Madoqua saltiana

Madoqua saltiana
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Bóvido de la subfamilia de los antilopinos.
Clasificación Científica
Nombre científicoMadoqua saltiana
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Mammalia
Orden:Artiodactyla
Familia:Antilopinos

Madoqua saltiana (Dik Dik). Bóvido de la subfamilia de los antilopinos. Es el más pequeño de los antílopes; su alzada hasta la cruz es de unos 35 cm y pesa 3 ó 4 kg; el macho presenta unos breves cuernos, rectos y negros. Tiene el pelo corto y duro, de color gris castaño o rojizo en la parte superior y claro en la inferior. Sus grandes ojos negros están rodeados de una franja de color más claro. Vive en los bosques de Africa Oriental.

La comparación con este enorme sapo permite apreciar mejor la minúscula talla del dik-dik joven que lo acompaña. De ahí la designación de antílopes enanos que se da a esta y otras especies menores.

La talla de los antilopinos es muy variable. Algunas especies como estos dik-dik, no pesan más de tres o cuatro kilos.

Descripción

Su cuerpo es macizo y las patas extraordinariamente delgadas, con los pesuños largos, estrechos y agudos; las uñas posteriores son casi invisibles. Las orejas son largas y la cola muy corta, reducida a un simple muñón cubierto de pelo corto. El pelaje que cubre el cuerpo es fino y bastante largo, de color gris o rojizo, que en el lomo se vuelve castaño, tirando también a rojizo y, en otras partes blanco. Cuernos, pesuños y sacos lacrimales son, en cambio, totalmente negros. Rasgos típicos de estos animales son su cabeza redondeada, la nariz aguda y el hocico pequeño.

Hábitat

El dik-dik abunda en las costas nororientales de Etiopiacutea y en la vecina provincia sudanesa de Kassala, si bien los antílopes enanos en general viven en casi todas las zonas boscosas, tan abundantes en África. Estos minúsculos antílopes se encuentran a sus anchas en los bosques más espesos, impenetrables para antílopes de mayor tamaño, logrando siempre abrirse camino hasta en los arbustos espinosos.

Comportamiento

Los dik-dik, incluso en cautividad, conservan sus costumbres: no pierden totalmente su innata timidez y si sorprenden en alguna persona extraña un movimiento brusco, en seguida se acurrucan e intentan esconderse, aunque no tarden en recuperar su acostumbrada confianza.

Fuentes