Génesis

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Génesis
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Genesis mundo.JPG
Nombre original:Bereshith
Nombre nativo:בראשׁיח (en idioma hebreo bíblico).
Autor(es):Tradicionalmente se le atribuye parcialmente la autoría a Moisés, uno de los protagonistas del Pentateuco).
Categoría:Libro religioso
Soporte:Materiales pétreos, pergaminos
Idioma:Hebreo y parcialmente arameo.
Lugar:Medio oriente, europa, asia.

Génesis. Es el primer libro de la Biblia, llamado por los judíos Be-re-shith (‘en el principio’) palabra hebrea con que inicia esta porción (en hebreo בראשׁיח). La palabra génesis (en griego γένεσις, ‘origen’, ‘fuente’, ‘creación’) es la traducción del título hebreo en la Septuaginta (versión de la Biblia en griego).

El autor del libro quiere demostrar el origen de la nación de Israel como pueblo, y de cómo fue desarrollado y cómo llegó a ser el pueblo de Yehová, dios que adoran los israelíes actuales.

Autor, fecha y fuentes

Lista de reyes tallada en piedra que se descubrió en Irak en 1922. Contiene los nombres de varios reyes sumerios que gobernaron antes del «diluvio» descrito en los textos mitológicos sumerios. Haciendo un paralelismo cultural entre los relatos bíblicos. Foto: Museo Ashmolean

Autor. La tradición judía atribuye a Moisés la autoría de Génesis y de los cuatro libros que le siguen. Al conjunto de estos libros se le llama Pentateuco. El propio Pentateuco presenta a Moisés como alguien que escribió extensamente (véanse Éx 17.14; 24.4; Dt 31.24).

La historia de Moisés presupone una prehistoria, tal es que Moisés no se ve como fundador de la religión de Israel, sino a los patriarcas; solo así se explica que Israel haya aceptado como divino el mensaje que Moisés proclamó. Considerando la propia historia de Moisés, ninguno como él estaba tan extraordinariamente preparado para esta obra. El Nuevo testamento acepta a Moisés como autor. Jesús dijo:

«Si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él» (Jn 5.46).

No obstante, es posible que algunos capítulos no hayan sido escritos por Moisés, por ejemplo, hay una referencia a Génesis 1 en Éxodo 20:11, antes de que él escribiera La Tora. En Génesis capítulo 10, se nos muestran las tablas de las naciones, los nombres que salen de los descendientes de Noé, son, en realidad, títulos de naciones. Y algunos de estos títulos pueden parecer anacrónicos si fueran escritos por Moisés, por ejemplo, hay una mención a los medos como Medei, y estos no existieron por nombre sino hasta mucho luego. En libros históricos no hay muchas referencias a los capítulos 2-11 de Génesis, por lo que parecen haber sido escritos posteriormente por otros autores, posiblemente durante tiempos de Ezequías.

La tradición oral o escrita, apoyada por la longevidad y buena memoria de los patriarcas, indudablemente puede haber influido, desde luego, es imposible reconstruir tales fuentes, pero valerse de ellas en modo alguno contradice la doctrina de la completa inspiración de las Sagradas Escrituras ni debe confundirse con la «teoría documentaria». Esta teoría sugiere que el Pentateuco es una compilación, efectuada progresivamente durante mil años, de cuatro documentos: el yahvista, el elohista, el código sacerdotal y el deuteronomista.

Trasfondo

Génesis aparece acertadamente como el primer libro del Antiguo testamento y constituye la introducción esencial a toda la Biblia.

Su veracidad histórica como escritura inspirada está certificada por Jesucristo[1] y los apóstoles [2] en el Nuevo testamento.

Aporte a la teología

En este libro aclara cuestiones como el origen del mundo, el pecado original del hombre, la imagen de Yehová, la progresiva depravación del género humano y la promesa de la victoria final de la simiente de la mujer. Describe no solamente la necesidad de la salvación de la humanidad, sino también su realización en los comienzos.

