Las bañistas (cuadro)

Las bañistas
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Las Bañistas.jpg
Cuadro del pintor francés Pierre-Auguste Renoir,
Datos Generales
Autor(es):Pierre-Auguste Renoir
Año:1918 y 1919
País:Bandera de Francia Francia

Las bañistas (también conocido en francés como: Les Baigneuses). Cuadro del pintor francés Pierre-Auguste Renoir, realizado en 1918-1919 y conservado en el museo de Orsay de París.

La pintura y sus personajes

El lienzo definitivo fue completado en 1919, en el mismo año en que murió el pintor, en la práctica constituye una especie de testamento espiritual. De hecho, son retomados y llevados al máximo grado de refinamiento todos los elementos característicos de su pintura: el amor por el aire libre y por la pintura tizianesca y rubensiana, el gusto por los desnudos femeninos, y esa sensación abrumadora de alegría de vivir que había impregnado su producción pictórica, tanto durante sus experimentaciones impresionistas como en el transcurso del período ingresco. El mismo Jean Renoir, hijo del célebre pintor, era consciente de la relevancia de esa pintura.

La obra aborda uno de los pilares del arte occidental del pasado y del presente: el desnudo femenino, que Renoir pudo admirar durante sus repetidas sesiones de estudio en el Museo de Louvre, reflexionando sobre las obras maestras de Tiziano y de Rubens. La obra, de hecho, representa a dos bañistas, con un cuerpo florido y vital, que disfrutan plenamente de su propio físico desbordante. Descrito con un estilo que ya ha superado en gran medida la fase más esquemática e ingresca de los años 1880. Las dos bañistas, de hecho, están delineadas por pinceladas móviles, fervientes, gruesas, que confieren a la materia pictórica una nueva frescura.

El entusiasmo de la pintura también viene reforzado por la ausencia de una preparación del dibujo y por la adopción de masas densas y fluidas, Renoir dispone los colores a través de un frottage rápido, un borrador ondulatorio, en nubes hinchadas de un magma vivo incluso antes de que se definan los colores de la imagen.

Igualmente audaz es la paleta, arpegiada en colores puros, con tonos deslumbrantes - blanco, negro, amarillo, rojo, esmeralda y azul cobalto - que se distribuyen sobre la superficie pictórica para crear contrastes atrevidos y electrizantes.

Las dos bañistas, además, están totalmente inmersas en la naturaleza circundante: Renoir, de esta manera, tiene la intención de comunicar sin mediaciones el placer de la vida y de la pintura, entonando un último y alegre himno a las bellezas terrenales incluso a pesar de la artritis deformante que lo afligió durante su vejez. Posó para la obra la modelo Catherine Hessling quien después se uniera en matrimonio con Jean Renoir, hijo del pintor.

Las sesiones de posado tuvieron lugar en el gran jardín plantado con olivos, el hogar de Cagnes-sur-Mer en la cual residió el pintor durante los años de su vejez: el fondo, en efecto, restaura con palpitante frescura la colorida exuberancia de la naturaleza mediterránea.

Síntesis biográfica

Nacido en el seno de una familia humilde, fue el sexto de los siete hijos del sastre Léonard Renoir y la costurera Marguerite Merlet. En 1844, los Renoir se trasladaron a París, en donde el padre esperaba mejorar su situación económica.

En 1848, comenzó a asistir a una escuela religiosa dirigida por los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Dada su gran habilidad para el solfeo, sus maestros lo incluyeron en la coral de jóvenes varones de la iglesia de Saint-Eustache, dirigida por el compositor Charles Gounod. En 1854, abandonó sus estudios en la escuela y fue enviado al taller de los hermanos Lévy con el fin de que aprendiera sobre el arte de la pintura en porcelana.

Según Edmond Renoir, su hermano menor, su deseo de forjar una carrera artística era ya apreciable desde su niñez, cuando Auguste dibujaba sobre las paredes con trozos de carbón. El aprendiz fue tomando el gusto al oficio: al finalizar el día, cargando un cartón más grande que él, acudía a cursos gratuitos de dibujo. Todo esto duró dos o tres años. Demostraba un rápido progreso y, tras unos meses de aprendizaje, se le confió la realización de trabajos regularmente asignados a los obreros experimentados, lo que le valió más de una burla.

Émile Laporte, uno de los obreros de los Lévy, practicaba por gusto la pintura al óleo y le permitió al joven hacer uso de sus telas y sus colores.

En 1915, la muerte de Aline sumió a Renoir en la soledad. Sus hijos Pierre y Jean fueron heridos durante la Primera Guerra Mundial. Renoir falleció víctima de una neumonía en el Domaine des Collettes el 2 de diciembre de 1919, cuando acababa de finalizar su última naturaleza muerta.

Fuentes