja de ser muy similar al de otras obras del género.

El Buscón no es una novela picaresca al uso. La maestría de su escritura, la vivacidad y sarcasmo en la descripción de personajes y situaciones, la inteligente crueldad de sus anécdotas, hacen de ella, una obra que rebasa los límites de su género, una novela picaresca que da una vuelta de tuerca al arquetipo.

La vida del Buscón Don Pablos es una novela “autobiográfica” en la que la humillación del personaje principal es continua, en lo que hoy se considera como un relato sobre superación de la pobreza, como el reflejo de un conducta inmoral, de valor ante la lucha contra la diferencia de clases, entre otros aspectos. En 1626 (fecha de publicación) la trama de la obra se describe como las sucesivas equivocaciones de un individuo, hijo de padres de dudosa moralidad, que ha sufrido castigos desde la infancia, bromas del peor gusto, de semblante grotesco y sin cultura, que cree ser capaz de llegar a ser “un caballero” . El pícaro Pablos tiene como única esperanza marchar a Indias." Aunque el mismo autor predice lo que el destino le deparará de aquí en adelante, al afirmar: “…nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar, y no de vida y costumbres.” Esta última frase concluye la obra, imprimiéndole una de las principales características de la novela picaresca: el carácter moralizante a cada novela; un gran ejemplo para el individuo quien finalmente se arrepiente.

Argumento

El argumento es secundario en El Buscón; lo importante es provocar la risa, satirizar la sociedad de la época y jugar con las palabras. En la obra, Quevedo se atreve a hablar ridiculizándola, incluso de la Iglesia y de la Inquisición. En El Buscón, Quevedo satiriza sólo a las personas, no a las ideas u opiniones. Es decir, se mete con los curas y las monjas mundanos, no con la religión; se mete con los nobles indignos, no con la nobleza. El tema central de El Buscón es, el intento de ascensión de Pablos desde ser un villano a ser un caballero. De hecho, mientras que durante todo el principio de la obra se hace pasar por noble (don Pablos) y no hace más que sufrir continuas desgracias, al final, cuando toma su puesto en la sociedad y va mendigando o se hace poeta, es entonces cuando le va todo bien.

Autor

Nació en Madrid en el seno de una familia de la aristocracia cortesana. Era el tercero de los cinco hijos de Pedro Gómez de Quevedo, que ocupó cargos palaciegos, y de María de Santibañez. Estudió en el colegio de la Compañía de Jesús en Madrid y en la Universidad de Alcalá (Madrid); después cursó estudios de teología en la Universidad de Valladolid (1601-1606), pues allí se había desplazado la Corte. En esta época ya destacaba por su gran cultura y por la acidez de sus críticas contra Luis de Góngora. En 1606 marcha a Madrid en busca de éxito y fortuna a través del duque de Osuna que se convierte en su protector; también entabla un pleito por la posesión del señorío de La Torre de Juan Abad, pueblo de la provincia de Ciudad Real, en el que hasta 1631 gastó una gran fortuna y muchas energías.

En 1613 viaja a Italia llamado por el duque de Osuna, entonces virrey de Nápoles, el cual le encarga importantes y arriesgadas misiones diplomáticas con el fin de defender el virreinato que empezaba a tambalearse; entre éstas intrigó contra Venecia y tomó parte en una conjuración. El duque de Osuna cayó en desgracia en 1620 y Quevedo sufrió destierro en La Torre (1620), después presidio en Uclés (1621) y, por último, destierro de nuevo en La Torre. Esta etapa azarosa y desgraciada marcó todavía más su carácter agriado y además entró en una crisis religiosa y espiritual, pero desarrolló una gran actividad literaria. Con el advenimiento de Felipe IV cambia algo su suerte, el rey levanta su destierro pero el pesimismo ya se había hecho dueño de él.

Su matrimonio con la viuda Esperanza de Mendoza (1634) tampoco le proporcionó ninguna felicidad y la abandonó al poco tiempo; ella moriría en 1641. De nuevo se siente tentado por la política, pues ve el desmoronamiento que se está cerniendo sobre España y desconfía del conde-duque de Olivares, valido del rey, contra quien escribió algunas diatribas amargas. Un asunto oscuro que habla de una conspiración con Francia, hace que sea detenido en 1639 y encarcelado en San Marcos de León, donde las duras condiciones mermaron su salud. Cuando sale, en 1643, es un hombre acabado y se retira a La Torre para después instalarse en Villanueva de los Infantes donde el 8 de septiembre de 1645 murió.