Funde la historia general de la humanidad con la de los patriarcas: «Benditas en ti todas las familias» (12.3). Pablo más tarde habría de explicar que estas promesas fueron dadas antes que la Ley (Gal. 3). La historia de Abrahán subraya especialmente la fe en la promesa; la de Jacob y Esaú, la elección divina; la de José, la providencia divina.

  • Los Cristianos ven a Cristo en Génesis

El Cristo preexistente, el Verbo viviente, participó directamente en la creación.

«Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho» (Jn 1.3).

Génesis 3.15 anticipa el ministerio de Jesús al sugerir que la «simiente de la mujer», la cual herirá en la cabeza a la serpiente (Satanás), es Jesucristo, la «simiente» de Abrahán mencionada por Pablo en Gálatas 3.16. Melquisedec es el misterioso rey y sacerdote del capítulo 14. Como Jesucristo es a la vez Rey y Sumo Sacerdote, la carta a los Hebreos los identifica correctamente (Heb 6.20).

La mayor revelación de Cristo en Génesis se halla en el establecimiento del pacto de Yehová con Abraham en los capítulos 15 y 17. Yehová hizo promesas gloriosas a Abrahán, y Jesús representa su máxima consumación, una verdad explicada detalladamente por Pablo en Gálatas. Mucho de la Biblia está edificado sobre el pacto ofrecido a Abraham y su cumplimiento en Jesucristo.

La dramática historia que narra la disposición de Abraham de sacrificar a Isaac, obedeciendo el mandato de Yehová, exhibe una sobrecogedora similaridad con el acontecimiento crucial del Nuevo testamento.

«Toma ahora a tu hijo, tu único, a quien amas... y ofrécelo allí en holocausto» (22.2)

Que recuerda la disposición de Yehová de sacrificar a su hijo por los pecados del mundo.

Finalmente, la bendición de Jacob sobre Judá anticipa la venida de «Shiloh», que será identificado como el Mesías.

«Y a él se congregarán los pueblos» (49.10).
  • Los cristianos evángelicos ven al Espíritu Santo en Génesis .

Ademas de ver a Cristo en el libro de Génesis, los cristianos evangélicos (en su mayoría) ven al Espíritu Santo.

«El Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas» (Gen.1:2).

Así encuentran el Espíritu participando en la creación. El Espíritu Santo también obró en José, algo obvio para el Faraón:

«¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien está el Espíritu de Yehová»? (41.38).

Historicidad e interpretaciones.

Génesis 1-11: Historia Primitiva

Génesis 1: Segun el erudito John H Walton en su libro El Mundo Perdido de Génesis 1, puede interpretarse como un relato en que Yehová entra a un mundo caótico y le comienza a dar orden, pero no estaría creando nada materialmente, es decir, ex nihilo, sino que le estaría denominando una función a lo ya existente. Los 7 días creativos podrían verse como simbólicos en vez de tener un propósito de establecer una cronología exacta desde la creación; en la numerología hebrea antigua, los números tenían connotaciones más profundas y simbólicas, en este caso el número 7 en el libro es usado varias veces simbólicamente. Génesis 1:1 tiene 7 palabras en hebreo. La frase «Y Dios vió que era bueno», sale 7 veces, Set aparece 7 veces, «hermanos» aparece 7 veces, el que mate a Caín sería maldito 7 veces, etc. Todo esto significaría que Génesis 1 no estaría hablando de una creación de la tierra Jóven. Walton usa de evidencia para su interpretación paralelismos con relatos de la creación antiguos como el Enūma Eliš sumerio, que reflejan una antigua cosmovisión en la que a las personas no les interesaba saber tanto el origen material de las cosas sino funcional (por ejemplo, si miras una silla y te piden como la describirías, diría que es de madera y te preguntarás como fue hecha, pero en la cosmovisión antigua la relacionarían inmediatamente con sus funciones y usos) todo para dar a entender que Génesis 1 no debe ser tomado como un relato en donde Dios crea todo de la nada en 7 días, sino que le asignaría una función a lo ya creado y que estos días no estarían en un orden cronológico exacto.

