Las células 26 de julio de El Jíbaro
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Las células 26 de julio de El Jíbaro. Desde inicio de 1957, algunos jóvenes de El Jíbaro comenzaron a manifestarse a contra del régimeny a patentizar su apoyo a la lucha desarrollada en la Sierra maestra, las y aunque en la zona no existía la presencia de comunistas ni miembros P.S.P, si había militancia de ortodoxo que habían seguido las ideas Eduardo. R. Chivas.
En este contexto de pleno auge revolucionario, que se establece con los primeros contactos con la máxima dirección del movimiento 26 de julio en Sancti Spíritus. El encargado de los mismos fue el compañero Gustavo González García quien recibió las primeras orientaciones de cómo actuar y que tipo de actividades y misiones serían encomendado a la célula que se constituirá en El Jíbaro.
En un inicio sólo conocían los detalles el propio Gustavo que fue designado J´de la célula, Homero González y Cesar González. Lo se irían incorporando otro grupo de jóvenes revolucionarios que desde hacia algún tiempo desarrollaran actividades clandestinas, aunque sin la organización que a partir de ahora tendría la lucha. Entre ellos se destacan:
José Luis Meneses Guillermo López Palmero (Nené) Rafael Palmero Albelo (Aguilita) Manolo Nápoles Jorge Zubiaurrez Rafael González
Acciones de importancia
Entre las acciones de importancia que esta célula desarrolló se encuentra la recolección de armas para los combatientes del Escambray. Destácase en esta actividad la acción llevada a cabo el jovencito de 15 años de edad Nené López y otros compañeros, quienes después de hacer una recogida de armas en Las Nuevas, incluyendo las del alcalde de barrio, se dirigieron a Limones Palmero en un vehículo obtenido, ocupando por algunas horas esta localidad por sorpresa. Allí este combatiente logró desarmar al J´ del puesto con una pistola de juguete confundida en la oscuridad, lo que hizo a los biseños rebeldes dueños de la situación. El armamento recolectado se trasladó a El Jíbaro y se depositó secretamente en la panadería del poblado, para luego enviarle al Escambray, encargándose esta dificil misión a Manolo Nápoles y Rafael Palmero quienes a partir de este momento se integraban a las fuerzas guerrilleras que operaban en esa zona montañosa.
La venta de bonos del 26 de julio y el 13 de marzo fue sin dudas de inestimable ayuda para el movimiento revolucionario, porque el dinero recolectado, sirvió entre cosas para la compra de medicina y avituallamiento para los que estaban en el frente del combate, aunque hay que descartar que la mayor parte de este dinero se entregaba íntegro al J´de suministros del M-26-7 de Sancti Spíritus.
En los primeros tiempos de creada la célula se comenzó con la realización de algunos sabotajes, tales como tumbar la línea telefónica, destrucción de una casa de juego, regar grampas, etc.
Sobre la continuidad de la lucha en otras zonas del territorio se destaca la presencia de un grupo encabezado por Lázaro Artela, que había venido a Camagüey escapando de la persecución de la policía batistiano. Los combatientes del M-26-7 de Natividad apoyaron con comida, ropas y algunas armas a este grupo, al cual se incorporaron en agosto Guillermo Muro, Ovidio Barroso, Rolando Inerariti y Efraín Muro.
Fuentes
- Archivos del Museo General Municipal de La Sierpe.
- Carlos Jorge Meneses Meneses. Historiador de La Sierpe.