Primer libro

Pablos nace en una familia pobre. Su padre en un barbero ladrón y su madre es medio bruja. Entra en la escuela y allí es nombrado rey de gallos y tras un tropezón de su caballo causa una <<guerra nabal>> (de nabos, entre fruteras). Deja el colegio y se va como criado de don Diego Coronel a una residencia regida por un licenciado Cabra que es el arquetipo de hombre rácano que no les da de comer (la descripción del licenciado es famosísima y tiene frases como la archiconocida <<la nariz, entre Roma y Francia>>). Medio muertos de hambre salen de allí y vuelven a casa. Don Diego se va a Alcalá a estudiar y Pablos le acompaña. Una vez allí don Diego se libra de las novatadas gracias a su dinero y Pablos las sufre en la Universidad y en la posada. Pero tras de un tiempo Pablos se va haciendo amigos y es conocido por sus travesuras y su facilidad para engañar a la gente (por ejemplo a su ama). Don Diego se vuelve a casa y Pablos se queda en Alcalá. Tras de un tiempo le llegan noticias de que su padre ha sido colgado por ladrón y de que su madre espera en las prisiones de la Inquisición a ser condenada por bruja. Pablos decide ir a Segovia a recoger su herencia y dejar sus estudios.

Segundo libro

En el camino se encuentra a un ingeniero y a un maestro de esgrima, ambos medio locos de los que se separa luego. Duerme en Madrid y continúa al día siguiente encontrándose a un poeta con el que pasa la noche en un albergue. Prosigue el camino encontrándose a un soldado. Llega esa tarde a Cercedilla (su pueblo natal) y conoce a su tío, verdugo, que le invita a comer a su casa para pagarle la herencia y conocer a unos amigos. Después de comer, acaban todos borrachos menos Pablos, que deja a su tío y se lleva la herencia sin decirle donde va. Se va a la corte. Por el camino se encuentra un falso hidalgo que decide acompañarle a Madrid y enseñarle a sobrevivir como él, haciéndose pasar por noble. Ambos se encuentran con un cura que les deja sin blanca jugando a cartas.

Tercer libro

Llegan a Madrid y empiezan a hacerse pasar por hidalgos comiendo de gorra y viviendo con todos los estafadores de Madrid en una casa. Ocurren algunos sucesos curiosos pero al final son descubiertos todos los falsos nobles por la policía y son llevados a la cárcel. Narra unas anécdotas en la cárcel y es liberado tras sobornar a un escribano y al alguacil. Sus compañeros quedan allí. Se va Pablos a una posada y se hace pasar por don Ramiro de Guzmán, un noble muy rico con mucho dinero de renta. Pero un día, al intentar entrar por la ventana en la habitación de una dama que le llamaba, cae en un tejado y es tomado por un ladrón. Consigue librarse gracias a unos amigos que hacen creer al escribano que es un ayudante del rey.

Conoce a un par de nobles que la presentan a una hermosa dama rica a la que Pablos se propone camelar. Pero, casualmente, don Diego Coronel es primo de la dama y en una visita a su casa reconoce a Pablos y advierte a los nobles conocidos de éste sobre el engaño. Deciden pegarle una paliza y así lo hacen. Después de la paliza, herido, pasa unos días en una posada. La posadera es detenida por el Santo Oficio y Pablos es obligado a abandonar su cama aún malherido. Dado su mal estado decide mendigar, y ayudado de su muleta, consigue hacer mucho dinero asociándose después con otro mendigo con el que hace amistad. Pero se cansa pronto de la mendicidad y decide irse a Toledo con su dinero. Una vez allí conoce a un grupo de actores que le invitan a meterse a la profesión. Tiene mucho éxito como actor y decide dedicarse también a escritor de comedias. También como escritor cobra renombre, pero un día es detenido el dueño de la compañía por la policía y los actores se dispersan. A raíz de esto Pablos abandona su profesión y se enamora de una monja que no le hace caso.

Pablos decide abandonar la idea de cortejar a la monja y se va a Sevilla. Allí conoce a unos ladrones con los que traba amistad, pero una noche, borrachos todos matan a la ronda y son perseguidos por la policía. Consiguen acogerse a sagrado en una iglesia y escapar días después, disfrazados. Pablos decide huir a la Indias y probar suerte allí, pero, según dice, no lo consigue.

Intencionalidad del autor

En primer lugar, Quevedo busca hacer reír a los lectores con su obra, tal como dice en la dedicatoria pretendía que las demás personas entendieran "los varios discursos de su vida para no dar lugar a mentiras ni malas interpretaciones" será él quien personalmente se encargue de darlos a conocer. Pero principalmente, pretende demostrar la imposibilidad de ascenso social. Quevedo no busca atacar a esta sociedad, que presenta como víctima, sino que atacará a Pablos, presentándolo como un personaje condenado al fracaso en su intento inútil de introducirse en un mundo al que no pertenece. Para lograr su propósito recorre a las diversas funciones del lenguaje, con el empleo de vulgarismos, parodias idiomáticas latinas, sátiras, ironías, uso figurado de expresiones, así como a la, animalización, convirtiendo las descripciones en degradación de los personajes.