En cuanto a Génesis 2,3 y 4, segun Walton, se podría interpretar también simbólicamente, en donde Adán y Eva no serían los primeros humanos segun una interpretación rigurosa del hebreo, sino que serían los primeros «representantes» de la humanidad; [3]En este caso, Génesis 2 se podría ver más como una continuación de Génesis 1 que como un recuento o un relato repetido de Génesis 1:26-27. Walton arguementa además de que el relato parece sugerir que había más humanos aparte de la familia de Adán, por ejemplo en Génesis 4:14 Caín le tenía miedo a que alguien lo matará, la pregunta es ¿quién querría matar a Caín? o en Génesis 4:17 cuando Caín tiene relaciones sexuales con su esposa, ¿pero de donde salió la esposa? hermana? mmm, a Dios no parece agradarle dicha idea. En cuanto a la historicidad del relato, paralelismos al Edén aparecen en muchas otras culturas,[4] por lo que quizá haya quedado en el inconsciente colectivo y sí hayan existido. Podría asumirse que tiene un núcleo histórcio real en hace más de 10,000 años, pero que el relato bíblico no pretende ser histórico al pie de la letra, por ejemplo en Génesis 4:22 dice dice que Tubal Caín forjó «toda clase de arma de cobre y hierro». Esta mención del uso del hierro es anacrónica, pues este material comenzó a ser usado mucho luego del tiempo que aparenta presentar el relato bíblico. Por eso, se podría sugerir que al menos tiene un núcleo histórico, mas no pretende ser un relato exacto a nivel histórico. No obstante, la interpretación de Adán y Eva no como los primeros humanos puede resultar problemática con los versos de Génesis 3:20 y Hechos 17:26. Una posible solución es que en Génesis 3:20 sólo alude a que todos estarán conectados genealógicamente a Eva, pero que no necesariamente ella es la antepasada común del homo sapien. Esta interpretación se fundamenta en que Eva sería una matriarca al ser la representante de la humanidad, al igual que las demás veces que se usa padre o madre en Génesis para referise a un ascendiente de muchedumbre de gente. (Gé 17:4-6, 15-16; 19:36-38, 35:11, 36:9). Se mencionan 4 ríos del Edén (Pisón, Gihón, Hidéquel, Éufrates). 2 de estos ríos, Pisón y Gihón son desconocidos. No se sabe si son títulos o nombres simbólicos, si es un error geográfico o si son ríos que se secaron. Es posible que el Gihón no estuviera cerca de Etiopía o Sudán (Cus) sino cerca de Kish (ver en Wikipedia), una región cercana a la antigua Sumeria. Por lo que esto podría ser un error de interpretaciones y traducciones del hebreo.

Génesis 5: Las edades asociadas a los patriarcas podrían ser interpretadas como simbólicas.[5] Y que al igual que en el relato anterior, los personajes tendrían un núcleo histórico. Es decir, que habrían existido, mas no habría vivido exactamente como dice el relato, en este caso, no habrían vivido cerca de 1000 años. En general, las edades bíblicas en ocaciones suelen ser exacerbaciones o simbólicas y no literales.

Génesis 6:1-4: cuanto a la identidad de los hijos de Dios y los nefilim, hay 3 interpretaciones:

  • Que eran hombres polígamos que tomaron muchas mujeres y los nefilim sus hijos poderosos.[6] Aunque Yehová toleró la poligamia, es verdad que frecuentemente en pasajes bíblicos hace incapié a que no es lo mejor para el hombre (ejemp: Dt 17:17) y que desde el principio estableció que el matrimonio sería entre un hombre y una mujer (Gé 2:24).
  • Que los hijos de Dios eran ángeles caídos que se mezclaron con mujeres humanas, y los nefilim eran gigantes que nacieron de ellos. Esta interpretación surgió del libro apócrifo de 1 Enoc, también conocido como El Libro de Enoc, y los apóstoles de Jesús hicieron varias referencias a esta interpretación, aunque no se sabe si realmente la compartían o simplemente quería compartir un mensaje teológico y simbólico, es altamente probable que sí (1 Corintios 6:3; 1 Pedro 3:19-20; 2 Pedro 2:4). Jesús no parece sostener esta interpretación en Mateo 22:30.
  • Que los hijos de Dios eran descendientes Set que se mezclaron con la descendencia de Caín.

Génesis 6-10: el relato del gran diluvio es más debatido. Los más literalistas sugieren una inundación global hace 4,400 años. El erudito John H Walton en su libro El Mundo Perdido del Diluvio, parte 1 y toda la parte 4, sugiere que el relato pretende ser presentado en el texto como universal, pero que, sin embargo, tiene un núcleo histórico en inundaciones de hace miles de años, como las que formaron el Gólfo Pérsico o La inundación del mar negro. Otros afirman que el lenguaje usado en el texto es poético, es decir, estaría usando un lenguaje universal para describir un evento regional que tuvo un núcleo histórico y que esto es bastante común en la escritura bíblica, por ejemplo, en Génesis 41:57 dice que «por toda la superficie de la tierra había crecido el hambre» aunque se sobreentiende que tal crísis sólo afectaba a Egipto y zonas de Canaán. En Génesis 10:8-12 La Biblia menciona a un personaje llamado Nemrod; este personaje es misterioso. Algunos creen que él fue quien edificó la Torre de Babel, ya que el texto menciona que el comienzo de su reino fue allí y que se opuso a Yehová. Otra interpretación muy popular es que Nemrod sería un apodo para Sargón de Akkad,[7] debido a que las descripciones de Nemrod encajan bastante bien con las de Sargón, por ejemplo. tanto Nemrod como Sargon salieron de la región de Sumer (o Sinar en el hebreo), el orden de los reinos de Nemrod es el mismo orden en que tuvieron lugar las conquistas de Sargon, a ambos se les conoce como los primeros grandes emperadores en la tierra, etc. Además, el texto de Génesis 10 parece hacer una distinción entre los hijos de Cus y el propio Nemrod. Esto sugiere que Nemrod podría haber sido un descendiente más lejano de Cus, lo que explicaría por qué el texto lo excluye aparte de los otros cinco hijos de Cus. En hebreo y en otras lenguas antiguas, la expresión «padre de» también puede significar «descendiente de», lo que refuerza esta idea.

Fragmento del relato sumerio Enmerkar y el Señor de Aratta, un relato que contiene paralelos con el de la torre de Babel. Podrían haberse inspirado en el mismo suceso.

Génesis 11: (artículo principal: Torre de Babel). La torre de Babel habría sido una torre zigurat construida por algunos descendientes de Cus. Las genealogías de Génesis 10 podrían considerarse no lineales exactas, pues parecen repetir un patrón de 10 generaciones exactas simbólicas al igual que en Génesis 5, asimismo como las edades asociadas a los patriarcas. Este uso deliberado de un número simbólico en generaciones se hace igualmente en el evangelio de Mateo capítulo 1 y en Rut capítulo 4. En cuanto su historicidad y contexto, los hechos de Babel ocurren en la Tierra de Sinar, lo que sería la antigua Sumeria, cuando se comenzó a usar la tecnología de ladrillos cocidos al fuego[8] (Gé 11:3). Hay registros (como de torres zigurats) y mitos similares a Babel en Babilonia que podrían servir como evidencia de su historicidad. [9]