Personajes

Pablos: es el protagonista de la historia, segoviano, más conocido como el Buscón. Su infancia está marcada por conflictos familiares, que marcarán el curso de su vida de ahora en adelante. Personaje tipo que representa al pícaro del siglo XVII . No muy bien vestido y con unos hábitos, lenguaje y comportamientos pillescos y pícaros propios de cualquier pícaro de su época. Su lengua es el castellano del siglo XVII con las expresiones propias de su clase y condición social a la que pertenece. En ocasiones y según le conviene, adopta otros nombres de personas conocidas como: Álvaro de Córdoba, Ramiro de Guzmán y Felipe Tristán.

Clemente: era el padre de Pablos, se desempeñaba como barbero, aunque todos conocían su verdadero oficio que consistía en robar a sus clientes mientras les afeitaba o les cortaba el pelo. De hecho, muere ahorcado por este delito.

Aldonza: Nombre vulgar de aquella época con el que Quevedo, de manera sarcástica, decide llamarla en honor a su forma de ser y actuar. Es la madre de Pablos, era bruja y las malas lenguas decían que hacía pactos con el diablo. Por este motivo fue juzgada y condenada (Inquisición).

Diego Coronel: Amigo inseparable de Pablos con el que pasa una importante etapa de su vida, se conocen en la escuela y parten juntos hacia el pupilaje. La presencia de Diego es un factor determinante a lo largo de la vida de Pablos.

El licenciado Cabra: un nombre burlesco, pues dómine quiere significar persona que finge ser experto en enseñar sin serlo. Dueño de una casa de estudiantes cuya característica más destacada es la tacañería. En él Quevedo intenta reflejar las personas miserables que viven a costa de aprovecharse de los demás.

Don Alonso Zúñiga: Padre de Diego. Persona hospitalaria que acoge a Pablos y a su hijo Diego cuando caen enfermos a causa del hambre pasada en casa del licenciado Cabra.

Los estudiantes de Alcalá de Henares: compañeros y estudiantes, crueles, salvajes que se burlan de Pablos y se aprovechan de Diego. No es difícil adivinar sus formas de vestir, hablar, y actuar.

Alonso Ramplón: Tío de Pablos, vividor y juerguista que se lo pasa bien con sus amigos y se acuerda de su sobrino cuando se queda huérfano de padres y tiene que cobrar la herencia. Ramplón significa persona mísera y tosca. Acompañantes con quienes se encuentra por el camino: Todos ellos vividores, farsantes y engañadores, personajes sin escrúpulos ni vergüenza , que se aprovechan de aquel a quien se topan, roban, mienten etc. Aunque algunos de ellos le prestan ayuda, otros en cambio lo despojan de los pocos dineros que posee. Un loco: fanático de esgrima.

Un clérigo: viejo, autor de malos versos.

Un soldado: "matón"

Un ermitaño: se dice que montaba en un borrico.

Un hidalgo: don Toribio Rodríguez Vallejo Gómez de Ampuero y Jordán. Este caballero le explica cómo vivir en la villa y corte, a costa del prójimo y sin trabajar.

Los farsantes de la Corte: pícaros y rufianes.

Los amigos de las posadas: siempre causando problemas y malos ratos.

La monja: de la orden de San Juan Evangelista, tenía amores con Pablos, éste finalmente descubrió que no era el único en su vida y decidió dejarla tomando el camino hacia Sevilla.

Los ladrones de Sevilla: entre esos Mata alias "Matorral" un condiscípulo suyo de Alcalá.

Doña Ana: la dama guapa de la Casa de Campo, de la cual Pablos se enamora tan locamente al igual que de su riqueza que termina siendo descubierto en su mentira (aparentar ser Felipe Tristán) y finalmente es escarmentado, a tal punto de quedar casi muerto. Unos nobles: Los que le presentan a Doña Ana. Poseídos por su condición social y por sus riquezas y orgullo no se percatan que Pablos no es quien dice y se dejan engañar.

"La Grajales": mujer con que se une Pablos y a la cual consulta sobre su viaje a Indias.

Estilo

  • La obra sigue los rasgos propios de la picaresca destacándose principalmente:
  • El autor emplea frecuentemente el uso de la sátira para mostrar la realidad de manera jocosa e hiriente, además alude a la crítica como reflejo de la inconformidad de la época.
  • Todo es extremado: la suciedad va hasta lo más repugnante, la ironía al sarcasmo más brutal.
  • El uso de modismos propios de la clase baja, tales como “archipobre y protomiseria”.
  • Las descripciones que se realizan son exageradas en especial las que hacen referencia a los defectos físicos y morales de los personajes.
  • Presenta un vocabulario muy extenso que da pie a diversas interpretaciones por parte de los lectores.
  • En la obra abundan los chistes macabros, las groserías, los juegos de palabras y dobles sentidos.

Fuentes