Génesis 12-50 Ciclos patriarcales

Génesis 15-24: Génesis 12 Comienzo con la Historia de Abrahán, patriarca nacido en en lo que sería la antigua ciudad de Ur. En Génesis 12:14-20 Abrahán conoce a un faraón en Egipto cuyo nombre no se nos es dicho. Es muy díficil identificar a este faraón en la historia, pues la cronología egipcia antigua es muy variada e inexacta, sobre todo las más antiguas pueden variar en unas décadas. Probablemente haya sido de los primeros en la Dinastía XIII o de los últimos en la Dinastía XII. En el capítulo 14, se menciona a un rey de Sinar llamado Amrafel, este personaje es identificado como Hammurabi debido a una similitud linguistica en el nombre. Hammurabi reinó en el siglo XVIII a.E.C. Génesis 15 comienza con Yehová profetizandole a Abrahán que sus descendientes transcurrirán 400 años de estadía en Egipto. En Génesis 16, Sara, al no poder tener hijos, le ofrece a su sierva Hagar para que tenga un hijo con Abraham, resultando en el nacimiento de Ismael. Esta clase de prácticas culturales se ven reflejadas en el Código de Hammurabi, como en la ley 146 o los textos de Mari, que además, varios lugares relacionados con Abrahán también se mencionan en los textos de Mari: se menciona una ciudad llamada Nahur, similar al nombre del abuelo de Abrahán, Nacor (Gén. 11:22-25), así como la ciudad de Harán (Gén. 11:31).[10] En Génesis 17, Dios cambia el nombre de Abran a Abrahán y el de Sarai a Sara, establece la circuncisión como señal del pacto. En una campaña del faraón Sheshonq I contra el Reino del norte de Israel, menciona haber saqueado «El Recinto de Abran»,[11] aunque no hay nada que conste que el lugar haya terminado recibiendo el nombre en honor al patriarca bíblico, es posible, debido a que este lugar estaba ubicado en el Néguev, una región que Abrahán frecuentaba (Gén. 12:1, 13:1, 20:1) y en la antiguedad era bastante más común que ahora llamar a lugares con nombres de personas, por ejemplo la propia nación de Israel se llamó Israel por el patriarca.

Relato de Sodoma y Gomorra: En Génesis 19:37 el hijo de Lot es llamado Moab que se cree significa «del padre». Hay varias inscripciones arqueológicas sobre los moabitas, como la famosa Estela de Mesha, en el caso de los amonitas igualmente, se tiene constancia de ellos en la región hasta el siglo XIII a.E.C. En cuando a la ubicación del desastre, no se sabe en dónde quedaban exactamente estas ciudades, sólo que estaban cerca de la llanura del Jordán como dice Génesis 13:10-12, cerca del mar muerto. En Génesis 19:37 No se ha encontrado evidencia tajante que confirme la historicidad del relato bíblico, si bien es cierto que algunos han relacionado este evento con el yacimiento arqueológico de Tell el-Hammam.[12] Tell el-Hammam es un sitio arqueológico ubicado en la llanura de Jordania, cerca del río Jordán. Se cree que podría corresponder a la antigua ciudad bíblica de Sodoma, debido a las evidencias de una destrucción catastrófica ocurrida alrededor del 1,650 a.E.C Las excavaciones han revelado signos de temperaturas extremadamente altas y restos de edificaciones destruidas, lo que sugiere un evento repentino, posiblemente causado por la caída de un meteorito o un impacto de fuego y azufre, similar al relato bíblico de la destrucción de Sodoma (Génesis 19). Aunque la identificación con Sodoma es improbable debido a la cronología y demás factores, los eruditos liberales sugieren que la historia tiene un núcleo histórico en este suceso. Anacronismos: Respecto al famoso anacronismo de los camellos, investigaciones han sugerido que la domesticación de camellos en Israel no comenzó sino hasta el siglo X a.E.C.[13] No obstante, hay evidencia de domesticación de camellos de hasta el tercer milenio a.E.C. en otras zonas[14][15]por lo que era plausible que Abrahán sí haya podido poseerlos debido a que él era un viajero. Además, las escrituras tampoco declaran a que los israelitas una vez ya establecidos en Canaán usaran camellos durante los tiempos señalados por los críticos (desde el 1,225 a.E.C. hasta el 900 a.E.C.). En todo caso, estas cuestiones son objeto de debate académico. En Génesis 14:13 Abrahán es llamado hebreo cuando ese término fue acuñado a los hebreos mucho luego. Probablemente este sea un anacronismo intencional, de hecho, el gentilicio israelita (yisrael) para denominar a los israelitas también es un término tardío el cual se les acuñó a los israelitas en el desierto Sinaí, también por esto mismo en registros egipcios antiguos no hay menciones de israelitas o hebreos esclavos identificándoles como tales. En Génesis 21:32-34 se mencionan a los filisteos, un anacronismo, pues los filisteos se asentaron en Canaán 500 años luego de estos sucesos de Abrahán.

Génesis 25-36: Abrahán muere en Génesis 25. En el mismo capítulo nace Esaú, hermano de Jacob, y más tarde sería apodado Edom, que significa «rojo». Los edomitas son mencionados en las crónicas de Ramses III, faraón que luchó contra los pueblos del mar para sostener su soberanía en Canaán. En Génesis 33, luego de que Jacob luchara contra el ángel de Yehovah, Yehovah le profetiza al patriarca que su identidad y nombre serán cambiados a Israel, que significa «El Que Lucha Con Dios»; Más tarde, en Génesis 35:9-10 esta promesa es cumplida y a Jacob proceden a llamarlo como Israel. La mención más antigua que se tenga con el nombre Israel viene de una estela egipcia del faraón Merneptah, datada del año 1,207 a.E.C.: Luego de una éxitosa campaña militar en Canaán, este faraón hizo que se inscribiera que «Israel está desolado, su semilla ya no existe». Anacronismos: Labán es llamado arameo en Génesis 25:20, pero los arameos no aparecen sino siglos después de los patriarcas. Quizá Labán hablaba un muy temprano protoidioma que lo distinguía de Abrahán y en el redactor del relato bíblico lo identificó como tal.

Por lo demás, organizaciones confesionales aseguran que la evidencia arqueológica confirma las costumbres narras en Génesis.[16]Los más escépticos como Bart Ehrman, conocido filólogo y teólogo, afirman que el libro de Génesis está lleno de anacronismos, como el uso de camellos en tiempos patriarcales. [17] El arqueólogo Israel Finkenstein, en su famoso libro La Biblia Desenterrada, asevera que los relatos patriarcales no reflejan costumbres arcaicas, y que las similitudes que se pueden encontrar entre los relatos patriarcales y costumbres documentadas inscripciones arqueológica antiguas fueron comunes en todo período de la historia. Finkelstein sostiene que las tensiones entre Israel y Labán, así como la elección de un marcador en el este del Jordán para delimitar sus territorios, reflejan la división territorial entre Aram y la nación de Israel en los siglos IX-VIII a.E.C. Anacronismos: es común ver señalar anacronismos en el relato bíblico. Por ejemplo, Génesis 36:31 menciona a los reyes de Israel, pero Israel no tuvo reyes sino mucho después de tiempos de Moisés y de los jueces. Sin embargo, el hecho de que Israel tuviera reyes parece haber sido ya un plan de Dios desde el principio (Gé 17:6; Dt 17:14-20); pero lo más probable es que originalmente este versículo hubiera sido una interpolación puesta para lectores de tiempos pasados o que únicamente este capítulo haya sido redactado por un escriba posterior, un argumento muy fuerte para sostener esta teoría es que en 1 Crónicas 1:43 hay una declaración casi idéntica a esta.

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Génesis 37-50: José, el hijo de Israel, fue vendido como esclavo en Egipto durante el período en que los hicsos comenzaban a establecer su influencia en la región, muy seguramente a principios del siglo XVII a.E.C. antes de que tomaran Avaris o quizá inclusive durante la ocupación hiscso, dependiendo de la interpretación y la cronología adaptada. Varias descripciones, como costumbres o tecnologías mencionadas en el relato bíblico nos permiten identificar la cronología, por ejemplo, en Génesis 45:19 y Génesis 50:9 se mencionan por primera vez carros, y se cree que los carros y los caballos comenzaron a usarse más en Egipto cerca del 1700 a.E.C.[18] También, en Génesis 47:17 se menciona que los egipcios intercambiaban caballos con los extranjeros. No se sabe cuál fue el faraón que sirvió José un mínimo de 9 años, ya que la cronología egipcia de esta época es bastante inexacta y puede varias en décadas la datación del comienzo del reinado de un solo faraón, aparte de que se tiene muy poca información sobre la biografía de dichos gobernantes y nada de sus vizires.

En cuanto a la historicidad y verosimilidad del relato, en Génesis 37:28 se dice que José fue vendido como esclavo por 20 siclos de plata. El egiptólogo Kenneth Kitchen dedució que 20 o 22 siclos de plata era el precio de un esclavo durante el final de la dinastía XII egipcia y comienzos de la dinastía XV [19]coincidiendo con el período en el que es vendido José mas que otro, pues el precio de un esclavo en Egipto era de 30 siclos en cerca del siglo 14 a.E.C., en el siglo 9 a.E.C. era cerca de 50-60, y en el siglo 5 a.E.C. cerca de 90-120. En Génesis 41, el faraón tiene un sueño que cree necesita ser interpretado. En el antiguo Egipto se le daba una gran estimación a los sueños y sus posibles significados, algo que se ve reflejado en el Libro de los sueños egipcios y en este capítulo. El relato dice que el faraón conocía de algún modo a Yehovah (Gé 41:38-39), aunque no dice explícitamente que lo adorara. En registros egipcios antiguos, no hay ningún indicio de algun faraón que siguiera una religión distinta a las religiones politeístas egipcias tradicionales. Tampoco se ha encontrado alguna evidencia de José en registros egipcios antiguos como vizir de algun rey. En el capítulo 50, Israel y José son momificados, una practica muy antigua y famosa que se practicó desde la época predinástica hasta el período greco-romano En cuanto a los anacronismos, no se ha identificado alguno grave que vaya más haya de la mención de Raamsés en Génesis 47:11 (que es una retroyección) o el uso de «faraón» para referise al rey en tiempos de José.

Características especiales

  • La historia de Génesis comprende un período de tiempo más extenso que el resto de la Biblia. Comienza con la primera pareja humana, extendiéndose a la historia mundial antediluviana, y luego concentrándose en la historia hebrea como la corriente redentora que sigue a través del resto del Antiguo testamento.
  • El pacto de Yehová con Abrahán que comenzó con su llamamiento en el capítulo 12, se formalizó en el capítulo, 15 y se ratificó en el capítulo 17, es de importancia central en todas las escrituras.
  • El Génesis explica el origen de las doce tribus de Israel, y documenta cómo los descendientes de Abrahán fueron a parar a Egipto, donde estuvieron durante 430 años, preparando así la escena para el éxodo, evento redentor central del Antiguo testamento.

Bosquejo

  • El comienzo de la historia humana (1:1-11:26).
  • Origen del universo y de la vida (1:1-2:25).
  • Origen del pecado (3:1-24).
  • Civilización (4:1-5:32).
  • El diluvio de Noé: El juicio de Yehová sobre la civilización primitiva (6:1-8:19).
  • Nuevo pacto con Dios y su segundo representante luego de Adán, Noé (8:20-11:26).
  • Los orígenes del pueblo hebreo (11:27-32).
  • Llamado y viaje de fe de Abran (12:1-14:24).
  • Pacto formal de Yehová con Abran (15:1-21).
  • Agar e Ismael (16:1-16).
  • Pacto abrahímico sellado con un nombre nuevo y la circuncisión (17:1-27).
  • La promesa de Abraham y la tragedia de Lot (18:1-19:38).
  • Abraham y Abimelec (20:1-18).
  • Isaac (25:19-28:9).
  • Jacob (28:10-26:43).
  • José (37:2b-50:26).

Véase también

Fuentes

  • Biblia de estudio de la vida plena. México: Vida, 1993.
  • Comentario bíblico mundo hispano. Madrid: Mundo Hispano, 1997.
  • Keil, Johann; Delitzsch, Franz (2010): Commentary on the "Old testament", tomado del software e-Sword 9.6.0, 2010.
  • Biblia plenitud (edición electrónica). Nashville (Estados Unidos): Caribe, 1999.
  • Nelson, W. M.; y Mayo, J. R. (2000): La Biblia.
  • Nuevo diccionario ilustrado de la Biblia (edición electrónica). Nashville (Estados Unidos): Caribe.
  • Libro del Génesis

Referencias